Acceso al aprendizaje
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Fundación MAPFRE con el apoyo de UNICEF presentaron la publicación denominada “Buenas prácticas en educación inclusiva en Uruguay”, un documento que recoge experiencias educativas que favorecen la inclusión en escuelas y liceos del país. El material tiene el fin de difundir el trabajo realizado por toda la comunidad educativa, con el fin de proporcionar el acceso de la educación a todos los niños, niñas y adolescentes.
Participaron del evento que tuvo lugar en el Centro Cultural de España: el director de la Oficina de Representación de OEI en Uruguay, Martín Lorenzo; la asesora de la OEI en Chile en temas de primera infancia y educación inclusiva, Rosa Blanco; el director general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Héctor Florit y su par del Consejo de Educación Secundaria (CES), Juan Pedro Tinetto, entre otras autoridades.
Este libro se contextualiza en el “1º Concurso de buenas prácticas en educación inclusiva”, impulsado en 2011 por las organizaciones ya citadas. Las dos experiencias ganadoras, junto a otras seleccionadas están contenidas en esta publicación.
Las experiencias premiadas
En enseñanza primaria, la iniciativa ganadora fue la de la Escuela Especial Nº 254 del Hospital Pereira Rossell, vinculada con el aula hospitalaria en su proyección a la comunidad. Esta aula es considerada una fuerte apuesta a la inclusión en tanto sostuvo el vínculo de los alumnos con el aprendizaje y en muchas situaciones sus docentes apoyaron y posibilitaron procesos exitosos de reinserción escolar para alumnos con abandono intermitente, deserción o dificultades para aprender.
Este espacio dejó en evidencia la importancia de la salud para la educación y de la educación para la salud, así como el alto impacto positivo de la conformación de un equipo interdisciplinario para la atención de los alumnos, el sostén docente y la profesionalización de todos sus integrantes. Asimismo esta aula representó para la Clínica de Psiquiatría Pediátrica un aporte fundamental en la atención integral de los niños, niñas y adolescentes. Con este proyecto se concreta el objetivo de garantizar continuidad del proceso educativo en aquellos niños que requieren hospitalización.
A nivel de secundaria la propuesta distinguida fue la del liceo Nº 35 “Alfredo Vásquez Acevedo” (IAVA), relativa a estudiantes sordos. La experiencia se viene implementando desde hace varios años. La metodología de trabajo es la de una tríada entre el estudiante sordo, el docente y el intérprete de lengua de señas uruguaya.
La evaluación de la experiencia define como grandes logros cotidianos la avidez de conocimiento y el interés que la mayoría de estos estudiantes demuestran en las aulas, los aprendizajes logrados, los avances en la autonomía para poder continuar sus estudios terciarios y en la autoría de pensamiento que van adquiriendo. También se destaca el proceso de socialización de estas personas al interactuar con sus compañeros oyentes dentro y fuera de las aulas.
La inclusión en la práctica
Florit recordó que el período 1973-1985 generó una fuerte segmentación educativa. "En tanto la apertura democrática definió una nueva forma de encarar la educación, con una mirada más integradora, en los últimos años el concepto de inclusión se fue consolidando", indicó.
En este contexto aseguró que el documento toma el tema desde su aspecto más complejo, en este sentido reconoció que existen dificultades en “cómo hacerlo”, pero expresó su convencimiento de que “es posible la aventura de aprender para todos”, independientemente de su condición social, su origen o sus características físicas. Asimismo, consideró que “garantizar ese derecho es un deber ético y profesional”.
Tinetto, en tanto, definió como “un orgullo” que Secundaria lograra incluir una experiencia exitosa en esta publicación. “Nuestra tarea en ese campo es bastante dificultosa”, aseguró. Recordó que se designaron los intérpretes de lenguaje de señas para 2013. “Es una experiencia que sigue porque resultó interesante y se extendió a todo el país.
“No en todos los liceos los podemos incluir, pero de alguna manera lo estamos haciendo, seleccionando en cada región el centro donde se puede facilitar la inclusión, estamos en camino de que la diversidad sea una realidad”, sostuvo el jerarca quien entiende que “tener diversidad en el aula beneficia el trabajo que allí se realiza”.
Para concluir, Tinetto indicó que algunos locales educativos están preparados a nivel edilicio para recibir personas con alguna discapacidad como estudiantes en sillas de ruedas o ciegos, y otros no. Los nuevos locales de varios pisos ya cuentan con ascensores. Se está buscando la forma de que todos los liceos tengan rampas.
