DDHH

Encuentro con el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay por verdad, memoria y justicia

La Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente fue recibida este miércoles por el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, en un encuentro de diálogo y reflexión compartida en torno al compromiso con la verdad, la memoria y la justicia en nuestro país.
encuentro con el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay

En el día de hoy, la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente fue recibida por el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, reunión coordinada por el Director de Derechos Humanos del Ministerio de Desarrollo Social, Nelson Villarreal. Participaron del encuentro su Presidente, Mons. Miltón Tróccoli; el Vicepresidente, Cardenal Daniel Sturla; y el Secretario General, el Obispo de Canelones, Heriberto Bodeant.

A la reunión asistieron también la Sra. Andrea Baccino por OBSUR, ; la Sra. Elena Zaffaroni; Alejandra Casablanca, directora de la Secretaría; Milred Ros abogada de la Secretaría y otras autoridades vinculadas al trabajo por la memoria.

El intercambio se desarrolló en el marco del saludo que la Conferencia Episcopal del Uruguay hiciera llegar, a través de su Consejo Permanente, con motivo de la 30.ª Marcha del Silencio del pasado 20 de mayo. Desde la Secretaría se agradeció la invitación a este espacio de diálogo, así como el gesto institucional de acompañar el sentir de los Familiares de detenidos desaparecidos y de buena parte de la sociedad uruguaya, respaldando el reclamo de verdad, memoria y justicia.

Durante la reunión se valoró especialmente la disposición de la Iglesia a contribuir en la búsqueda de la verdad, reiterando su ofrecimiento como instrumento para recabar información de forma anónima sobre los hechos ocurridos durante el período de quebrantamiento del Estado de Derecho. Se coincidió en que todo instrumento que contribuya al bien mayor de conocer la verdad y alcanzar la justicia es bienvenido y necesario.

Las instituciones presentes compartieron el compromiso de seguir colocando a la persona y sus derechos inalienables en el centro de sus acciones, continuando con la coordinación y el trabajo conjunto desde los distintos espacios de responsabilidad.

Se reconoció, además, el papel que desempeñó la Iglesia en nuestro país —al igual que en otras naciones de la región— como instancia de protección y denuncia frente a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico-militar. En ese marco, se reafirmó el valor de seguir promoviendo experiencias formativas vinculadas a la Pedagogía de la Memoria, como forma de transmisión del pasado reciente.

El encuentro finalizó con un saludo afectuoso entre todas y todos los participantes, reafirmando la voluntad compartida de continuar trabajando por una sociedad con más verdad, justicia y memoria.

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