En Uruguay se incautaron sustancias prohibidas para practicar deportes por 125.000 dólares en un año y medio
La Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado informó este lunes 11 que el Ministerio del Interior realizó cinco procedimientos en el último año y medio, por los cuales se procesó a 21 personas y se incautó 12 vehículos y 2.667 productos por valor de 125.000 dólares. “Uruguay es el único país de América Latina que combate el dopaje en esos niveles”, aseguró el secretario nacional del Deporte, Fernando Cáceres.

Con la presencia de Cáceres y el director general de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol del Ministerio del Interior, Julio Sena, se efectuó este lunes 11 en el salón de actos de la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno de Uruguay, la presentación de los procedimientos coordinados y realizados en forma conjunta entre ambos organismos vinculados con el combate al dopaje en deportistas.
En ese acto, del que participaron, además, el director del Centro Médico Deportivo, Daniel Zarrillo, el delegado de la Organización Nacional Antidopaje de Uruguay Santiago Beretervide y el asesor jurídico de la Secretaría Nacional del Deporte, Federico Perroni, se informó que en el último año y medio se realizaron cinco procedimientos policiales, que posibilitaron procesar a 21 personas e incautar 12 vehículos y 2.667 productos por valor total de 125.000 dólares.
Cáceres informó que en esos operativos estuvieron involucrados gimnasios deportivos y personas vinculadas con actividades de contrabando, venta y distribución de sustancias específicas prohibidas para el uso en el deporte. “Se obtuvieron muy buenos resultados”, subrayó el jerarca.
Dijo, asimismo, que esa experiencia de combate al delito asociado con el consumo de sustancias prohibidas es única en América Latina. “Uruguay es el único país que combate el dopaje en esos niveles” en la región, agregó.
Esa política será complementada una vez que el Parlamento aprueba el proyecto que alinea las normas nacionales de salud y de lucha contra el dopaje con las del código establecido por la Agencia Mundial Antidopaje, de la cual Uruguay es signatario.
Recordó también que Uruguay es un país pionero en la lucha antidopaje en América, que realizó los primeros controles a fines de la década de 1960.
“Es una lucha desigual, porque el enemigo cuenta con la más alta tecnología, con profesionales inescrupulosos muy bien pagos y laboratorios clandestinos que producen lo que la industria del dopaje hace llegar a través de organizaciones delictivas a todos los países”, reconoció Cáceres.
“Si bien el deportista es responsable de las sustancias prohibidas que consume, siempre termina siendo el eslabón más débil de la cadena”, agregó.