Ministerio de Ambiente

El consumo de tabaco es la principal causa mundial de muerte evitable alcanzando a más de 8 millones de fallecimientos por año y produce afectaciones severas al medio ambiente, dañando aún más la calidad de vida. De esta manera, las evidencias determinan que la producción y consumo de la sustancia ya no puede clasificarse solamente como una amenaza para la salud, sino como una amenaza para el desarrollo humano y la calidad del ambiente.

El impacto nocivo de esta industria sobre el medio ambiente va en aumento, lo que añade una presión adicional sobre los recursos naturales y los diversos ecosistemas de nuestro planeta.

Su cultivo, fabricación y consumo contaminan el agua, el suelo, las playas y las calles de las ciudades con productos químicos, residuos tóxicos, colillas, microplásticos y residuos de cigarrillos electrónicos. 

Uruguay no es ajeno a esta situación. En el marco del “Día Mundial sin Tabaco”, el subsecretario del Ministerio de Salud Pública, José Luis Satdjian informó que en nuestro país “mueren 6 mil personas por causa del tabaco al año” y destacó lo “nocivo que es su consumo tanto para la salud personal, como para el entorno de los consumidores”.

En el marco de esta conmemoración, el jerarca destacó el lema de la campaña ya que “nos hace reflexionar sobre el impacto que genera en el ambiente en el que vivimos todos. Es importante abordar la temática bajo la consigna de una sola salud que incluye, la salud humana, la salud animal y la salud ambiental. No estamos aislados”, concluyó Satdjian.

Por su parte, el Director Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) del Ministerio de Ambiente (MA), Eduardo Andrés López, advirtió que en nuestro país “se consumen 91 millones de cajillas de cigarrillos al año, lo que afecta al medio ambiente debido a los insumos que se utilizan para su producción y los residuos que se producen”. En ese sentido, resaltó el impacto ambiental del desecho de “las colillas y sus componentes tóxicos, que generan afectación a nuestra biodiversidad, en especial la vida marina”.

En este marco, Andrés López aseguró el compromiso del Ministerio de Ambiente en avanzar sobre el tema para “hacer un seguimiento del impacto ambiental de la producción y consumo de tabaco”, y resaltó el apoyo del MA a iniciativas de reciclaje de los residuos que genera. 

En los últimos años, Uruguay ha profundizado sus políticas en este sentido, como por ejemplo ratificar el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco. El país se sumó así al compromiso mundial de enfrentar el problema global de la pandemia del tabaquismo. 

El representante de Organización Panamericana de la Salud (OPS)/Organización Mundial de la Salud (OMS) en Uruguay, Hernán Montenegro reconoció este compromiso país, y destacó que se trata de uno de los pocos acuerdos internacionales que es “incluido en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), vinculado a la temática ambiental”. El acuerdo establece el compromiso de las partes a prestar debida atención a la protección ambiental y a la salud de las personas en lo que respecta al cultivo de tabaco y la fabricación de los productos derivados de este cultivo. 

Durante la jornada, se destacó la evidencia científica de que el tabaco es causante de un daño importante sobre la salud y el medioambiente, por lo que resulta vital concientizar sobre la necesidad de implementar medidas de control que disminuyan el daño que genera.