Ejecución dentro de la pauta
El alto nivel de cumplimiento se verifica en los resultados del programa financiero así como en los resultados contables del período de Gobierno de José Mujica.
UTE (Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas) informó que la ejecución de su programa financiero estuvo dentro de lo pautado por el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
El compromiso de aporte al Estado alcanzó en los últimos cinco años los 1.952,5 millones de dólares, monto que incluye los aportes al Fondo de Estabilización Energética, creado en diciembre de 2010 por la ley 18.719 en la órbita de la Corporación Nacional para el Desarrollo con el objetivo de reducir el impacto negativo de los déficits hídricos sobre la situación financiera de UTE.
Hacia un futuro ambicioso
Un informe presentado en los últimos días al directorio de UTE, por sus áreas técnicas, expresa que se generaron en este quinquenio las condiciones adecuadas para solventar el ambicioso plan de inversiones del ente, que le permitirá avanzar de forma significativa en el cambio de la matriz eléctrica, prioridad central de las dos últimas administraciones de la firma estatal.
En concordancia con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, los directivos de UTE definieron como estratégico este cambio a los efectos de minimizar las vulnerabilidades climáticas y las fluctuaciones del precio del petróleo, posibilitando a su vez el abaratamiento de los costos de producción y el posicionamiento como proveedora de energía eléctrica a Brasil y Argentina.
Según el informe, la ejecución de la Programación Financiera 2010-2014, arroja un acumulado en ingresos corrientes a precios de diciembre de 9.322 millones de dólares, gastos por 5.804 millones, egresos por transferencias e impuestos por 1.938 millones y aportes netos al FEE por 463,2 millones, resultando un superávit en cuenta corriente de 1.278 millones de dólares.
Por otro lado, las inversiones en el período ascendieron a 1.728 millones de dólares, cifra que supera ampliamente las realizadas en quinquenios anteriores.
La toma de financiamiento alcanzó a 1.379 millones de dólares, habiéndose cancelado préstamos por 1.217 millones. El FEE presenta al cierre del período un saldo de 305 millones, lo cual le permitirá a la empresa contar con un respaldo importante para hacer frente a eventuales contingencias que se puedan verificar en el futuro.
Los números por año
El análisis anualizado de la ejecución del programa financiero de UTE, a precios corrientes, presenta como indicadores más resaltables los siguientes:
Ejercicio 2010: El buen nivel de hidraulicidad (volumen de lluvias que permite contar con agua suficiente en las represas) permitió aportar al Estado 909,5 millones de dólares y cancelar deuda por 374,3 millones, alcanzando en este año una rentabilidad sobre patrimonio de 9,78 %.
Ejercicio 2011: El nivel de costo de abastecimiento de la demanda medio permitió alcanzar tanto los niveles de inversión previstos como el compromiso con el Gobierno.
Ejercicio 2012: Ese año se ubicó entre el 10 % de los más secos en los registros históricos, además de haberse registrado importantes aumentos en el precio internacional del petróleo. Esto obligó a UTE a tomar créditos de deuda de corto plazo para capital de trabajo, por lo que los compromisos financieros del ente crecieron en 327 millones de dólares.
Ejercicio 2013: Fue un año de un muy buen nivel de hidraulicidad, lo cual permitió que 77 % de la demanda se cubriera con generación de esta fuente. Ello determinó un superávit de cuenta corriente que permitió financiar 80 % de las inversiones, las que tuvieron un incremento del orden de 48 % respecto de 2012. La rentabilidad sobre patrimonio en este ejercicio fue de 6,6 %.
Ejercicio 2014: Se estima al cierre del mismo un CAD de 600 millones de dólares, una cifra que fue posible por la entrada en servicio de varios parques eólicos y el buen nivel de hidraulicidad. Asimismo, se estima alcanzar un superávit en cuenta corriente de 509 millones de dólares, lo cual permitirá financiar la totalidad de inversiones del año, considerándose un nivel récord de gastos de capital.
Según las proyecciones del ente, el nivel de deuda sobre patrimonio más deuda alcanzaría a 16,1 %. Cabe destacar que este año en curso fue el de más alta rentabilidad para la empresa estatal en el período, llegándose a 10,10 %.
Como resumen, el documento divulgado por UTE indica que se alcanzaron las metas propuestas para el período en los principales indicadores financieros.
“El haber generado las condiciones adecuadas para solventar el exigente plan de inversiones, tanto desde el punto de vista económico como de flujos de caja, permitió procesar y avanzar en grado sustantivo en el cambio de la matriz eléctrica, lo cual prepara a la empresa para hacer frente a una creciente demanda”, apunta.
A ello se agregan “las posibilidades de comercialización en los países vecinos y el abaratamiento de los costos de producción una vez se finalice el proceso señalado”, concluye.
