Tercera edición de la Reunión de Ministras y Altas Autoridades de la Mujer del MERCOSUR
Del 22 al 24 de mayo tendrá lugar la tercera edición de la Reunión de Ministras y Altas Autoridades de la Mujer del MERCOSUR (RMAAM) donde dialogarán las máximas autoridades de género del MERCOSUR, con el objetivo de asesorar y proponer políticas a nivel regional. Daniel Olesker alabó “el papel activo de Inmujeres” como vehículo para lograr “amortiguar la brecha económica social y cultural entre varones y mujeres”.

La tercera edición de la RMAAM, en la que dialogarán altas autoridades de los mecanismos nacionales de género y organizaciones de la sociedad civil de la región, forma parte de un proceso de integración regional a través del cual se promueve la creación de institucionalidades de género que permitan implementar acciones, programas y políticas que acorten las brechas de desigualdad entre varones y mujeres, según lo expresado por la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez.
Durante la presentación de este encuentro, Ramírez estableció que “los mecanismos de género regionales tienen que tener un rol regulatorio, de manera que la política y las competencias específicas de cualquier mecanismo incorporen en su diseño, en su planificación y en sus acciones la perspectiva de género”.
La directora de Inmujeres señaló que los puntos clave a tratar en la RMAAM, en esta oportunidad, son la violencia, la trata comercial y el trabajo de mujeres, con un especial énfasis en la generación de líneas estratégicas de igualdad de género y en la conformación de una acción de incidencia que permita insertar la perspectiva de género en otros mecanismos regionales.
Por su parte, el ministro Daniel Olesker sostuvo, en relación a estas instancias de diálogo entre países miembros del MERCOSUR, que “una integración meramente comercial puede ser contraproducente en la determinación de los derechos, porque una de las maneras de competir en una zona de libre comercio es bajando salarios y reduciendo derechos”.
En este sentido, el jerarca elogió la existencia de las “institucionalidades que impiden que sucedan los hechos que el mercado naturalmente genera: desigualdad en el salario, desigualdad en el acceso a la información, problemas de acceso en el sistema de salud, etc.”, y recordó que muchos consejos de salarios en Uruguay tienen cláusulas de igualdad en materia de género. Asimismo, destacó la “regulación y el papel activo de Inmujeres” como vehículo para lograr “amortiguar esa brecha económica social y cultural entre varones y mujeres”, dijo Olesker.
El ministro indicó que, tanto en Uruguay como en países vecinos, aún hoy “el nivel educativo promedio de la mujer trabajadora es superior al del trabajador varón —medido en términos de años de escolaridad— y su salario es sustancialmente menor”, lo que contradice la teoría liberal de que los salarios acompañarían la calificación de los recursos humanos. Por este motivo, afirmó que “la existencia de un órgano regulador que rija estas condiciones en todo el ámbito de la sociedad es clave”, y es esa la tarea de las instituciones que trabajan para combatir esa desigualdad.
El presidente del Comité de Calidad con Equidad del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jorge Meyer, expresó que “Uruguay trabaja en forma decidida en la adopción de normativa, creación y fortalecimiento de institucionalidades y diseño de políticas públicas que aseguren el acceso y el disfrute en las mejores condiciones posibles de los derechos humanos de las mujeres”.
En este sentido, Meyer agregó que el trabajo conjunto entre Inmujeres y la Cancillería de Uruguay hizo posible que, por primera vez, nuestro país se convirtiera en “uno de los seis estados de América Latina y el Caribe que forman parte del comité ejecutivo de ONU Mujeres hasta el año 2015”.