Uruguay reafirma compromiso con los principios de la OIT
El ministro de Trabajo, Juan Castillo, llamó a fortalecer el rol de la OIT en la búsqueda de paz, equidad y justicia global, durante su intervención en la ceremonia de clausura de la reunión anual de ese organismo.

En ocasión de su exposición en la 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo que se celebró en Ginebra, Suiza, Castillo alertó sobre la creciente desigualdad global y el retroceso en la participación de los trabajadores en el producto bruto interno (PBI) mundial, según datos recientes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
La justicia social depende del fortalecimiento de la relación entre empleo, derechos y crecimiento, en el marco de los principios democráticos, subrayó.
En este sentido, destacó que Uruguay celebra este año, 40 años ininterrumpidos de democracia y 20 años de negociación colectiva tripartita y libertad sindical. "Democracia y justicia social son indisociables", afirmó.
Propuso revisar los estándares actuales de duración de la jornada laboral. A su entender, están dadas las condiciones para revisar las normativas que mantienen las 48 horas semanales como límite temporal del trabajo. En ese sentido, argumentó que esa carga horaria puede resultar excesiva en el contexto actual de avances tecnológicos y nuevas formas de organización del trabajo.
Desafíos pendientes
El ministro advirtió también sobre los desafíos que impone el cambio climático y la transformación tecnológica del empleo. Valoró los avances respecto a un instrumento internacional sobre trabajo decente en plataformas digitales, al tiempo que propuso abrir la discusión sobre una futura norma de la OIT vinculada a la inteligencia artificial.
“Una acción firme de la OIT en esta materia será un aporte sustancial tanto para los países que aún no han legislado como para aquellos, como Uruguay, cuya normativa vigente no asegura una protección adecuada”, expresó.
Sobre el final de su exposición, Castillo saludó los consensos alcanzados en la conferencia, como la aprobación del presupuesto, las enmiendas al convenio sobre trabajo marítimo y “la histórica resolución sobre la condición de Palestina en la OIT y sus derechos a participar en las reuniones de la organización, como Estado observador”, en concordancia con Naciones Unidas.