Reclusos reconstruyen módulo carcelario por un valor seis veces menor al de mercado
La inversión total de las obras que las personas privadas de libertad levantan en el Centro Nacional de Rehabilitación Femenino y el módulo 4 del COMPEN Santiago Vázquez es de 500 mil dólares, seis veces menos costosa que una licitación habitual. Como parte de la rehabilitación de reclusos, el SUNCA y la Cámara de la Construcción librarán certificados de idoneidad, para ingresar al mercado laboral una vez en libertad.

Autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) confirmaron que el 30 % de las reformas en el módulo 4 del Complejo Penitenciario Santiago Vázquez ha culminado. La finalización de las obras de construcción del módulo y el hospital penitenciario se prevé para febrero de 2014. Actualmente las obras incluyen a 120 privados de libertad, quienes trabajan en régimen de ocho horas diarias, de lunes a viernes.
Del total de privados de libertad que participan de la construcción, unos 40 reciben peculio y el resto trabaja para reducir su pena. Al final, todos los privados de libertad recibirán un certificado de idoneidad que librará el INR, apoyados por un convenio suscripto con el Sindicato Único de la Construcción (SUNCA) y la Cámara de la Construcción.
“La idea es reinsertarlos nuevamente con un oficio, lo cual ya está ocurriendo —señaló el responsable de las obras, suboficial mayor Daniel Garay— porque quienes salen de nuestras obras se están acoplando a las obras del módulo nuevo, que está a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio del Interior y ejecuta una empresa privada".
Los privados de libertad se comprometieron en el cuidado de sus ambientes laborales; no se registraron episodios de conflicto desde el comienzo de las obras, en noviembre de 2012. De cualquier manera, está previsto un sistema de “mediadores”, cuyo objetivo es intervenir en esos casos.
A su vez, el 20 % de las obras del hospital penitenciario están completas. Esta es una experiencia inédita en materia sanitaria en cárceles, que permitirá contar con una respuesta adecuada a los problemas de salud y drogodependencia de los privados de libertad.
Con las obras ejecutadas por los privados de libertad, para 700 plazas, y el nuevo módulo del COMPEN, que abarcará 1000 plazas, el hacinamiento carcelario será abatido definitivamente, según un informe que aparece en la web del Ministerio del Interior.