Prevención y detección precoz
En el Día Mundial de la Respuesta ante el VIH-SIDA, las autoridades de Salud dieron a conocer una serie de indicadores de una realidad que afecta a unas 12 mil personas diagnosticadas en Uruguay (datos acumulados a 2010). Estiman que existe un 50% más de personas que no saben que son portadoras del virus.
Unos 4000 son casos de SIDA (enfermedad avanzada) y más de 8000 de VIH (infección sin síntomas de la enfermedad).
La tendencia indica que existen más personas diagnosticadas y no necesariamente más infectadas. Asimismo, las cifras de SIDA se están estabilizando. La curva ya no es ascendente, sino que ingresó en una meseta. Los especialistas entienden que los nuevos casos se atienden en forma precoz.
Los más afectados por la enfermedad son los hombres, sobre todo en edades comprendidas entre los 25 y 44 años. Las mujeres también la padecen. La franja etaria más vulnerable para ellas está ubicada entre los 25 y 34 años.
El diagnóstico es cada vez más precoz, lo que brinda una expectativa de vida mayor a la personas y garantiza el cuidado de quienes la rodean.
Cuando se detecta el VIH en forma temprana, el paciente se somete a un tratamiento anti-retroviral. Si tiene buena inmunidad puede vivir hasta 70 años.
Las mujeres son quienes más consultan y se hacen el estudio, quizás por estar más cerca de los servicios de Salud y por la obligatoriedad del análisis durante la gestación. La epidemia se concentra en Montevideo y Área Metropolitana (75%).
En cuanto a la evolución de los mecanismos de transmisión, la vía sexual es la más común, sobre todo en el caso del sexo entre hombres. La perinatal se redujo sensiblemente al igual que la que surge del consumo de drogas (compartir jeringas), ya que cambió el patrón de consumo.
El acto central realizado en el MSP contó con la participación del ministro (i) y presidente de la Comisión Nacional contra el SIDA (CONASIDA), Leonel Briozzo; la coordinadora residente de Naciones Unidas, Susan Mc Dade; el representante de OPS/OMS en Uruguay, Eduardo Levcovitz; la responsable del Programa ITS/VIH/SIDA, Susana Cabrera; el coordinador subregional en VIH/ITS para el Cono Sur OPS/OMS, Marcelo Vila, y el consultor de ONUSIDA, Juan José Meré.
El respeto a lo diverso nos vuelve más humanos
Una mesa nutrida de material informativo, preservativos y cintas rojas alusivas, ambientó el análisis de un tema que preocupa a una porción importante de la sociedad representada por organizaciones sociales. La no estigmatización de las personas que padecen esta enfermedad fue el eje de una campaña de comunicación que busca sensibilizar, informar y erradicar un sentimiento gregario como es la discriminación.
Briozzo dedicó gran parte de sus palabras a este aspecto: el estigma al diferente. Lo definió como un “velo” que tapa la realidad e impide las transformaciones. Es la lucha diaria contra la intolerancia. Dijo que “es importante respetar las opciones concientes que la gente toma y la situación vital que le toca atravesar”.
Explicó que Uruguay transita por el camino adecuado y las cifras antes expuestas lo demuestran. Recordó que la epidemia está controlada en descenso y la mortalidad disminuyó.
El jerarca se refirió a la labor de la CONASIDA, comisión que lidera desde hace cuatro meses. Aclaró que tiene una agenda propia con énfasis en la transformación de la relación sanitaria, la capacitación de los equipos de salud y el trabajo en estrategias específicas con población vulnerable.
La visión de los organismos internacionales
Levcovitz dijo que estos resultados son producto de una política pública con respaldo social, que toma como prioridad las necesidades de las personas. El jerarca llamó a preocuparse por las mujeres jóvenes, porque la tendencia mundial sigue en ascenso y reconoció la amplitud de la política de nuestro país.
Mc Dade ratificó el compromiso de ONU en todos sus programas y definió la acción multisectorial como clave para la concreción de los objetivos trazados.
Dijo que Uruguay priorizó en la prevención y servicios de atención lo que redunda en cifras favorables de detección y tratamiento precoz. Informó que 6.6 millones de personas reciben tratamiento a nivel mundial, lo que salva sus vidas (representan la mitad de los casos existentes).
