Aseguró Mujica en Radio Uruguay
El Presidente Mujica sostuvo este martes que, si bien es cierto que la coyuntura internacional está un poco deprimida, lo sustantivo es que la solidez económica del país garantiza cosas que son muy importantes para los tiempos que vienen.
“El gobierno que venga, cualquiera sea la decisión de la gente, va a poder disponer de una masa de recursos importantísimos a los efectos de invertirlos en logística, caminera, vías férreas y puertos”, subrayó el mandatario en su audición semanal por Radio Uruguay.
Una masa de recursos, agregó, sin por ello hacer peligrar la estabilidad del país, porque el cronograma de pagos de deuda que hay es muy manejable y se cuenta con un nivel de activos de reservas muy importante, que se ubica en la actualidad en 18.210 millones de dólares, según cifras del Banco Central.
Por eso “me atrevo a afirmar que el gobierno que viene podrá disponer de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares para invertir en infraestructura”.
Mujica fundamentó su afirmación asegurando que la política que se ha llevado adelante por el actual gobierno ha sido previsora y priorizó “el juntar reservas” antes que nada. “Si se quiere, se privó en mucho de gastar, pero para asegurarle la estabilidad y capacidad de acción al país”, explicó.
Al continuar con esta reflexión, insistió en que ningún gobierno de Uruguay desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) va a tener los recursos acumulados que tendrá la administración que asumirá el 1 de marzo de 2015.
“Por eso no creo en esa visión catastrófica” (que manifiestan algunos economistas y políticos) y tampoco “creo que eso solucione todos los problemas, sino que lo que quiero decir es que esas posibilidades alejan las perspectivas de miseria que algunos pretenden pintar”, enfatizó.
Después de señalar el tamaño de las reservas acumuladas que tiene Uruguay, el mandatario reiteró que el próximo gobierno tendrá una realidad lo suficientemente alagüeña como para poder sortear las probables dificultades que el mundo exterior imponga al país en materia de intercambio.
Añadió que lo importante de los avances económicos no son las estadísticas sino cómo vive la gente y por ello hizo un repaso en los avances en políticas sociales lo que redundó en la calidad de vida de la población del país.
Sostuvo que aquel proceso de concentración de la riqueza y la creciente dificultad que padecieron muchas personas en los últimos 30 años se logró en buena medida revertir en la última década, aunque no se logró superar totalmente las consecuencias sociales de esa larga crisis.
“Se ha revertido totalmente la pobreza en la medida que casi 700.000 uruguayos salieron de esa situación, pero los efectos degradantes de tantos años de penurias que provocó el estancamiento económico y la política de concentración de riqueza, está hoy en forma de gente joven que está en las cárceles”, agregó en alusión al problema de la inseguridad.
Para Mujica, esta situación establece la necesidad de continuar con políticas socioeconómicas que ayuden a revertir esa situación.
“Se considera que tener políticas sociales a favor de los más relegados es una especie de favorecer el pobrismo o de premiar a los haraganes, sin ver en profundidad que una sociedad para poder convivir necesita de la inclusión social, donde las desigualdades no sean tan ofensiva”, advirtió.
En referencia a los logros obtenidos por los dos gobiernos de Frente Amplio en las políticas sociales y a la reducción de la pobreza, puso como ejemplo el avance obtenido en particular en el departamento de Artigas en la materia.
“En Artigas, estadísticamente el departamento más pobre del país, cuando en 2006 se hacían los números se comprobó que 50 por ciento de su población era pobre”, mientras que “hoy tiene el 18 % en esa situación”.
“Pero, además, ¿qué pasó con los menores de 18 años en este país en estos años? Cada dos niños o adolescentes, uno era pobre hasta 2006 y hoy, globalmente en todo el país, cada cinco niños, uno es pobre”, detalló.
“Esos cambios no los propició el Espíritu Santo. Son consecuencias de una relativa bonanza económica y fundamentalmente de un aumento real de los ingresos per cápita de los uruguayos. Porque, si tomamos 2006 a 2013, en valores reales, los ingresos de la población subieron 47 % por encima de la inflación”, puntualizó.
Ese aumento fue mayor en lugares como Artigas, donde los ingresos por persona en general crecieron 68 % en el mismo lapso y los del 20 % de la franja población más pobre fueron de 86 %, mientras que el 20 % más rico tuvo un aumento de solo 36 % y el 5% más rico de 20 %.
Mujica insistió en que el primer instrumento de distribución de una sociedad es el salario. Y, en ese sentido, se refirió al incremento de cotizantes al Banco de Previsión Social, debido a la formalización del empleo.
“Hay unas 330.000 personas más trabajando de las que había en 2006, pero además en estos años tenemos la tasa de desempleo más baja de la historia de este país”, apuntó.
“Todo esto no cayó de los cielos. Las cotizaciones a la seguridad social se incrementaron en casi medio millón de nuevos afiliados, es decir que aparte de los nuevos empleos, se formalizaron muchísimos otros, lo cual es síntoma de una mejora en el ingreso”, anotó.
“Eso quiere decir que dejaron de ser empleos precarios muchos de los que existían antes de 2005 y obtuvieron derechos y la capacidad para jubilarse”, enfatizó.
“Nada de esto existía y se fue logrando en estos años, por lo tanto el crecimiento económico no tuvo el carácter brutalmente concentrador que registró en otros años”, sostuvo.
Esto no quiere decir que no haya crecido también el nivel de ingreso de los ricos, “pero proporcionalmente aumentó mucho más la condición de los más débiles, y esto es por el signo la orientación político social de los gobiernos”, aseguró.
