Participación de la mujer en proyectos productivos rurales crece más del doble en cuatro años
La participación de la mujer en los proyectos productivos rurales aumentó de 19,8 % en 2013 a 42,1 % en 2017, resaltó el director de Ganadería, José Olascuaga, tras anunciar que se implementará un protocolo de actuación para casos de violencia doméstica en ese ámbito. Por su parte, el subsecretario de la cartera, Alberto Castelar, dijo que “uno de los desafíos es que las productoras sean valoradas y visibles para la sociedad".

“En Uruguay, estamos trabajando para revertir la desigualdad de género en el medio rural con políticas diferenciadas”, sostuvo este miércoles 14 Castelar en la conferencia de presentación de logros y compromisos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, en el marco del Año por el Empoderamiento de las Mujeres y Niñas Rurales.
“Uno de los desafíos es que las mujeres sean vistas y valoradas en el medio rural como productoras y no como 'mujeres del productor'”, enfatizó el subsecretario del Ministerio de Ganadería.
En tanto, Olascuaga detalló que la Dirección General de Desarrollo Rural, a su cargo, modificó llamados para mejorar el acceso de mujeres, trabajó en capacitaciones, encuentro y talleres, instauró dos llamados “Somos mujeres rurales”, impulsó acuerdos con otras instituciones para que la demanda sea más visible y publicó campañas informativas.
En la oportunidad, puntualizó que en el primer llamado sobre mujeres rurales en 2015 se presentaron 29 proyectos por parte de 200 mujeres y en el segundo, en 2017-2018, 94 proyectos por 600. Además, remarcó que la participación en proyectos productivos aumentó de 19,8 % en 2013 a 42,1 % en 2017 y que 47 % de las iniciativas de fortalecimiento institucional contaron con actividades de género o con grupos de mujeres.
Olascuaga agregó que la cartera impulsa políticas públicas con el objetivo de que las mujeres, en particular las jóvenes, no emigren del campo. También manifestó que aún acceden en menor medida a las decisiones en el predio ganadero, que mucho de su trabajo es invisible, que no se remunera y que existe violencia de género hacia mujeres, niñas y adolescentes rurales.
“Tenemos un compromiso para implementar un protocolo de actuación para nuestros funcionarios, cuando en el marco de su trabajo cotidiano se encuentren a situaciones de violencia basada en género y trata de personas. El protocolo es en articulación con el Instituto de Colonización e Inmujeres”, informó.