Protocolo de Montreal

Día Mundial del Ozono 2023

En el Día Mundial del Ozono celebramos los logros del Protocolo de Montreal enfocados en reparar la Capa de Ozono y reducir el Cambio Climático.
OZONO

La última actualización del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal confirmó que la recuperación de la capa de ozono va por buen camino y se espera que los niveles de ozono vuelvan a los de 1980 en torno a 2066 sobre la Antártida.

Al prohibir las sustancias que agotan el ozono y permitir que la capa de ozono se recupere lentamente, el tratado también protege a millones de personas del cáncer de piel y las cataratas, salvaguarda los ecosistemas y frena el cambio climático, ya que muchas sustancias que agotan el ozono también son gases que calientan el clima.

En nuestro país, el Ministerio de Ambiente  a través de la ejecución del “Programa Nacional para la Reducción Gradual del Consumo de las Sustancias que agotan la Capa de Ozono” ha eliminado la totalidad de las principales sustancias que agotan la capa de ozono: los Clorofluorocarbonos (CFC) en el año 2010, y actualmente nos encontramos ya en un 35% de eliminación del consumo de los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC), sustancias con menor potencial de agotamiento del ozono que fueron utilizadas como alternativas a los CFC.

Sin embargo, el trabajo y los beneficios del Protocolo de Montreal están lejos de haber terminado. La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal pretende reducir progresivamente la producción y el consumo de hidrofluorocarburos (HFC), potentes gases que calientan el clima y que sustituyeron a las sustancias que agotan la capa de ozono en la industria de la refrigeración. La ratificación universal de la Enmienda y su plena aplicación son cruciales, por múltiples razones.

Cabe señalar que Uruguay, mostrando permanente compromiso ambiental ,fue el primer país del MERCOSUR y el tercero en América del Sur en ratificar dicha enmienda

El planeta se está calentando, lo que aumenta la necesidad de aire acondicionado en hogares, escuelas y lugares de trabajo. Al mismo tiempo, ampliar el acceso a una cadena de frío sostenible -para mantener frescos los alimentos y viables las vacunas- es esencial para cumplir las aspiraciones de desarrollo sostenible. Este crecimiento de la refrigeración debe ser sostenible, lo que significa tanto encontrar alternativas seguras y respetuosas con el medio ambiente a los HFC como aumentar la eficiencia energética de los equipos de refrigeración. Con la reducción progresiva de los HFC, la Enmienda de Kigali puede evitar hasta 0,5 ºC de calentamiento de aquí a 2100. La aplicación de medidas de eficiencia energética podría duplicar esta cifra.

La conclusión es clara: durante casi cuatro décadas, el Protocolo de Montreal ha sido decisivo -y seguirá siéndolo- para proteger la salud humana, la naturaleza y el clima.

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