Declaración

Octava reunión de coordinación entre Argentina, Brasil y Uruguay sobre el Cambio Climático (Grupo ABU)

Los equipos negociadores de cambio climático de Argentina, Brasil y Uruguay realizaron la octava reunión de coordinación sobre las negociaciones relativas a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), su Protocolo de Kioto y su Acuerdo de París.
ABU

Recordaron que el cambio climático es un desafío global y reiteraron que la efectividad de las soluciones para afrontarlo depende del fortalecimiento del régimen   multilateral bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Acuerdo de París, regido por equidad y el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y respectivas capacidades.

Los negociadores de los tres países abordaron los diversos puntos del orden del día y analizaron áreas de convergencia, en preparación para las próximas sesiones de negociación que se celebrarán en Bonn, Alemania, del 5 al 15 de junio de 2023, como instancia previa a la COP 28, a desarrollarse en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre del año en curso. Asimismo, hacen propicia la oportunidad para saludar a la Presidencia  emiratí de la COP-28, reafirmando su firme disposición de trabajar para el éxito de la Conferencia.

En el transcurso de la reunión, reiteraron, además, la importancia de fortalecer las posiciones de Argentina, Brasil y Uruguay en el marco de las negociaciones. Destacaron también la necesidad de lograr un resultado ambicioso y equilibrado entre la mitigación, la adaptación y los medios de implementación, de acuerdo con el mejor conocimiento científico disponible sobre el clima, recordando la relevancia de asegurar el apoyo a los países en desarrollo en todas las regiones para garantizar la efectiva implementación del Acuerdo de París y mantener el límite de 1,5ºC de aumento de la temperatura global. Asimismo, reafirmaron la vigencia del principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y respectivas capacidades para orientar la implementación del Acuerdo.

Por otra parte, destacaron los dos principales resultados de la COP-27: la adopción del Plan de Implementación de Sharm el Sheikh y el acuerdo alcanzado entre las Partes para establecer nuevos arreglos de financiamiento y la operacionalización del nuevo fondo para responder a las pérdidas y los daños, asociados con los efectos adversos del cambio climático.

Las delegaciones indicaron como prioridades para la COP 28 la necesidad de avanzar con respecto al primer Balance Global como principal proceso de evaluación del Acuerdo de París y de ajuste de rumbos para garantizar sus metas. Resaltaron su apoyo a la labor del Comité de Transición que definirá los nuevos arreglos de financiamiento para responder a las pérdidas y los daños haciendo hincapié en el establecimiento en la COP 28 de un nuevo fondo de pérdidas y daños bajo la CMNUCC y su Acuerdo de París que movilice recursos nuevos, adicionales y previsibles a todos los países en desarrollo.

Los equipos negociadores de los tres países resaltaron la centralidad del tema de financiamiento para los países en desarrollo y lamentaron el continuo incumplimiento de la movilización de US$ 100 mil millones anuales, por parte de los países desarrollados. En ese sentido, expresaron que se aguardan resultados concretos de los Diálogos de Expertos Técnicos (TED) que se vienen desarrollando en relación al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) que debe ser transparente y proveer recursos nuevos, adecuados y previsibles a la altura de las crecientes necesidades y prioridades de los países en desarrollo. Indicaron también que para el aumento de la ambición en mitigación y adaptación, así como para  el cumplimiento de los requerimientos de reporte del Marco Reforzado de Transparencia, es necesaria una adecuada provisión de medios de implementación.

Los países de ABU resaltaron igualmente la importancia del proceso de definición de un marco sobre el Objetivo Global de Adaptación (GGA). Además de su relación substantiva con los resultados esperados del Balance Mundial, reiteraron que el fortalecimiento de la resiliencia y la reducción de vulnerabilidades al cambio climático son esenciales para una respuesta de adaptación adecuada, conforme a los principios de la CMNUCC y de su Acuerdo de París. En ese sentido, subrayaron la importancia de la provisión y movilización de recursos financieros de los países desarrollados a los países en desarrollo, para la implementación de proyectos de adaptación y de generar un mecanismo de acceso inclusivo a la asistencia técnica de la Red de Santiago para pérdidas y daños, así como finalizar su operacionalización.

Resaltaron la sinergia en el ABU en el marco de la operacionalización de los instrumentos creados bajo el artículo 6 y reiteraron sus objetivos generales en el proceso negociador: i) asegurar la integridad ambiental de la cooperación bajo el artículo 6.2, así como evitar la discrepancia de los requisitos bajo este instrumento en relación con otras modalidades definidas en el art. 6; ii) consolidar el artículo 6.4 como un instrumento de referencia para la cooperación en proyectos de mitigación, y evitar sobrecargarlo con costos y procedimientos administrativos excesivos; y iii) finalizar las definiciones pendientes para inicio de la cooperación bajo el art. 6.8.

Expresaron la expectativa de que el programa de trabajo bajo el mandato de Sharm el Sheikh y el portal creado en ese momento sean efectivos en facilitar la implementación de la acción climática en la agricultura, con un enfoque en la seguridad alimentaria y la reducción de la vulnerabilidad del sector al cambio climático. Reiteraron su disposición de continuar buscando una estrecha coordinación y cooperación con otros países de la región latinoamericana en la materia.

Compartieron información e intercambiaron opiniones sobre el Programa de Trabajo sobre Mitigación, el Programa de Trabajo de Transición Justa y el tratamiento del cambio climático en otros foros, en particular el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Fondo Verde para el Clima (FVC) y el Fondo de Adaptación (FA). En este contexto, reiteraron la necesidad de respetar los mandatos jurídicos de esos espacios y de compatibilizar sus decisiones con los principios de la CMNUCC.

Finalmente, Argentina y Uruguay presentaron su apoyo a la candidatura de la Dra. Thelma Krug para la presidencia del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) y saludaron la candidatura de la ciudad de Belém do Pará, en Brasil, como sede de la COP 30 en 2025.