Uruguay incorpora al transporte vehículos que funcionan con cuatro combustibles
Ancap y su subsidiaria Alcoholes del Uruguay (ALUR), en el marco de la política energética 2005-2030, presentaron el proyecto de biovehículos que funcionan con 4 combustibles y que se comenzará a utilizar en taxis. El sistema permitirá usar biocombustibles producidos en Uruguay y prevé una reducción de ahorro de combustibles en 40 % respecto de la tecnología convencional y las emisiones de efecto invernadero.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, sostuvo que el desarrollo de los biovehículos está alineado con las metas establecidas en la política energética 2005-2030 impulsada por el Poder Ejecutivo, que promueve el uso de distintos combustibles ambientalmente más limpios producidos en el país. Esta política contribuye, además, al “aprendizaje” que significa el cambio de la matriz energética.
El jerarca participó junto a los presidentes José Coya, de Ancap, y Leonardo de León, de ALUR, el director nacional de Energía, Ramón Méndez, y la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, en la presentación de los bio vehículos que funcionan con cuatro combustibles diferentes.
Kreimerman destacó que en la actualidad en nuestro país se utiliza biocombustible mezclado en porcentajes de etanol con gasolina, nafta o biodiesel con diesel, de acuerdo a la ley 18.195 de agrocombustible. Dijo que “se formó la cadena de valor del bioetanol o el biodiesel que implica a trabajadores produciendo en el medio rural y una logística y producción industriales”.
Del análisis de diferentes tecnologías Ancap y ALUR encontraron en la opción tetrafuel de FIAT, una de las más adecuadas. Ésta, funciona con cuatro combustibles diferentes: etanol hidratado, nafta, alconafta, gas natural vehicular (GNV) o la mezcla de cualquiera de ellos en distinta proporción.
El nuevo sistema tiene la capacidad de seleccionar el combustible más adecuado para cada condición de manejo y el usuario no percibe el cambio de un combustible a otro en el vehículo.
Otra de las características promocionadas es la optimización del funcionamiento del motor a través de una selección automática que prevé factores como la presión de GNV, volumen del tanque de combustible, demanda de torque y eficiencia del proceso.
De esta forma, se logra reducir el ahorro de combustible en un 40 % respecto a la tecnología convencional y las emisiones de efecto invernadero.
Leve diferencia de precio se amortiza
La tecnología descripta se utiliza desde hace varios años con gran éxito en Brasil en taxis y vehículos particulares, mencionó De León.
Además, permite utilizar los biocombustibles que produce Uruguay: etanol, a partir de la caña de azúcar en Bella Unión y de sorgo y maíz que se comienza a producir en Paysandú; y gas, que surgirá de la planta regasificadora en Puntas de Sayago, añadió el titular de ALUR.
“Aquí tenemos gracias al desarrollo de la tecnología un vehículo muy eficiente, de baja emisión, que utiliza combustibles limpios. El objetivo es comenzar a testear en las flotas del taxi y ómnibus para que luego la población adquiera vehículos que no son más caros”, sostuvo Kreimerman.
“Al principio el costo inicial puede ser levemente más elevado, pero luego el costo se amortiza” en forma significativa, apuntó el secretario de Estado.
En 2013 el consumo de derivados del petróleo (gasoil y gasolina) en el transporte uruguayo fue del 68 %.
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