El próximo gobierno tendrá entre 2.000 y 4.000 millones de dólares para infraestructura
El Gobierno que asumirá el 1 de marzo de 2015 dispondrá de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares para invertir en infraestructura gracias a que la política de la actual administración ha sido previsora y priorizó acumular recursos antes que nada, lo cual asegura estabilidad y capacidad de acción al país, dijo el Presidente José Mujica. Añadió que los ingresos de los uruguayos subieron en términos reales 47 % de 2006 a 2013.

“El gobierno que venga, cualquiera sea la decisión de la gente, va a poder disponer de una masa de recursos importantísimos a los efectos de invertirlos en logística, caminera, vías férreas y puertos”, subrayó el mandatario en su audición semanal por Radio Uruguay.
Una masa de recursos, agregó, sin por ello hacer peligrar la estabilidad del país, porque el cronograma de pagos de deuda que hay es muy manejable y se cuenta con un nivel de activos de reservas muy importante, que se ubica en la actualidad en 18.210 millones de dólares, según cifras del Banco Central.
Por eso “me atrevo a afirmar que el gobierno que viene podrá disponer de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares para invertir en infraestructura”.
Mujica fundamentó su afirmación asegurando que la política que se ha llevado adelante por el actual gobierno ha sido previsora y priorizó “el juntar reservas” antes que nada. “Si se quiere, se privó en mucho de gastar, pero para asegurarle la estabilidad y capacidad de acción al país”, explicó.
Al continuar con esta reflexión, insistió en que ningún gobierno de Uruguay desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) va a tener los recursos acumulados que tendrá la administración que asumirá el 1 de marzo de 2015.
“Por eso no creo en esa visión catastrófica” (que manifiestan algunos economistas y políticos) y tampoco “creo que eso solucione todos los problemas, sino que lo que quiero decir es que esas posibilidades alejan las perspectivas de miseria que algunos pretenden pintar”, enfatizó.
Después de señalar el tamaño de las reservas acumuladas que tiene Uruguay, el mandatario reiteró que el próximo gobierno tendrá una realidad lo suficientemente alagüeña como para poder sortear las probables dificultades que el mundo exterior imponga al país en materia de intercambio.
Añadió que lo importante de los avances económicos no son las estadísticas sino cómo vive la gente y por ello hizo un repaso en los avances en políticas sociales lo que redundó en la calidad de vida de la población del país.
Sostuvo que aquel proceso de concentración de la riqueza y la creciente dificultad que padecieron muchas personas en los últimos 30 años se logró en buena medida revertir en la última década, aunque no se logró superar totalmente las consecuencias sociales de esa larga crisis.
“Se ha revertido totalmente la pobreza en la medida que casi 700.000 uruguayos salieron de esa situación, pero los efectos degradantes de tantos años de penurias que provocó el estancamiento económico y la política de concentración de riqueza, está hoy en forma de gente joven que está en las cárceles”, agregó en alusión al problema de la inseguridad.
Para Mujica, esta situación establece la necesidad de continuar con políticas socioeconómicas que ayuden a revertir esa situación.
“Se considera que tener políticas sociales a favor de los más relegados es una especie de favorecer el pobrismo o de premiar a los haraganes, sin ver en profundidad que una sociedad para poder convivir necesita de la inclusión social, donde las desigualdades no sean tan ofensiva”, advirtió.
En referencia a los logros obtenidos por los dos gobiernos de Frente Amplio en las políticas sociales y a la reducción de la pobreza, puso como ejemplo el avance obtenido en particular en el departamento de Artigas en la materia.
“En Artigas, estadísticamente el departamento más pobre del país, cuando en 2006 se hacían los números se comprobó que 50 por ciento de su población era pobre”, mientras que “hoy tiene el 18 % en esa situación”.
“Pero, además, ¿qué pasó con los menores de 18 años en este país en estos años? Cada dos niños o adolescentes, uno era pobre hasta 2006 y hoy, globalmente en todo el país, cada cinco niños, uno es pobre”, detalló.
“Esos cambios no los propició el Espíritu Santo. Son consecuencias de una relativa bonanza económica y fundamentalmente de un aumento real de los ingresos per cápita de los uruguayos. Porque, si tomamos 2006 a 2013, en valores reales, los ingresos de la población subieron 47 % por encima de la inflación”, puntualizó.
Ese aumento fue mayor en lugares como Artigas, donde los ingresos por persona en general crecieron 68 % en el mismo lapso y los del 20 % de la franja población más pobre fueron de 86 %, mientras que el 20 % más rico tuvo un aumento de solo 36 % y el 5% más rico de 20 %.
Mujica insistió en que el primer instrumento de distribución de una sociedad es el salario. Y, en ese sentido, se refirió al incremento de cotizantes al Banco de Previsión Social, debido a la formalización del empleo.
“Hay unas 330.000 personas más trabajando de las que había en 2006, pero además en estos años tenemos la tasa de desempleo más baja de la historia de este país”, apuntó.
“Todo esto no cayó de los cielos. Las cotizaciones a la seguridad social se incrementaron en casi medio millón de nuevos afiliados, es decir que aparte de los nuevos empleos, se formalizaron muchísimos otros, lo cual es síntoma de una mejora en el ingreso”, anotó.
“Eso quiere decir que dejaron de ser empleos precarios muchos de los que existían antes de 2005 y obtuvieron derechos y la capacidad para jubilarse”, enfatizó.
“Nada de esto existía y se fue logrando en estos años, por lo tanto el crecimiento económico no tuvo el carácter brutalmente concentrador que registró en otros años”, sostuvo.
Esto no quiere decir que no haya crecido también el nivel de ingreso de los ricos, “pero proporcionalmente aumentó mucho más la condición de los más débiles, y esto es por el signo la orientación político social de los gobiernos”, aseguró.