Obras en Centro de Apoyo al Desarrollo Integral benefician a 1.000 usuarios de Casavalle
El Centro de Apoyo al Desarrollo Integral (CADI) del barrio Casavalle inauguró el nuevo comedor para mejorar la calidad de la atención que presta a 600 niños y mujeres, de los 1.000 que asisten diariamente y participan en sus programas. La obra edilicia se realizó con parte de la donación que el Gobierno de Japón hizo en 2012 para apoyar a esta organización, donde funciona un centro CAIF y un club de niños del INAU.

En el acto de inauguración de las obras estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker; la intendenta (interina) de Montevideo, María Sara Ribero; el presidente del Directorio del INAU, Javier Salsamendi; el embajador de Japón, Kazuaki Obe; el presidente de la Asociación Cultural y Técnica, Álvaro Lecueder, y la directora del CADI, Laura Zanolli.
El centro CADI funciona desde 1992 atendiendo a niños y mujeres de la zona para contribuir al desarrollo comunitario y a mejorar la calidad de vida de la infancia y la familia en situación de riesgo social. Su actividad se centra en la promoción de la mujer, apostando a la formación humana, cultural, profesional y social, desde la primera infancia hasta la tercera edad.
En marzo de 2012, el Gobierno del Japón donó la suma de US$ 111.910 para un proyecto presentado por la Asociación Cultural y Técnica, una ONG que promueve el Centro de Apoyo al Desarrollo Integral (CADI), en el barrio Casavalle. Con esa donación se realizaron obras de ampliación edilicia en pos de mejorar el funcionamiento de dicho centro, que tiene como beneficiarios directos a las más de 1.000 personas —entre ellas, niños y mujeres— que están incluidas en los diversos programas del CADI.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, reconoció la labor de quienes trabajan a diario en la zona, funcionarios del MIDES, de INAU, de la Intendencia de Montevideo y del Municipio D, que realizaron un gran esfuerzo tanto en recursos humanos como materiales para atender a la niñez y la adolescencia.
Agregó que en ese trabajo se integran los esfuerzos para atender al Centro de Apoyo al Desarrollo Integral (CADI) que atiende a 400 niños en el CAIF y 200 en el club de niños. Señaló que esta ampliación refleja una buena gestión de los recursos públicos que va en línea con las prioridades de la política social que marca el MIDES.
Olesker reiteró la importancia de invertir en la atención a la primera infancia puesto que las estadísticas indican que el 20 % de la población que recibe los menores ingresos tiene una familia promedio de cinco personas por hogar, con gran presencia de hogares monoparentales y con 4 y 5 niños, mientras que el quintil con mayores ingresos tiene una composición promedio de 2,5 % personas.
En esa línea, recordó que en la década de los noventa el gasto en primera infancia y niñez fue muy bajo y que hoy asisten al sistema CAIF unos 48.000 niños, además de los que concurren a los clubes de niños.
En relación a los jóvenes, dijo que actualmente 40.000 jóvenes reciben becas de apoyo a través de programas socio-educativos, especialmente de Montevideo y Canelones, y que acceden a becas de Compromiso Educativo, de Aulas Comunitarias, Formación Profesional Básica de UTU o Maestros Comunitarios. “La evolución del gasto público en niñez y adolescencia es notoria y, en términos relativos, ha sido el que más ha aumentado desde 2005”, enfatizó.