Nueva metodología de cálculo para el Seguro Nacional de Salud
El Poder Ejecutivo modificó la metodología de cálculo del Costo Promedio Equivalente (CPE) para el Seguro Nacional de Salud (SNS). La medida busca corregir errores de diseño en la forma de cálculo y permitirá ahorrar unos 70 millones de dólares.

El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, explicó que el decreto establece un cambio en la metodología, ya que actualmente la forma de cálculo del CPE subestima el costo promedio de los usuarios del sistema de salud. Se encontraron dos oportunidades de mejora, consideró.
La modificación busca mejorar la relación entre lo que el sistema le brinda a los usuarios y la contribución que estos realizan, expresó.
Asimismo, aclaró que los aportes mínimos de los trabajadores no dependientes no se verán afectados por el cambio en la metodología. Estos aportes están atados al CPE por vía legal, pero no es el propósito que los no dependientes hagan mayores contribuciones, agregó.
En este sentido, se acordó que los aportes sigan siendo los mismos hasta tener aprobada una ley que separe el CPE de los aportes mínimos.
¿Cómo se calcula el CPE?
El artículo 55° de la ley n°18.211 establece que el CPE se determinará teniendo en cuenta las cuotas salud que paga el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), las expectativas de vida de la población, las cuotas del Fondo Nacional de Recursos y el costo de administración del SNS.
El artículo 13° del decreto reglamentario n°221/011 prevé que para determinar el CPE se deberá considerar el valor promedio intertemporal de las cuotas salud, definido como el valor promedio de las cuotas salud durante toda la vida del beneficiario del SNS.
También prevé que el valor promedio intertemporal de las cuotas salud se calculará en base al valor promedio intertemporal de las cápitas Fonasa, teniendo en cuenta la estructura de cápitas según tramo de edad y sexo y las expectativas de vida; y el valor del componente metas.
La forma de aplicar estos criterios hasta el momento implicó que el cálculo se realizara considerando el promedio de las cápitas desde el nacimiento hasta la edad de expectativa de vida según sexo.
La metodología actual subestima el CPE
La metodología aplicada presenta dos problemas, sostiene la cartera. En primer lugar, parte del supuesto de que todos los beneficiarios han tenido cobertura del SNS desde su nacimiento hasta el fallecimiento. Sin embargo, la mayoría de los beneficiarios se incorporaron cuando el SNS se creó, en enero 2008, muchos años después de su nacimiento.
Teniendo en cuenta la estructura relativa de cápitas según edad, con cápitas más bajas entre uno y 45 años, el supuesto implica incluir en el cálculo tramos de la vida de los beneficiarios con valores bajos de cápitas en los que, en muchos casos, no se tuvo cobertura. Lo anterior implica que la metodología actual de cálculo subestima el CPE para el SNS.
Un segundo problema metodológico parte de considerar para el cálculo intertemporal que todas las personas viven hasta la edad de expectativa de vida según sexo. O sea, no toma en cuenta que algunas personas van a vivir más años que la esperanza de vida para su sexo y otras menos.
Teniendo en cuenta que la estructura relativa de cápitas Fonasa tienen un valor mayor para los tramos de edad más avanzada, este criterio metodológico subestima el CPE, al asignar poca ponderación al tramo de edad más avanzada, que es el más caro para el SNS.
Los cambios propuestos
Para resolver este problema metodológico, en lugar de considerar una única edad de expectativa de vida se deben tomar las curvas de supervivencia, que muestran la proporción de una cohorte hipotética que seguiría viva a cada edad, según el patrón de mortalidad por sexo. Este es el primer cambio metodológico adoptado.
El segundo, que atiende al primer problema señalado, parte de considerar que el SNS comenzó a funcionar en enero de 2008, hace casi 18 años. Esto implica que sólo los menores de 18 años han tenido la cobertura del SNS desde su nacimiento
Las restantes personas, mayores de 18 años, han tenido una cobertura parcial del SNS a lo largo de su vida: sólo cuentan con cobertura desde hace 18 años. En estos casos corresponde considerar solamente el valor de la cápita de los 18 años previos, es decir, desde 2008 hasta la fecha.
Por esta razón, el segundo cambio metodológico implica calcular el CPE para el SNS de cada cohorte mayor de 18 años considerando el promedio de la cápita de los 18 años previos y hasta los años esperados de vida según la probabilidad de supervivencia.
Trabajadores no dependientes no se verán afectados
Dado que el CPE es el valor que se toma en consideración para determinar el aporte mínimo de las personas que sólo perciben ingresos por la prestación de servicios personales fuera de la relación de dependencia, el Poder Ejecutivo promoverá un cambio legal al respecto.
Este cambio modificará el criterio de determinación del aporte mínimo de este colectivo, de forma que el mismo no se vea modificado por los cambios metodológicos introducidos en el cálculo del CPE. Mientras tanto, el Banco de Previsión Social (BPS) ha definido mantener el criterio vigente.
El Fonasa cubre a más de 2.600.000 personas
Actualmente, el régimen del Fonasa cubre a 2.653.873 personas de las cuales 1.200.000 aproximadamente son activos, los menores de 18 años oscilan en los 600.000, al igual que los pasivos, mientras que los cónyuges y concubinos son unos 200.000.
El nuevo valor del CPE a partir del 1° de enero será de 6.693.
