Garantías, regulaciones y exigencias para la prospección sísmica

Previo a esta definición, la actividad se autorizaba sin la presentación de estudios integrales, sin límites claros sobre cuándo y dónde podía realizarse y con controles más reducidos. A partir del 2017, se establece la obligatoriedad de demostrar previamente cuáles son sus impactos y cómo se van a prevenir, controlar y compensar. Prueba de ello, son las autorizaciones otorgadas en 2025 donde se evidencian estas exigencias.
La sísmica pasa a estar incluida en los proyectos que requieren EIA, lo que obliga a realizar un Estudio de Impacto Ambiental completo. Esto implica evaluar los efectos sobre la fauna marina, la pesca y las actividades humanas, y definir las medidas de prevención, mitigación y/o compensación para que los impactos ambientales de la actividad sean admisibles.
De esta manera, la actividad se realiza con las máximas garantías de protección ambiental de nuestra historia y es de las más exigentes a nivel internacional.
Es así que se hacen controles y seguimientos durante el desarrollo de la actividad, con inspecciones en los buques y planes para verificar que se cumplan las medidas ambientales establecidas.
En los proyectos autorizados, de manera precautoria, se amplían las distancias de seguridad en torno a los buques para evitar impactos en ballenas, delfines, tortugas, lobos marinos y las crías de todos ellos. Si se detecta presencia de estos animales dentro de las distancias definidas, la actividad debe detenerse. También se le exige a las empresas fortalecer los equipos con observadores de fauna marina especializados a bordo y el uso de sistemas acústicos para detectar fauna.
A su vez, se establecen restricciones específicas en la actividad entre mayo y octubre, para evitar que ésta coincida con el período de mayor presencia de fauna marina en la zona.
Complementariamente se exige el monitoreo de ruido submarino para comprobar que los niveles reales coinciden con los previstos por los modelos matemáticos de propagación de ruido en el medio marino.
En relación a la pesca, se establecen compensaciones económicas si se comprueba una disminución en la captura, y se obliga a monitorear el efecto de las ondas sonoras sobre el ahuyentamiento temporal de peces de interés comercial así como la afectación a sus huevos y larvas
Finalmente, se suman obligaciones generales de apoyo a los sistemas de monitoreo de varamientos de fauna marina en la costa, contribuyendo a mejorar el conocimiento y la sistematización de la información.
Con la Evaluación de Impacto Ambiental, hoy, la prospección sísmica pasó de ser una actividad con controles mínimos, a estar fuertemente regulada con un esquema que busca prevenir daños, reducir riesgos y mitigar los impactos ambientales y sociales que esta actividad puede generar.
