Protección de datos es un “desafío central” para asegurar derechos esenciales
Uruguay ocupa lugar de privilegio en política de datos personales, pero “lo último que podemos ser es autocomplacientes”, sostuvo el director de Agesic, Daniel Mordecki, en el marco del Evento Anual de Protección de Datos Personales, que también organiza la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales (URCDP).
Mordecki destacó a Comunicación Presidencial que la Ley de Protección de Datos Personales es de 2008, normativa que posiciona “muy bien” al país. Pero el jerarca advirtió que la autocomplaciencia es un riesgo y que se debe trabajar en la materia debido a los cambios vertiginosos en el sector.
Durante el panel de oradores, Mordecki, subrayó que la transformación crucial que representa la inteligencia artificial. Por ejemplo, en el pasado los datos eran utilizados de forma primaria para producir soluciones tecnológicas, como las aplicaciones. Pero en la actualidad, el valor ha pasado de las aplicaciones a los datos, activos fundamentales que otorgan mayor riqueza y capacidad de desarrollo al software.
Con este marco, la protección de datos se constituye como un “desafío central” para asegurar el derecho de los ciudadanos a controlar elementos esenciales como sus datos, imagen, intimidad y trayecto de vida.
Por último, resaltó la importancia del evento para escuchar a la comunidad, compartir ideas e impulsar debates de manera colectiva que colaboren en la generación de políticas que profundicen y amplíen las medidas que tienen las personas para proteger sus derechos en este panorama tecnológico desafiante.
Monteverde: “la tecnología no es neutral”
Por su parte, el presidente del Consejo Ejecutivo de la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales (URCDP), Federico Monteverde, recordó que la Unidad de Protección y Control de Datos Personales fue creada en el año 2008 con la misión de garantizar el derecho de cada persona a preservar sus datos personales y, a su vez, promover un uso responsable, ético y seguro de la información.
Señaló que en los 17 años de trayectoria quedó demostrado que la misión no es estática ya que el avance y la transformación de la tecnología cambian continuamente las expectativas, los riesgos y las responsabilidades en el sector.
En esa línea, explico que la entidad pasó del desafío original de regular bases de datos aisladas a tener que lidiar con ecosistemas digitales mucho más complejos, como la Inteligencia Artificial, los algoritmos opacos y las plataformas globales.
El principal aprendizaje, según Monteverde, es que la tecnología no es neutral. Afirmó que esta va mucho más allá de ser un simple instrumento ejecutor de órdenes, ya que tiene el poder de transformar activamente la realidad, modificar las circunstancias personales y condicionar decisiones. Por ello, si bien abre nuevas posibilidades, también crea nuevas vulnerabilidades que deben abordarse, indicó.
La jornada se realizó este viernes 21 de noviembre en el auditorio de Torre Ejecutiva y contó con paneles integrados por referentes de protección de datos personales de la región, representantes de organismos públicos, integrantes de la academia y especialistas del sector privado, quienes compartieron sus experiencias, aprendizajes y perspectivas sobre el rumbo que está tomando esta temática a nivel nacional e internacional.



