Sistema de Cuidados es clave para abatir lo que queda de pobreza en Uruguay
"No se puede pensar el combate de la pobreza que nos queda sin el Sistema de Cuidados, que permite achicar la brecha en las tasas de actividades entre hombres y mujeres y tiene un efecto en la superación de la pobreza. Cuando se generan servicios de cuidado infantil para una madre que no puede trabajar, se le generan condiciones laborales y un ingreso económico para el hogar”, dijo el secretario de Cuidados, Julio Bango.

Bango dijo, en el seminario “Hacia un mercado de trabajo con igualdad de género”, organizado por la Casa de la Mujer de la Unión en el Centro de la Cooperación Española, que, desde el punto de vista de la coyuntura, el Sistema Nacional de Cuidados apunta a la formalización laboral de los trabajadores del área.
“El cuidado permitirá achicar la brecha en las tasas de actividades entre hombres y mujeres y también tiene un efecto en el aquí y el ahora en la superación de la pobreza. Cuando se generan servicios de cuidado infantil para una madre que no puede trabajar, se le generan condiciones laborales dignas y un beneficio que aumenta los ingresos del hogar”, aseguró.
Destacó que, en el plano coyuntural, con su decisión de crear un Sistema Nacional de Cuidados, el Gobierno busca construir el cuarto pilar de la matriz de la protección social del Uruguay, también conformada por la educación, la salud y la seguridad social. “El cuidado ha estado privatizado en Uruguay e invisibilizado y naturalizado, porque ha recaído en las mujeres”, dijo.
El funcionario también hizo referencia a la evolución en el rol de las mujeres, producto de las luchas de las organizaciones sociales, propuestas que, enfatizó, el Estado ha recogido en sus políticas. "Cuando cortamos género por generación, en referencia a los jóvenes que no estudian ni trabajan en forma remunerada, un 21 % son mujeres, cifra de la cual el 49 %, es decir, la mitad, realizan trabajos domésticos de cuidados, que no son remunerados, y el 13 % son varones; un 7 % realiza trabajo doméstico no remunerado. Del 100 % de los jóvenes que se desvinculan del sistema educativo, uno de cada tres se dedican a cuidar”, señaló.
El secretario nacional de Cuidados también dijo: "Una política de cuidados apunta sustantivamente a una política de igualdad de género y a levantar en el ahora y, sobre todo, en términos tendenciales, la discriminación de género que existe en el mercado de trabajo". Agregó que las políticas de infancia son clave para liberar el tiempo de cuidado de las mujeres y que, en tal sentido, se generan servicios de cuidados con la meta de llegar en 2020 a 28.000 niños cubiertos a través de Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), Centros de Atención a la Primera Infancia, programa Nuestros Niños, jardines de tres años, casas comunitarias de cuidados, becas para las guarderías y centros de sindicatos y empresas.
Bango indicó que la meta es universalizar la atención para niños de tres años en 2020, tramo etario en que todos los padres que lo deseen podrán llevar a sus hijos a un centro educativo. “Vamos a estar, a 2020, en una cobertura del 62 % de los niños de dos años, o sea, superamos largamente la condición de pobreza infantil, que actualmente se ubica en el 20 % en el Uruguay”, concluyó.