En operaciones casi todas las turbinas
El fin de semana pasado pasaron por las esclusas de la represa del complejo hidroeléctrico de Santo Grande, compartido por Uruguay y Argentina, hasta 23.000 metros cúbicos por segundo, cuando lo normal es que el promedio se ubique en 4.300, “lo cual resalta el significado del aumento del caudal disponible”, advirtió Rodríguez.
Ese gran caudal de agua obligó a los servicios técnicos a poner en funcionamiento 13 de las 14 turbinas que posee, cuando lo normal para esta época veraniega es que operen solo cuatro en promedio.
La situación del río es producto del incremento de las aguas que presenta desde mediados de diciembre, debido al cúmulo de lluvias caídas en la cuenca media y alta, en especial en territorio brasileño, a las que se suman las lluvias caídas sobre fin de año en la cuenca inmediata, que incluye a Uruguay.
Esa situación ha provocado inundaciones en el litoral noroeste del país con el consecuente abandono de sus hogares de pobladores en zonas de riesgo que, según el último informe de ese viernes del Sistema Nacional de Emergencias, llegan a 150 personas, atendidas por los respectivos comités departamentales, en el marco del Protocolo de Coordinación General.
En relación a la manera de trabajar en la central, Rodríguez informó que se bajó el nivel del lago para poder recibir esa cantidad de agua que viene desde Brasil y el norte de Uruguay, “amortiguando y haciendo el mayor esfuerzo por recortar el pico de la creciente aguas abajo de la central”.
Gabriel Rodríguez informó que de las 14 turbinas que dispone la central hidráulica, 13 de ellas se encuentran en funcionamiento y la restante está en mantenimiento, pero no porque tenga algún problema técnico “sino que es algo que normalmente se hace en esta época”.
De los 23.000 metros cúbicos por segundo, que fue el máximo dado el pasado fin de semana, el caudal del río por la represa de Salto Grande bajó a 18.500 y este viernes a 17.000, lo cual hizo que la altura frente a la ciudad de Salto no superara los 12,15 metros, a partir de los cuales las inundaciones pueden causar daños mayores.
Es de recordar que en 2009, cuando se produjeron severos problemas en esa zona por el importante desborde del río Uruguay, la altura de las aguas llegó a los 15,75 metros.
“Hoy en día podemos decir que estamos saliendo de la creciente”, aseveró Rodríguez en un tramo de la entrevista con la Secretaría de Comunicación.
Igualmente se mostró cauto en sus declaraciones, a pesar de que los pronósticos indican que no habría precipitaciones en los próximos días. “Pero no podemos dejar de pensar en la inestabilidad atmosférica por lo que no aventuramos mucho tiempo de estabilidad”, advirtió.
Operativa diaria
Rodríguez explicó que la operación de la represa es coordinada, por norma, entre Argentina y Uruguay, los dos países titulares y beneficiarios del complejo hidroeléctrico.
Las decisiones sobre la operativa diaria energética se analizan en las áreas de despacho de Salto Grande, que toman decisiones o previsiones basadas en datos del agua existente en el embalse o el caudal previsto.
Luego se aplica un programa de simulación para realizar la previsión de la cantidad de energía que Salto Grande puede entregar en la semana siguiente, siempre cumpliendo con lo establecido en el acuerdo binacional de que la energía generada se reparte en partes iguales para cada país, por lo cual el que utilice más de esa cuota debe abonar al otro en función de los precios previstos.
Represa de Salto Grande amortigua notable crecida actual del río Uruguay y evita desastres
El complejo hidroeléctrico del río Uruguay tiene activas en estos días 13 de las 14 turbinas que posee, por las cuales pasan 17.000 metros cúbicos de agua por segundo, permitiendo así que las aguas frente a Salto no superen la cota de 12,15 metros, límite para que el desborde del cauce no produzca daños significativos, dijo el presidente de la delegación nacional en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Gabriel Rodríguez.

Ese gran caudal de agua obligó a los servicios técnicos a poner en funcionamiento 13 de las 14 turbinas que posee, cuando lo normal para esta época veraniega es que operen solo cuatro en promedio.
La situación del río es producto del incremento de las aguas que presenta desde mediados de diciembre, debido al cúmulo de lluvias caídas en la cuenca media y alta, en especial en territorio brasileño, a las que se suman las lluvias caídas sobre fin de año en la cuenca inmediata, que incluye a Uruguay.
Esa situación ha provocado inundaciones en el litoral noroeste del país con el consecuente abandono de sus hogares de pobladores en zonas de riesgo que, según el último informe de ese viernes del Sistema Nacional de Emergencias, llegan a 150 personas, atendidas por los respectivos comités departamentales, en el marco del Protocolo de Coordinación General.
En relación a la manera de trabajar en la central, Rodríguez informó que se bajó el nivel del lago para poder recibir esa cantidad de agua que viene desde Brasil y el norte de Uruguay, “amortiguando y haciendo el mayor esfuerzo por recortar el pico de la creciente aguas abajo de la central”.
Gabriel Rodríguez informó que de las 14 turbinas que dispone la central hidráulica, 13 de ellas se encuentran en funcionamiento y la restante está en mantenimiento, pero no porque tenga algún problema técnico “sino que es algo que normalmente se hace en esta época”.
De los 23.000 metros cúbicos por segundo, que fue el máximo dado el pasado fin de semana, el caudal del río por la represa de Salto Grande bajó a 18.500 y este viernes a 17.000, lo cual hizo que la altura frente a la ciudad de Salto no superara los 12,15 metros, a partir de los cuales las inundaciones pueden causar daños mayores.
Es de recordar que en 2009, cuando se produjeron severos problemas en esa zona por el importante desborde del río Uruguay, la altura de las aguas llegó a los 15,75 metros.
“Hoy en día podemos decir que estamos saliendo de la creciente”, aseveró Rodríguez en un tramo de la entrevista con la Secretaría de Comunicación.
Igualmente se mostró cauto en sus declaraciones, a pesar de que los pronósticos indican que no habría precipitaciones en los próximos días. “Pero no podemos dejar de pensar en la inestabilidad atmosférica por lo que no aventuramos mucho tiempo de estabilidad”, advirtió.
Operativa diaria
Rodríguez explicó que la operación de la represa es coordinada, por norma, entre Argentina y Uruguay, los dos países titulares y beneficiarios del complejo hidroeléctrico.
Las decisiones sobre la operativa diaria energética se analizan en las áreas de despacho de Salto Grande, que toman decisiones o previsiones basadas en datos del agua existente en el embalse o el caudal previsto.
Luego se aplica un programa de simulación para realizar la previsión de la cantidad de energía que Salto Grande puede entregar en la semana siguiente, siempre cumpliendo con lo establecido en el acuerdo binacional de que la energía generada se reparte en partes iguales para cada país, por lo cual el que utilice más de esa cuota debe abonar al otro en función de los precios previstos.