Controles internacionales

Organismo de energía atómica de la ONU destaca muy bajo nivel de radón, gas nocivo para la salud

Tras un testeo en 100 hogares durante el último invierno, se conoció que el nivel de concentración de radón en viviendas de nuestro país no superó los 10 becquerel por metro cúbico, cuando límite que marca el Organismo Internacional de Energía Atómica es de 300 becquerel por metro cúbico. El radón es un gas natural que emana de la corteza de la tierra y que en altas concentraciones puede ser nocivo para la salud.

Logo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)

El responsable de la Asesoría Técnica de la Autoridad Reguladora Nacional en Radioprotección (ARNR) del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Alejandro Nader, explicó que la radiación artificial es la que se utiliza en radiografías o radioterapia, la genera una máquina y en altas exposiciones es nociva para la salud.

Sin embargo existe también radiación de orden natural, emanada de la corteza terrestre, de las construcciones y del propio cuerpo humano. El 50% de la radiación que recibe el ser humano proviene del radón, un gas noble que, si bien es parte de la naturaleza y es fundamental para la vida en la tierra, en altas concentraciones es nocivo para la salud.

En ese sentido, Nader informó que el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón, puesto que al encontrarse en el aire, se inhala afectando los pulmones.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) estableció como límite para la concentración de radón en viviendas un máximo de 300 becquerel (Bq) por metro cúbico, la unidad de medición de actividad radioactiva, y recomendó a los gobiernos y a las autoridades reguladoras hacer los estudios correspondientes para conocer el nivel de radón en el país y observar si se requieren medidas especiales para controlar la concentración del gas.

En esa línea, la ARNR como parte del plan de protección de las personas contra la exposición de radón en los hogares, inició esta medición a partir de mayo de 2016, por la cual se convocó a interesados a realizar mediciones en sus viviendas. Se midió la concentración de radón en el aire en 100 hogares uruguayos, distribuidos en todo el país, registrando un promedio menor a 10 Bq/m3 y un único caso que llegó a un pico de 99 Bq/m3. Ese pico se registró en una habitación interna en una casa, la cual no tenía ninguna ventilación.

El radón se mide con un dispositivo que absorbe y mide la concentración del gas en una habitación durante tres meses, principalmente en invierno. Los dispositivos se llevaron a un laboratorio de OIEA en Suecia donde se leyó la medición y se determinó los niveles de concentración en los hogares.

Niveles mayores de radón se registran en países nórdicos debido al intenso frío y la falta de ventilación, además de la composición geológica de los territorios donde la concentración del radón puede llegar a ser un factor condicionante para comprar una vivienda. Por ello, su medición se incluye en los protocolos de las empresas constructoras y en las normativas de los gobiernos locales. Afirmó que Uruguay, en base a su geología, clima, con viviendas donde se acostumbra a ventilar, se ve favorecido en la baja concentración del gas.