Setenta y nueve docentes egresados de magisterio recibieron sus títulos habilitantes en el teatro Solis
Una nueva generación de 79 maestros de Montevideo recibió su título este viernes 23 de noviembre en el teatro Solis. Anualmente se reciben unos 800 maestros en todo el país, aunque para cubrir las necesidades se requieren unos 1.200 egresados. Ana Lopater, directora del Consejo de Formación en Educación (CFE), explicó que se estimula la formación continua de los egresados y que se los motiva a la realizar posgrados.

Lopater agregó que la cifra, que es menor que la registrada en años anteriores, responde a que actualmente el programa de magisterio divide la formación en maestros comunes y maestros de educación inicial. Con el surgimiento de la nueva carrera de Maestro en Primera Infancia, con el título intermedio de Asistente a la Primera Infancia, se diversifican las elecciones de quienes optan por esta formación. Antes, los maestros de primera infancia no recibían una formación de grado aparte.
En ese sentido, aclaró que se reciben unos 800 maestros por año en todo el país. Sin embargo, para lograr un recambio generacional y cubrir la demanda, se requieren unos 1.200 nuevos docentes cada año. Agregó que el egreso está desigualmente distribuido, con casos de maestros que no encuentran ubicación en el norte del país, y van a trabajar a Montevideo, mientras que al sur del río Negro los docentes encuentran trabajo en sus respectivos departamentos.
Además, señaló que el CFE cuenta con un programa que acompaña a los recién egresados con hasta cinco años de antigüedad y que estimula la realización de posgrados y maestrías. También señaló que a los egresados se los invita a continuar participando de los ámbitos abiertos, comisiones nacionales y locales, comisiones de beca a nivel de cada centro y otros grupos de trabajo.
En otro orden, anunció que el 13 de diciembre se presentará un estudio sobre las características de la matrícula del CFE, que revela, entre otros datos, que los estudiantes provienen de contextos socioeconómicos bajos, que suelen ser las primeras generaciones con estudios terciarios en sus respectivas familias y que no ingresan directamente a la carrera docente, sino que prueban otras posibilidades en forma previa. “Tenemos que considerar esa matrícula para llevar adelante políticas en ese contexto, porque no todo centro tiene la misma realidad”, dijo.
Asimismo, expresó que las transformaciones en el plan de estudios de magisterio, que próximamente será elevado al Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para su homologación, se efectúan para que la carrera incluya créditos y se desarrolle en formato de semestres, a fin de que requiera menos tiempo en el centro.
Afirmó que el nuevo plan reconocerá con créditos el esfuerzo de los estudiantes en clase y fuera del aula, también el tiempo dedicado al estudio autónomo, el orientado por docentes y trabajos en general.