OSE realiza los controles de calidad necesarios para garantizar la potabilidad del agua
El agua sin procesar proveniente de los ríos es potabilizada según lo dispone la normativa, cumpliendo con todas las condiciones de seguridad y calidad exigidas, expresó el presidente de OSE, Milton Machado. El funcionario detalló todo el proceso que deriva en el agua que sale por la canilla y aseguró que el organismo realiza 50.000 análisis por año para verificar la calidad.

Milton Machado dialogó con la prensa tras la firma de un convenio entre el organismo y el Plan Juntos. Se refirió a los controles que realiza la institución sobre el agua y aclaró que los problemas de contaminación surgidos en el Río Negro corresponden a agua sin tratamiento.
“OSE no ha tenido dificultades y tomamos todas las medidas para que no las tenga, para que más allá de cómo venga esa agua bruta en el río, nosotros continuemos potabilizando el agua con lo que solicita la normativa y con todas las condiciones de seguridad y calidad que se exigen para distribuir el agua potable”, puntualizó.
Machado dijo que entre el agua del río y la que llega a los ciudadanos por las canillas “hay un gran filtro que es la usina”, donde se concreta el proceso de potabilización que incluye decantación, filtrado y desinfección. “Lo que le llega a la población es agua potable con los controles de calidad adecuados para asegurar que es apta para consumo humano, cumpliendo con toda la normativa”, indicó.
Explicó que el agua se controla a diario. Para ello el organismo invirtió millones de dólares en los laboratorios. “Tenemos técnicos capacitados, infraestructura y tecnología instalada para hacer a diario todos los análisis físicos, químicos, bacteriológicos para controlar el agua que le damos a la población”, sostuvo.
OSE efectúa unos 50.000 análisis por año en todo el territorio nacional. Si alguna de las muestras no da adecuadamente existe todo un protocolo de remuestreo y de corrección para que la calidad sea la que corresponde.
“La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua nos controla, las pautas las pone el Ministerio de Salud Pública”, enfatizó el jerarca.
Consultado sobre las medidas que en su momento dispuso el Gobierno —OSE y Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente— sobre la cuenca del río Santa Lucía para mejorar la calidad del agua, Machado explicó que se procuró mitigar el grado de contaminación que pueda sufrir esa cuenca.
“Esto tiene relación con cómo se ha intensificado el uso productivo del suelo, que luego tiene consecuencias por arrastre a los ríos. Un 80 % de la contaminación es contaminación difusa por el uso agropecuario, de tambos, y un 20 %, contaminación puntual, por curtiembres, frigoríficos, y la contaminación puntual de los residuos sólidos y cloacales”, sostuvo Machado.
“Estamos trabajando con los proyectos prontos para las ciudades enmarcadas en la cuenca: el proyecto de saneamiento completo de Fray Marcos y de San Ramón, y las mejoras en el tratamiento de aguas residuales de Santa Lucía, de Casupá y de Minas para que la devolución de los efluentes que se hacen a los ríos mejore la calidad de la fuente de agua bruta”, agregó.