UTE cierra quinquenio con una contribución al Estado de casi 2.000 millones de dólares
Con un alto cumplimiento de sus metas financieras establecidas, la empresa estatal UTE logró desde 2010 aportar al Estado cerca de 2.000 millones de dólares y presenta un superávit en cuenta corriente de 1.278 millones. El total de inversiones en el mismo periodo medido llegó a 1.728 millones y los planes permiten generar las condiciones para solventar el plan de cambio de la matriz eléctrica que lleva adelante Uruguay.

UTE (Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas) informó que la ejecución de su programa financiero estuvo dentro de lo pautado por el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
El compromiso de aporte al Estado alcanzó en los últimos cinco años los 1.952,5 millones de dólares, monto que incluye los aportes al Fondo de Estabilización Energética, creado en diciembre de 2010 por la ley 18.719 en la órbita de la Corporación Nacional para el Desarrollo con el objetivo de reducir el impacto negativo de los déficits hídricos sobre la situación financiera de UTE.
Hacia un futuro ambicioso
Un informe presentado en los últimos días al directorio de UTE, por sus áreas técnicas, expresa que se generaron en este quinquenio las condiciones adecuadas para solventar el ambicioso plan de inversiones del ente, que le permitirá avanzar de forma significativa en el cambio de la matriz eléctrica, prioridad central de las dos últimas administraciones de la firma estatal.
En concordancia con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, los directivos de UTE definieron como estratégico este cambio a los efectos de minimizar las vulnerabilidades climáticas y las fluctuaciones del precio del petróleo, posibilitando a su vez el abaratamiento de los costos de producción y el posicionamiento como proveedora de energía eléctrica a Brasil y Argentina.
Según el informe, la ejecución de la Programación Financiera 2010-2014, arroja un acumulado en ingresos corrientes a precios de diciembre de 9.322 millones de dólares, gastos por 5.804 millones, egresos por transferencias e impuestos por 1.938 millones y aportes netos al FEE por 463,2 millones, resultando un superávit en cuenta corriente de 1.278 millones de dólares.
Por otro lado, las inversiones en el período ascendieron a 1.728 millones de dólares, cifra que supera ampliamente las realizadas en quinquenios anteriores.
La toma de financiamiento alcanzó a 1.379 millones de dólares, habiéndose cancelado préstamos por 1.217 millones. El FEE presenta al cierre del período un saldo de 305 millones, lo cual le permitirá a la empresa contar con un respaldo importante para hacer frente a eventuales contingencias que se puedan verificar en el futuro.
Los números por año
El análisis anualizado de la ejecución del programa financiero de UTE, a precios corrientes, presenta como indicadores más resaltables los siguientes:
Ejercicio 2010: El buen nivel de hidraulicidad (volumen de lluvias que permite contar con agua suficiente en las represas) permitió aportar al Estado 909,5 millones de dólares y cancelar deuda por 374,3 millones, alcanzando en este año una rentabilidad sobre patrimonio de 9,78 %.
Ejercicio 2011: El nivel de costo de abastecimiento de la demanda medio permitió alcanzar tanto los niveles de inversión previstos como el compromiso con el Gobierno.
Ejercicio 2012: Ese año se ubicó entre el 10 % de los más secos en los registros históricos, además de haberse registrado importantes aumentos en el precio internacional del petróleo. Esto obligó a UTE a tomar créditos de deuda de corto plazo para capital de trabajo, por lo que los compromisos financieros del ente crecieron en 327 millones de dólares.
Ejercicio 2013: Fue un año de un muy buen nivel de hidraulicidad, lo cual permitió que 77 % de la demanda se cubriera con generación de esta fuente. Ello determinó un superávit de cuenta corriente que permitió financiar 80 % de las inversiones, las que tuvieron un incremento del orden de 48 % respecto de 2012. La rentabilidad sobre patrimonio en este ejercicio fue de 6,6 %.
Ejercicio 2014: Se estima al cierre del mismo un CAD de 600 millones de dólares, una cifra que fue posible por la entrada en servicio de varios parques eólicos y el buen nivel de hidraulicidad. Asimismo, se estima alcanzar un superávit en cuenta corriente de 509 millones de dólares, lo cual permitirá financiar la totalidad de inversiones del año, considerándose un nivel récord de gastos de capital.
Según las proyecciones del ente, el nivel de deuda sobre patrimonio más deuda alcanzaría a 16,1 %. Cabe destacar que este año en curso fue el de más alta rentabilidad para la empresa estatal en el período, llegándose a 10,10 %.
Como resumen, el documento divulgado por UTE indica que se alcanzaron las metas propuestas para el período en los principales indicadores financieros.
“El haber generado las condiciones adecuadas para solventar el exigente plan de inversiones, tanto desde el punto de vista económico como de flujos de caja, permitió procesar y avanzar en grado sustantivo en el cambio de la matriz eléctrica, lo cual prepara a la empresa para hacer frente a una creciente demanda”, apunta.
A ello se agregan “las posibilidades de comercialización en los países vecinos y el abaratamiento de los costos de producción una vez se finalice el proceso señalado”, concluye.