Publicación sobre educación inclusiva difunde buenas prácticas en primaria y secundaria
Con el fin de recopilar las mejores experiencias de inclusión educativa que se registran en el país, MEC, ANEP, OEI, Fundación MAPFRE y UNICEF presentaron una publicación. Entre los proyectos se incluye el del Aula Hospitalaria en la Escuela del Pereira Rossell y el de estudiantes no videntes en el IAVA. Tanto Primaria como Secundaria trabajan para mejorar las posibilidades de inclusión en sus clases.

Participaron del evento que tuvo lugar en el Centro Cultural de España: el director de la Oficina de Representación de OEI en Uruguay, Martín Lorenzo; la asesora de la OEI en Chile en temas de primera infancia y educación inclusiva, Rosa Blanco; el director general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Héctor Florit y su par del Consejo de Educación Secundaria (CES), Juan Pedro Tinetto, entre otras autoridades.
Este libro se contextualiza en el “1º Concurso de buenas prácticas en educación inclusiva”, impulsado en 2011 por las organizaciones ya citadas. Las dos experiencias ganadoras, junto a otras seleccionadas están contenidas en esta publicación.
Las experiencias premiadas
En enseñanza primaria, la iniciativa ganadora fue la de la Escuela Especial Nº 254 del Hospital Pereira Rossell, vinculada con el aula hospitalaria en su proyección a la comunidad. Esta aula es considerada una fuerte apuesta a la inclusión en tanto sostuvo el vínculo de los alumnos con el aprendizaje y en muchas situaciones sus docentes apoyaron y posibilitaron procesos exitosos de reinserción escolar para alumnos con abandono intermitente, deserción o dificultades para aprender.
Este espacio dejó en evidencia la importancia de la salud para la educación y de la educación para la salud, así como el alto impacto positivo de la conformación de un equipo interdisciplinario para la atención de los alumnos, el sostén docente y la profesionalización de todos sus integrantes. Asimismo esta aula representó para la Clínica de Psiquiatría Pediátrica un aporte fundamental en la atención integral de los niños, niñas y adolescentes. Con este proyecto se concreta el objetivo de garantizar continuidad del proceso educativo en aquellos niños que requieren hospitalización.
A nivel de secundaria la propuesta distinguida fue la del liceo Nº 35 “Alfredo Vásquez Acevedo” (IAVA), relativa a estudiantes sordos. La experiencia se viene implementando desde hace varios años. La metodología de trabajo es la de una tríada entre el estudiante sordo, el docente y el intérprete de lengua de señas uruguaya.
La evaluación de la experiencia define como grandes logros cotidianos la avidez de conocimiento y el interés que la mayoría de estos estudiantes demuestran en las aulas, los aprendizajes logrados, los avances en la autonomía para poder continuar sus estudios terciarios y en la autoría de pensamiento que van adquiriendo. También se destaca el proceso de socialización de estas personas al interactuar con sus compañeros oyentes dentro y fuera de las aulas.
La inclusión en la práctica
Florit recordó que el período 1973-1985 generó una fuerte segmentación educativa. "En tanto la apertura democrática definió una nueva forma de encarar la educación, con una mirada más integradora, en los últimos años el concepto de inclusión se fue consolidando", indicó.
En este contexto aseguró que el documento toma el tema desde su aspecto más complejo, en este sentido reconoció que existen dificultades en “cómo hacerlo”, pero expresó su convencimiento de que “es posible la aventura de aprender para todos”, independientemente de su condición social, su origen o sus características físicas. Asimismo, consideró que “garantizar ese derecho es un deber ético y profesional”.
Tinetto, en tanto, definió como “un orgullo” que Secundaria lograra incluir una experiencia exitosa en esta publicación. “Nuestra tarea en ese campo es bastante dificultosa”, aseguró. Recordó que se designaron los intérpretes de lenguaje de señas para 2013. “Es una experiencia que sigue porque resultó interesante y se extendió a todo el país.
“No en todos los liceos los podemos incluir, pero de alguna manera lo estamos haciendo, seleccionando en cada región el centro donde se puede facilitar la inclusión, estamos en camino de que la diversidad sea una realidad”, sostuvo el jerarca quien entiende que “tener diversidad en el aula beneficia el trabajo que allí se realiza”.
Para concluir, Tinetto indicó que algunos locales educativos están preparados a nivel edilicio para recibir personas con alguna discapacidad como estudiantes en sillas de ruedas o ciegos, y otros no. Los nuevos locales de varios pisos ya cuentan con ascensores. Se está buscando la forma de que todos los liceos tengan rampas.