Seminario “Belém do Pará.uy”
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer Belém do Pará definió por primera vez la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. A partir de entonces se enfatizó el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia y, periódicamente, los Estados participantes intercambian sus avances ante la problemática que representa la violencia de género.
En el reciente acto, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, diálogo con la Secretaría de Comunicación y resaltó la importancia de asegurar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia.
Agregó que, si bien en Uruguay desde 1994 se desarrollan recursos tendientes a aplicar la Convención, en los últimos años se produjo un aceleramiento de las acciones en cuanto al tratamiento del tema.
En ese sentido, destacó la importancia de la creación del Plan Integral de Lucha contra la Violencia de Género, financiado por la Cooperación Española con el trabajo interinstitucional del Ministerio del Interior, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud Pública y el Poder Judicial.
Pérez Manrique también reconoció los buenos resultados de la aplicación del sistema de tobilleras electrónicas. Sostuvo además que todavía se presentan dificultades cuando es necesario alejar a la víctima de su hogar y llevarla a los refugios establecidos, sobre todo cuando tiene hijos.
"Si bien la ley de violencia doméstica prevé un tratamiento al agresor, es imprescindible evitar la reproducción del fenómeno, por eso la imperiosa necesidad de continuar trabajando en este sentido", aseguró Pérez Manrique.
Para finalizar, el jerarca dijo que el avance más importante, más allá de las cifras, tiene relación con la creación de conciencia de que la violencia de género es un flagelo y que se manifestó una actitud de resistencia por parte de la sociedad.
“Las cosas siguen pasando, pero tienen su condena pública y los agresores, en general, no quedan impunes”, puntualizó Pérez Manrique.
La directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez, destacó que en nuestro país, en estos últimos diez años, realizó procesos de cambios muy importantes que se manifiestan en la atención, prevención y acceso a la Justicia.
"Es necesario abordar de forma integral y sistémica las políticas públicas con el objetivo de bajar este flagelo, que es el segundo delito en nuestro país", aseguró.
Poderes Ejecutivo y Judicial articulan políticas públicas contra la violencia de género
En el marco de la conmemoración de los 20 años de la Convención Interamericana Belém do Pará, se realizó este martes, en la Torre de los Profesionales, la inauguración de un nuevo encuentro organizado por Inmujeres. El ministro de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, destacó que el avance más importante es entender que la violencia de género es un flagelo y que la sociedad no debe tolerarlo.

En el reciente acto, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, diálogo con la Secretaría de Comunicación y resaltó la importancia de asegurar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia.
Agregó que, si bien en Uruguay desde 1994 se desarrollan recursos tendientes a aplicar la Convención, en los últimos años se produjo un aceleramiento de las acciones en cuanto al tratamiento del tema.
En ese sentido, destacó la importancia de la creación del Plan Integral de Lucha contra la Violencia de Género, financiado por la Cooperación Española con el trabajo interinstitucional del Ministerio del Interior, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud Pública y el Poder Judicial.
Pérez Manrique también reconoció los buenos resultados de la aplicación del sistema de tobilleras electrónicas. Sostuvo además que todavía se presentan dificultades cuando es necesario alejar a la víctima de su hogar y llevarla a los refugios establecidos, sobre todo cuando tiene hijos.
"Si bien la ley de violencia doméstica prevé un tratamiento al agresor, es imprescindible evitar la reproducción del fenómeno, por eso la imperiosa necesidad de continuar trabajando en este sentido", aseguró Pérez Manrique.
Para finalizar, el jerarca dijo que el avance más importante, más allá de las cifras, tiene relación con la creación de conciencia de que la violencia de género es un flagelo y que se manifestó una actitud de resistencia por parte de la sociedad.
“Las cosas siguen pasando, pero tienen su condena pública y los agresores, en general, no quedan impunes”, puntualizó Pérez Manrique.
La directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez, destacó que en nuestro país, en estos últimos diez años, realizó procesos de cambios muy importantes que se manifiestan en la atención, prevención y acceso a la Justicia.
"Es necesario abordar de forma integral y sistémica las políticas públicas con el objetivo de bajar este flagelo, que es el segundo delito en nuestro país", aseguró.