Uruguay logró incrementar de 100 a 1.200 toneladas cupo de captura del atún albacora
El significativo aumento responde a la activa y reconocida participación del país, desde 2005, en los diferentes ámbitos de trabajo de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés). La Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), realizará una licitación y aguarda que las empresas pesqueras nacionales se interesen en capturar esta especie de alto valor comercial.

Uruguay obtuvo de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés), un significativo incremento del cupo para la captura del atún albacora, el que pasó de 100 a 1.200 toneladas.
La ICCAT es una organización pesquera intergubernamental responsable de la conservación de las diferentes especies de atunes, pez espadas y tiburones en el Océano Atlántico y mares adyacentes.
Uruguay es, desde 1983, uno de los 46 países contratantes de la organización, con sede en Madrid (España).
El director nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), Daniel Gilardoni, explicó que para acceder a una cuota pesquera de las mencionadas especies, aunque sea en aguas jurisdiccionales, y se pueda pescar y comercializar legalmente, los países deben ser miembros del ICCAT.
Destacó que detrás de la buena noticia hay una estrategia de activa y reconocida participación en los diferentes ámbitos de trabajo, impulsada desde 2005 por la repartición perteneciente al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
El responsable del Laboratorio de Recursos Pelágicos, de la DINARA, Andrés Domingo, sostuvo que el país, durante muchos años participó poco y mal de los ámbitos de la ICCAT donde las cuotas pesqueras suelen surgir de la negociación, aunque no de la votación, entre los diferentes miembros.
A partir de 2005 Uruguay comenzó a intervenir en todas las plenarias del Comité Científico y de los diferentes ámbitos de trabajo del ICCAT. Integra los grupos que estudian las diferentes especies y presentó 40 informes científicos en los últimos años. Esto, a pesar de que es uno de los países que cuenta con menores volúmenes de captura.
Otro logro, considerado significativo, fue que el país se incorporó a un pool de países pesqueros del atún albacora, con una cuota común, en el Atlántico Sur, que también integran Sudáfrica, Namibia, Brasil y China-Taipei.
Más mano de obra uruguaya
Gilardoni recordó que en 2009 la DINARA firmó un acuerdo con una empresa japonesa para realizar la prospección del atún ojo grande, en aguas territoriales uruguayas. De la información obtenida surgió que había abundancia de atún albacora en la zona económica exclusiva.
El jerarca reflexionó que el incremento de cuota para la pesca del atún albacora permite ejercer soberanía sobre los recursos ictícolas. Además, que le incrementa valor a la pesquería de atún. A las 1.200 toneladas logradas de cupo, en albacora, se le suman 2.000 toneladas de ojo grande y poco más de mil toneladas de pez espada.
Para visualizarlo en números, Domingo razonó que “este incremento de 1.100 toneladas significa que, a un valor de mercado de entre 1.000 y 3.000 dólares la tonelada, se podría obtener de su comercialización, entre 1:200.000 y 3:000.000 de dólares por año. Sumado a lo que se podría percibir de las otras especies de las que ya se dispone de cuotas pesqueras”.
Según Gilardoni el atún albacora continuará siendo capturado, como hasta ahora, por barcos japoneses mientras no surjan empresas pesqueras nacionales interesadas en hacerlo, aunque se prevé realizar una licitación próximamente.
“No hacerlo sería irresponsable porque corremos el riesgo de perder esos cupos”, alertó el jerarca.
Agregó que deben alentarse a los capitales nacionales en la pesca del atún albacora, que es rentable. En caso contrario, habrá que captar capitales extranjeros y ver qué condiciones se les otorga para la explotación del recurso.
En un caso o en el otro, generarán derechos en permisos de pesca, como ha acontecido con la flota japonesa en los últimos años, salarios en mano de obra uruguaya en alta mar y en puerto, además de los correspondientes servicios portuarios.