Uruguay promueve el acceso al diagnóstico de VIH SIDA y la lucha contra la discriminación
Los hombres son la población más afectada por esta patología. En 2010 se notificaron 800 nuevos casos, lo que muestra una tendencia creciente en la cantidad de diagnósticos positivos. Las autoridades aseguran que esta realidad no significa que haya más infectados, sino más conciencia en los controles. La principal vía de contagio es sexual. La no discriminación es el eje de una campaña que busca erradicar la estigmatización.

Unos 4000 son casos de SIDA (enfermedad avanzada) y más de 8000 de VIH (infección sin síntomas de la enfermedad).
La tendencia indica que existen más personas diagnosticadas y no necesariamente más infectadas. Asimismo, las cifras de SIDA se están estabilizando. La curva ya no es ascendente, sino que ingresó en una meseta. Los especialistas entienden que los nuevos casos se atienden en forma precoz.
Los más afectados por la enfermedad son los hombres, sobre todo en edades comprendidas entre los 25 y 44 años. Las mujeres también la padecen. La franja etaria más vulnerable para ellas está ubicada entre los 25 y 34 años.
El diagnóstico es cada vez más precoz, lo que brinda una expectativa de vida mayor a la personas y garantiza el cuidado de quienes la rodean.
Cuando se detecta el VIH en forma temprana, el paciente se somete a un tratamiento anti-retroviral. Si tiene buena inmunidad puede vivir hasta 70 años.
Las mujeres son quienes más consultan y se hacen el estudio, quizás por estar más cerca de los servicios de Salud y por la obligatoriedad del análisis durante la gestación. La epidemia se concentra en Montevideo y Área Metropolitana (75%).
En cuanto a la evolución de los mecanismos de transmisión, la vía sexual es la más común, sobre todo en el caso del sexo entre hombres. La perinatal se redujo sensiblemente al igual que la que surge del consumo de drogas (compartir jeringas), ya que cambió el patrón de consumo.
El acto central realizado en el MSP contó con la participación del ministro (i) y presidente de la Comisión Nacional contra el SIDA (CONASIDA), Leonel Briozzo; la coordinadora residente de Naciones Unidas, Susan Mc Dade; el representante de OPS/OMS en Uruguay, Eduardo Levcovitz; la responsable del Programa ITS/VIH/SIDA, Susana Cabrera; el coordinador subregional en VIH/ITS para el Cono Sur OPS/OMS, Marcelo Vila, y el consultor de ONUSIDA, Juan José Meré.
El respeto a lo diverso nos vuelve más humanos
Una mesa nutrida de material informativo, preservativos y cintas rojas alusivas, ambientó el análisis de un tema que preocupa a una porción importante de la sociedad representada por organizaciones sociales. La no estigmatización de las personas que padecen esta enfermedad fue el eje de una campaña de comunicación que busca sensibilizar, informar y erradicar un sentimiento gregario como es la discriminación.
Briozzo dedicó gran parte de sus palabras a este aspecto: el estigma al diferente. Lo definió como un “velo” que tapa la realidad e impide las transformaciones. Es la lucha diaria contra la intolerancia. Dijo que “es importante respetar las opciones concientes que la gente toma y la situación vital que le toca atravesar”.
Explicó que Uruguay transita por el camino adecuado y las cifras antes expuestas lo demuestran. Recordó que la epidemia está controlada en descenso y la mortalidad disminuyó.
El jerarca se refirió a la labor de la CONASIDA, comisión que lidera desde hace cuatro meses. Aclaró que tiene una agenda propia con énfasis en la transformación de la relación sanitaria, la capacitación de los equipos de salud y el trabajo en estrategias específicas con población vulnerable.
La visión de los organismos internacionales
Levcovitz dijo que estos resultados son producto de una política pública con respaldo social, que toma como prioridad las necesidades de las personas. El jerarca llamó a preocuparse por las mujeres jóvenes, porque la tendencia mundial sigue en ascenso y reconoció la amplitud de la política de nuestro país.
Mc Dade ratificó el compromiso de ONU en todos sus programas y definió la acción multisectorial como clave para la concreción de los objetivos trazados.
Dijo que Uruguay priorizó en la prevención y servicios de atención lo que redunda en cifras favorables de detección y tratamiento precoz. Informó que 6.6 millones de personas reciben tratamiento a nivel mundial, lo que salva sus vidas (representan la mitad de los casos existentes).