Ofidios

Presencia de ofidios

Uruguay cuenta con cuatro especies de serpientes potencialmente peligrosas: Coral, Cascabel, Crucera y Yarará. Las últimas dos, son más abundantes y comunes de hallar. Si las molestamos o invadimos su espacio, pueden ser agresivas. Si las encontrás, lo mejor es respetar su espacio y alejarte.

Crucera

La crucera puede encontrarse en lugares pedregosos, pajonales, bañados, quebradas húmedas y en las orillas de cursos de agua.

El largo puede variar desde los 25 a 150 cm. Cabeza triangular, con hocico alargado. Su dorso es pardo grisáceo, con manchas oscuras, de forma de “tubos de teléfono” o de “C” abierta hacia el vientre, alternadas a lo largo de los flancos. Se alimenta de aves y pequeños mamíferos.

Yarará

La yarará puede encontrarse en zonas serranas y pedregosas y, en menor medida, en áreas bajas y húmedas. En el entorno humano puede refugiarse en pilas de leña y, dado su diseño críptico, se camufla fácilmente.

Su largo puede ir, aproximadamente, desde 20 a 90 cm. Cabeza triangular, con hocico redondeado. Su dorso es grisáceo, tiene manchas oscuras en forma de trapecio, con la base hacia el vientre y los lados listados de blanco, y otras dos manchas rectangulares debajo de los vértices de la base. Su dieta se basa en anfibios, reptiles, aves y algunos pequeños mamíferos.

Ambas especies son venenosas, causantes en Uruguay de casos médicos no leves por mordeduras.  Pueden ser agresivas si se sienten amenazadas, adoptando una postura enrrollada, con el cuello hacia adelante.

Su tenencia está restringida a bioterios oficiales para preparación de suero antiofídico, parques zoológicos o criaderos específicamente habilitados, con reptilarios con medidas de bioseguridad. La tenencia particular ilegal está penada según la Ley de Tenencia de Animales Feroces o Salvajes - Ley Nº 16088, de 25 de octubre de 1989.