Voluntariado

La base está, restaurando nuestro monte nativo

A seis meses de aquella primera plantación (3 de junio), el embalse de Paso Severino se comienza a cubrir de especies de flora nativa. Es que la comunidad local de Florida y diversas instituciones del Estado, nacionales y departamentales, trabajan juntas con la meta de restaurar el ecosistema del entorno de la cuenca del Santa Lucía. Una experiencia nueva para el país, que sigue avanzando y cuya finalidad es contribuir al cuidado y mejora de la calidad del agua, con base en la participación ciudadana.
Vol. 1

Tras las primeras plantaciones de tala, viraró, palo amarillo, arrayán, congorosa y murta, más de 700 ejemplares de estas 7 especies de flora nativa fueron plantadas entre junio y octubre de este año.
Este martes 6 de diciembre se  convocó a una instancia para compartir los avances en esta y otras experiencias de restauración de ecosistemas.  Bajo el título “Taller de Experiencias de restauración de ecosistemas: Cuenca de Santa Lucía”, representantes del gobierno nacional y departamental, de la academia, organizaciones y vecinos directamente implicados en estos procesos compartieron sus experiencias y delinearon los desafíos hacia una política más activa en materia de restauración.
El Subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, presente en la apertura del taller, destacó la importancia del trabajo coordinado entre el Estado y los vecinos. Un ejemplo de ello es el de dos iniciativas locales en la construcción de invernáculos que brindan plantas para reforestar y se llevaron adelante con apoyo de técnicos de Dinama, la intendencia de Florida, el PPD (Proyecto Pequeñas Donaciones) y la comunidad local, “estos proyectos tienden raíces, sembramos una semilla hacia una gestión ambiental interactiva en la que las comunidades participen en la restauración de ecosistemas” dijo el Subsecretario.
El plan de restauración reunió en sus inicios diversas capacidades provenientes del  Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma),  el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), OSE, la Intendencia de Florida, el Jardín Botánico y la Escuela de Jardinería de la Intendencia de Montevideo. Todos siguen comprometidos con este plan, pero en el andar lograron sumar a un actor clave para el sostén de este proceso de restauración: la comunidad local.
Washington del Valle es vecino de Cardal, Florida y uno de los participantes más activos en este proceso, “Lo valioso de esto es que estamos restaurando el monte nativo aprendiendo unos de otros, trabajando en conjunto, instituciones y comunidad. Introducimos el tema de restauración en las escuelas de la zona, con el apoyo del ministerio de ambiente. Hay que entender que estos procesos, como el de Severino, se están haciendo en pro de una mejora para toda la sociedad, este tema llevará muchos años, pero los árboles son nuestros pulmones”.
Desde la cartera de ambiente se entiende que la participación ciudadana es un aspecto central en este plan. Cuanto mayor el compromiso de la comunidad con el cuidado de su entorno, cuanto mayor la apropiación de lo que allí se genera, cuanta más capacidad de compartir conocimientos y  apostar al trabajo colectivo, mejores serán los resultados.
Actualmente, la plantación de Paso Severino está en una etapa de cuidado y seguimiento. “En estos últimos dos meses el cambio en las condiciones estacionales, ambientales por el efecto del aislamiento de los predios y el crecimiento de tanto de especies de pastizales locales como de especies de pradera natural, han generado un paisaje diferente. Estamos abocados al riego como actividad fundamental ya que se está notando el déficit hídrico por los cambios de nivel del terreno”, señala Eduardo Andrés, uno de los técnicos de la Dinama, abocado a este plan.
“En todas estas actividades hemos tenido el apoyo institucional y una gran colaboración de varios actores locales de Cardal y de 25 de Mayo (Florida), sin cuyos valiosos aportes y trabajo no hubiese sido posible todo esto”, destaca el técnico de Dinama.
Este es el camino y Paso Severino no está solo, otras experiencias tienen lugar en otros puntos, con otros involucrados, y el objetivo es replicar esta intervención comunitaria que busca ayudar y regenerar los procesos naturales en otras zonas, ya que estos ecosistemas son de vital importancia para la calidad del agua, el aire y el suelo.
Decenas de alambres cercan hoy el predio que configura el escenario de este Plan de restauración,  evitando que el ganado llegue hasta las márgenes del embalse y resguardando el crecimiento del monte. Allí pequeños carteles indicativos advierten de estos alambres y destacan: “Junto a la comunidad local, estamos restaurando el monte nativo”.  La base está.
 

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