Ministerio de Ambiente

En las tres reuniones realizadas entre el 13 y el 14 de junio, se presentaron las principales líneas en las que se está trabajando y se recibieron aportes y consultas a ser estudiados por el equipo técnico del Mvotma/Dinama.

Durante las próximas semanas los participantes discutirán el tema en sus organizaciones para hacer llegar luego los aportes, para sumar al proceso de elaboración del reglamento del Artículo 22 de la Ley General de Protección del Ambiente.

Dentro de los planteos realizados por los participantes se encuentran consultas respecto a los puntos de verificación para vigilancia y cumplimiento del Protocolo de Nagoya y sobre cómo se promoverá la participación justa y equitativa en los beneficios, y propuestas de mejora en los formularios vinculados al trámite de solicitud de acceso. También presentaron casos concretos que generaban dudas respecto a si se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la normativa o no.

El director de la Asesoría Jurídica de Dinama, Marcelo Cousillas expresó que el procedimiento lógico de elaboración de una norma “es partir de un caso general y en una segunda etapa, que es esta, pasarlo por el tamiz de los operadores efectivos de este sistema, que son los que tienen los casos concretos.

Entonces uno va viendo modificaciones para que realmente se adapte a los distintos casos”. Agregó que “siempre van a haber casos no previstos; pero sería mala práctica jurídica redactar la norma enfocándose en esos casos de laboratorio”.

En tanto, el gerente del Proyecto Global ABS PNUD/GEF, Alejandro Lago, que estuvo de misión en nuestro país y nos acompañó en este proceso de consulta, destacó los pasos que se han dado en la normativa sobre ABS. “En Uruguay han sido capaces de sacar una norma, muy sencilla muy pragmática (…) y han sido capaces de otorgar dos permisos en muy poquito tiempo. Lo cual demuestra esa visión pragmática, eficiente, de caminar. No la pierdan, aprovéchenla, porque ahí tienen ustedes mucho que aportar”.

Nuestro país aprobó el Convenio de la Diversidad Biológica (CDB) y su Protocolo de Nagoya que prevé determinados principios y lineamientos para el acceso a recursos genéticos, conocimientos tradicionales asociados y participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización. Desde noviembre de 2017 rige en el país un régimen provisorio de acceso a los recursos genéticos a través de la Resolución Ministerial Nº 1844 del Mvotma y actualmente se está trabajando en la redacción de un Decreto Reglamentario.

Este proceso se enmarca en el Proyecto Global ABS PNUD/GEF “Fortalecimiento de los recursos humanos, marcos legales y capacidades institucionales para aplicar el Protocolo de Nagoya”.