Entró en vigor el Convenio de Minamata
Con 74 ratificaciones, entró en vigor el Convenio de Minamata que regula el uso y comercio de mercurio. El director Nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, señaló que “para Uruguay implica además un logro país, dado el papel fundamental de nuestros representantes durante los 4 años de negociación de su texto”.
Bajo este tratado los países firmantes tomarán medidas más duras contra las amenazas para la salud y el ambiente relacionadas con el mercurio, un material que en algunos países todavía se utiliza ampliamente en la actividad minera o forma parte de instrumentos de uso cotidiano como los termómetros o esfigmomanómetros (aparatos de presión).
En octubre de 2013 esta Convención fue adoptada de forma unánime en la reunión de las Naciones Unidas celebrada en la ciudad de Kumamoto, la capital de la prefectura homónima del suroeste de Japón. Recibió su nombre de la ciudad de Minamata situada en esa misma prefectura. Aguas residuales contaminadas con metilmercurio procedentes de una planta de la empresa de productos químicos Nippon Chisso Hiryo K.K., en la actualidad Chisso Corp., provocaron la enfermedad conocida como enfermedad de Minamata en dicha ciudad, un trastorno neurológico que afectó a numerosos habitantes de la localidad.
Del próximo 24 al 29 de septiembre de 2017, en Ginebra, tendrá lugar la primera Conferencia de las Partes del Convenio de Minamata que reunirá a gobiernos, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales de todo el mundo. Esta Conferencia desempeñará un papel clave en el futuro del Convenio, ya que considerará y adoptará decisiones relativas a cuestiones técnicas, administrativas, operativas y financieras.
La lista actualizada de las Partes se puede encontrar aquí.
- Desde Uruguay
Nuestro país ratificó el Convenio de Minamata bajo la Ley 19.267 de 2014. Asumió además el compromiso establecido en el marco del Convenio de Basilea sobre el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos (entre ellos desechos que contienen mercurio), bajo la Ley 16.221 del 1991. Y a nivel nacional cuenta con el Decreto Nº 182 de Residuos Sólidos Industriales y Asimilados de 2013, que reglamenta la gestión integral de los residuos en todas sus etapas.
Alejandro Nario destacó la importancia que tiene este tema para Uruguay “además de los compromisos que asumimos a nivel internacional, a escala país avanzamos en la búsqueda de alternativas al mercurio en los usos que hoy tiene, en el fortalecimiento del marco regulatorio y de políticas para la gestión ambientalmente adecuada de su ciclo de vida, incluyendo la gestión residuos”. Agregó que “para esto último convocamos a operadores del rubro gestión de residuos a expresar su interés en instalar y operar una tecnología que será adquirida con fondos del Proyecto para el tratamiento de lámparas y tubos fluorescentes, lámparas HID, termómetros y esfigmomanómetros con mercurio”.
Para conocer más sobre el rol de Uruguay en las negociaciones del Convenio accede aquí.
Sobre el mercurio
El mercurio es un elemento químico de aspecto blanco plateado, cuyo símbolo es Hg, y pertenece al grupo de los metales de transición. Las propiedades de este tipo de metales son su elevada dureza, puntos de ebullición y fusión elevados y ser buenos conductores de la electricidad. En la literatura antigua el Hg se llamaba comúnmente como “plata líquida” debido a que es el único metal que en su forma natural es líquido.
El mercurio forma fácilmente aleaciones con muchos otros metales como el oro o la plata produciendo amalgamas, pero no con el hierro (por lo que recipientes de hierro se han utilizado tradicionalmente para su empaque y comercio). El mercurio, es insoluble en agua y soluble en ácido nítrico. Cuando se aumenta la temperatura, por encima de los 40 °C, produce vapores tóxicos y corrosivos, más pesados que el aire por lo que se evapora y al enfriarse se depositan de nuevo.
Se trata de un producto muy irritante para la piel, ojos y vías respiratorias, ya que al ser un elemento metálico líquido, que se volatiliza a temperatura ambiente, existe un riesgo constante a su exposición. Además, por su bio-transformación, otros compuestos (ej. metil mercurio) pueden ingresar al organismo por otras vías: cutánea y digestiva.
Los vapores de mercurio elemental y sus compuestos orgánicos e inorgánicos son sumamente tóxicos, especialmente para el sistema nervioso en desarrollo.
Un factor muy importante de los efectos del mercurio en el ambiente es su capacidad para acumularse en organismos y distribuirse por la cadena alimentaria.
¿Cómo actuar ante un derrame de pequeñas cantidades de Mercurio?
- Levante con cuidado los fragmentos usando papel rígido o cartón en forma de pala y colóquelos una bolsa de plástico que pueda sellarse y que no corra peligro de romperse
- Limpie el área con toallas de papel húmedas o toallitas húmedas desechables
- Luego coloque las toallas usadas en la misma bolsa
- No lo aspire ni lo barra. El aspirado pone el mercurio en el aire y aumenta la exposición; y al barrerlo se rompe en gotitas más pequeñas y eso las dispersa
- No lave ropa u otros elementos, que hayan estado en contacto directo con el mercurio, en la máquina lavadora porque el mercurio puede contaminar la máquina y/o contaminar el agua residual. La ropa que haya estado en contacto debe ser desechada. Sí es correcto lavar la ropa u otros materiales que hayan estado expuestos a los vapores de mercurio.
- No tire mercurio por el desagüe. Puede depositarse en la cañería y allí causar problemas o puede contaminar aguas abajo
- No camine con los zapatos contaminados con mercurio, esto favorece su dispersión