Producir y conservar a la vez

Uruguay debe conservar su diversidad biológica para prevenir impactos irreversibles

Este viernes se celebró el Día Internacional de la Diversidad Biológica, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas. Desde la Dirección Nacional de Medio Ambiente se destaca el significativo incremento del trabajo conservacionista de los últimos diez años, que apuesta a elaborar una estrategia nacional de biodiversidad. Se busca articular la producción y la conservación con paisajes multifuncionales sustentables.

Evento sobre diversidad biológica para el desarrollo sustentable

La conmemoración en Uruguay estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Medio Ambiente y la Facultad de Ciencias, y se realizó en el Espacio Interdisciplinario de la UdelaR bajo el lema: “Diversidad biológica para el desarrollo sustentable”.  

El asesor de la DINAMA, Alfredo Blum, resaltó que desde el año 2005 Uruguay ha incrementado sustancialmente su trabajo en relación a la biodiversidad, en el que se destaca la participación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) que lleva incorporadas 11 áreas, que representan el 0,4 % del territorio nacional. Asimismo, aseguró que el segundo gran enfoque al cual se dirigen es generar una estrategia nacional de biodiversidad.

Blum reconoció que todo el trabajo que se realiza es interinstitucional, lo cual es clave para avanzar. En ese sentido, destacó que el gran desafío al que se enfrenta el país es cómo congeniar la producción con la biodiversidad. “Desde la DINAMA, en este día de celebración, redoblamos el compromiso de trabajo con todas estas instituciones, porque al país le conviene conservar su biodiversidad para evitar impactos irreversibles”.

Por su parte, Alejandro Brazeiro responsable del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias de la UdelaR, presentó la publicación “Eco-regiones de Uruguay: Biodiversidad, Presiones y Conservación”, de cuya edición estuvo a cargo.

Brazeiro explicó que en Uruguay el gran tema es el cambio de los suelos, más allá del cambio climático, debido al crecimiento de la agricultura y la actividad forestal. Al respecto, se han realizado diversos estudios en base a los cuales se concluye que más de la cuarta parte del país ha sido transformada y sigue en proceso de cambio.

En este sentido, el jerarca aconseja entre las iniciativas que deberían realizarse, articular conservación con biodiversidad, solapando los lugares de uso de suelo con los de biodiversidad considerados importantes porque contienen ecosistemas y especies variadas. “Avanzar en construir paisajes multifuncionales y sustentables, trabajando en la articulación de la producción y la conservación”, afirmó.

Por otra parte, el Estado se enfrenta con el problema de escasos recursos humanos y que gran parte de sus tierras son de privados, por lo cual se sugiere recurrir a la asociación público-privada, experiencia que ya está siendo aplicada en algunas zonas. Por ejemplo con la empresa Montes del Plata en los bosques fluviales del Río Negro.

Otra sugerencia del especialista es elaborar un Mapa de Prioridades de Conservación, que indique los sitios prioritarios de ser conservados procurando mantener conexiones entre zonas ya que muchas especies necesitan desplazarse. También se debería hacer foco en el tipo de producción que se puede realizar en esos lugares.

Finalmente, Brazeiro recordó que Uruguay tiene un largo camino por delante ya que firmó el convenio sobre diversidad biológica para América del Sur Aichi 11 y deberá asumir la meta de tener en el año 2030 el 17 % de sus áreas protegidas.

Qué es la biodiversidad biológica
La diversidad biológica es sustento fundamental para el desarrollo y el bienestar humano. En Uruguay parte importante de las actividades productivas dependen de sus ecosistemas y biodiversidad asociada. Los pastizales, bosques, humedales, entre otros, proveen una importante gama de servicios que hacen posible obtener recursos para la alimentación, vestimenta, salud, recreación y esparcimiento.

Entre otras iniciativas, el MVOTMA organizará los primeros días de junio de este año (1 al 9) en Punta del Este, la 12.ª Reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes de la Convención de Ramsar sobre los Humedales (COP12).

Asimismo, la Dinama, a través de la División de Biodiversidad trabaja junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en el proyecto “Estudio de base para el desarrollo de una Estrategia Nacional de Conservación de Semillas Criollas en Uruguay”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores tiene el rol de articular las posiciones nacionales e internacionales en estos temas, y en ese sentido, Uruguay fue el país número 51 en ratificar el Protocolo de Nagoya —el pasado 24 de junio— que regula el acceso a los recursos genéticos y conocimientos tradicionales asociados, así como también establece reglas generales en los beneficios derivados de su utilización.


 


 

 

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