Oficina de Planeamiento y Presupuesto destacó valor de cuidados en la natalidad
Al analizar los resultados de la tercera entrega del "Atlas sociodemográfico y de la desigualdad en Uruguay", el subdirector de la OPP, Jerónimo Roca, determinó que la pobreza es el factor clave en la disminución de la fecundidad, pero que esto no es motivo para la promoción de políticas pronatalistas. No obstante, reconoció la necesidad de trabajar para que las mujeres puedan tener el número de hijos deseado.

Roca participó en la presentación del fascículo tres del Atlas sociodemográfico y de la desigualdad del Uruguay, en el cual se difundieron datos sobre el descenso de la fecundidad entre 1996 y 2011. Aclaró que los nacimientos aún superan el umbral de reposición poblacional.
En una entrevista posterior, el jerarca explicó que para analizar los resultados se debe visualizar la hetereogeneidad en los comportamientos reproductivos y tomarlos en un contexto único.
Observó que las mujeres pobres tienen más hijos de los que quisieran y que las de más ingresos tienen menos hijos de los deseados, pero “de ahí a que la fecundidad sea un problema como política poblacional, o que la población uruguaya vaya a decrecer, o que la relación de activo-pasivo se deteriore rápidamente, es otra historia”, aseguró.
En este sentido desechó la idea de que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) promueva “cualquier política pronatalista”, pero sí reconoció la necesidad de trabajar para que cada mujer tenga la cantidad de hijos que desea tener, aunque esto no llevará detener el descenso de la tasa de fecundidad.
“En ningún caso la tendencia descendente puede llevar a la entrega de bonos para tener más cantidad de hijos, a dar beneficios tributarios a universos imaginarios de gente que, por lo pronto, no quiere tener más hijos; porque cuando uno consulta con las mujeres, todas las encuestas dan, en línea con los demás países del mundo, que el promedio de hijos deseados es dos o poco más de dos”, dijo el jerarca.
A su entender, la alta correlación que tienen los niveles de fecundidad con las necesidades básicas insatisfechas, la educación, la salud y la distribución territorial presenta un común denominador que es la pobreza. “La pobreza sigue siendo la variable más excluyente y el contexto es fundamental para equiparar las inequidades”, dijo.
Agregó que mejorando las condiciones de vida y brindando una amplia provisión de bienes públicos: educación, salud y vivienda, las otras variables se van a corregir por sí solas.
Por otro lado, Roca focalizó en que la tendencia a la disminución de la fecundidad lleva a que el país tenga menos niños en términos absolutos, aspecto central para el desafío demográfico de “no perder ni un solo niño”, para lo cual consideró que el programa de la OPP, Uruguay Crece Contigo, es el punto de partida.
Además consideró un desafío atenuar los problemas que puede ocasionar el envejecimiento poblacional hacia el año 2030, época en la cual se necesitará aplicar cambios en el sistema previsional y sanitario. La puerta de salida será la productividad, dijo el jerarca, “hay que elevarla, todavía tenemos una productividad dual con sectores que se disparan y otros que caen”.