Día del Campo Natural

Los pastizales, nuestra Amazonía 

Así como la Amazonía representa la riqueza natural de gran parte de la región de las Américas, los pastizales del Río de la Plata son nuestra gran riqueza, tanto por su biodiversidad como por los servicios ecosistémicos que nos ofrecen. El 11 de noviembre, en  el Día del Campo Natural el Ministerio de Ambiente (MA) destaca su preocupación y compromiso con la conservación y utilización sostenible de estos ecosistemas.  
Pastizal, Uruguay

Los pastizales, también llamados campo natural, son los ecosistemas predominantes en Uruguay. Se encuentran dominados por gramíneas (pastos) nativas, hierbas, arbustos, y ocasionalmente árboles. Cubren  aproximadamente el 60% de la superficie terrestre y forman parte de los pastizales del Río de la Plata, una de las áreas de pastizales más importantes del mundo. 

En Uruguay albergan una gran heterogeneidad vegetal representada en 5 comunidades y 14 sub-comunidades que se extienden por todo el territorio. La riqueza vegetal de los pastizales representa el 80% de la riqueza de todo el país (2.000 especies), incluyendo 400 especies de gramíneas. A su vez, los pastizales son hábitat para la fauna, destacándose que el 55% de especies de las aves y el 19% de las especies de  mamíferos amenazas de nuestro país se habitan en los pastizales.  Cerca de la mitad de los sitios más relevantes para la conservación de la diversidad biológica de nuestro país corresponde a pastizales naturales, y a su vez de las 22 Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (IBAs, por su sigla en inglés) de Uruguay que son reconocidas internacionalmente, el 37% están cubiertas por estos ecosistemas.  Asimismo, de las 21 especies de aves destacadas por las IBAs en Uruguay, 17 utilizan los pastizales como hábitat principal o exclusivo.  En los pastizales también encontramos numerosos recursos genéticos con diversas aplicaciones, resaltando especialmente los recursos forrajeros que nos brindan la alta biodiversidad de gramíneas y leguminosas. 

Además de ser sustento para la ganadería, una de las principales actividades económicas del país de las que obtenemos carne, leche, y lana, los pastizales brindan una gama importante de servicios ecosistémicos de los cuales nos beneficiamos diariamente. Entre los servicios más relevantes, se destaca el secuestro de carbono tanto aéreo como subterráneo contribuyendo con la adaptación y mitigación del cambio climático. Los pastizales son ecosistemas muy resilientes, y presentan estabilidad ante eventos climáticos extremos, lo que representa una ventaja para la producción ganadera. También contribuyen con la regulación hidrológica y el control de la erosión de los suelos.

Su valor de conservación también se destaca a nivel de paisaje, siendo objeto de protección del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Algunas Áreas Protegidas categorizadas como Paisaje Protegido, buscan conservar la integración de la biodiversidad con las actividades humanas, y particularmente para Uruguay los paisajes ganaderos extensivos sobre pastizal, donde la diversidad biológica ha evolucionado con la actividad ganadera. 

A pesar de todos estos beneficios, los pastizales son actualmente los ecosistemas más presionados de nuestro país. En las últimas dos décadas, debido a los cambios en el uso del suelo generado por las actividades productivas, Uruguay ha perdido cerca de un millón y medio de hectáreas de pastizales naturales, y de mantenerse las tendencias en el cambio de uso del suelo en los próximos años, esta cifra irá en aumento. Más de un tercio de los hábitats naturales de Uruguay, principalmente pastizales, han sido convertidos en tierras agrícolas, plantaciones forestales, y urbanizaciones. Aproximadamente el 27% de los sitios prioritarios para la conservación de vertebrados y especies leñosas fueron transformados y de mantenerse las tendencias en los cambios del uso del suelo para 2030 la pérdida total de hábitat original podría alcanzar el 48% de la superficie del país.   

A su vez, estas actividades no solo han afectado la superficie total de pastizales, también han contribuido con la fragmentación de estos ecosistemas, esto es, su división en parches de menor tamaño, lo que en el mediano y largo plazo puede generar la extinción de especies tanto vegetales como animales. 

El MA, desde la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos se propone  avanzar en el desarrollo de estrategias de valoración y conservación específicas para los ecosistemas de pastizal. 

  • Valoración de los servicios ecosistémicos provistos por los pastizales  para aportar a  la toma de decisiones frente a la pérdida generada por los cambios en el uso del suelo.
  • Desarrollar propuestas de incentivos que promuevan la conservación de los pastizales.
  • Apoyar políticas de restauración y uso sostenible del campo natural en coordinación estrecha con la mesa de ganadería sobre campo natural en el entendido que la cosecha sostenible de su productividad al servicio de la gente es la mejor garantía de conservación.
  • Desarrollar instrumentos de regulación  cuando sea necesario para asegurar límites a la perdida irreversible de pastizales amenazados.

Trivia virtual

Te invitamos a acceder a la trivia virtual del campo natural, organizada por INIA, para aprender e intercambiar jugando, sobre prácticas de manejo y la preservación de este ecosistema.

 

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