Ministerio de Ambiente

Durante el último Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe (2019), los países de la región eligieron el 17 de octubre como fecha para recordar, en forma simultánea, la importancia que tienen las áreas protegidas para el bienestar de las personas y el desarrollo sostenible en la región. A su vez, se trata de articular acciones que visualicen los desafíos que implica la gestión de estos espacios. 

El foco de las actividades se concentra en el concepto de que las áreas protegidas no se limitan a aquellas formalmente reconocidas para su conservación, sino que incluye a todo aquel espacio destacado por su de valor natural y cultural.

El subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla, presente en Lunarejo, señaló, “es importante mostrarle a los uruguayos estos espacios naturales tan especiales. Que vean cómo se trabaja en armonía con la naturaleza. Pero también es importante apoyar los distintos sectores productivos de la zona. Estamos en un lugar con un potencial turístico importante que tiene que estar en el mapa de los destinos a visitar en Uruguay”.

Celebraciones en Uruguay

En esta oportunidad, además del Día de las Áreas Protegidas, se celebra el Día Internacional  de  Avistamiento  de  Aves, a lo que se suma la celebración de los 11 años de la incorporación del Paisaje Protegido Valle del  Lunarejo al SNAP. 

Por los tanto, estas fechas pusieron en el foco al Valle del Lunarejo como sede de las actividades, que contó con la presencia de autoridades nacionales y departamentales junto a los vecinos, productores y estudiantes de la escuela de La Palma.

A través de diversas instancias, como la puesta a punto por parte de los alumnos de la escuela y su maestra de las actividades realizadas durante estos años en el marco del Agrupamiento escolar “Quebradas del Norte”; la visita al taller de “Flor de Lana”, un emprendimiento liderado por mujeres tejedoras que iniciaron esta tarea a partir de una capacitación que las nucleó en torno a la recuperación de un saber hacer local, vinculado al área protegida; y un encuentro con los actores locales en el Centro de Visitantes, se hizo un repaso por las diversas acciones que sitúan al área protegida como una herramienta de conservación para una zona con una fuerte actividad productiva.

Al respecto de toda ésta movida local, el subsecretario Amarilla, expresó “en las áreas protegidas además de cuidar los recursos naturales tienen que generarse oportunidades de desarrollo para las comunidades locales a partir del trabajo que realizan”.

A su vez, y en el marco del Día Internacional  de  Avistamiento  de  Aves, técnicos del SNAP inaugurarán un mirador en la laguna que se encuentra lindera a la escuela de La Palma, lo que permitirá el avistamiento de unas 82 especies que anidan en este espejo de agua como las cigüeñas, garzas, chajá, cuervillos, jacanas, bandurrias, pollas de agua y varios tipos de patos.

Paisaje Protegido Valle del Lunarejo

El PPVL es el resultado de años de interacción entre las actividades humanas -fundamentalmente uso ganadero extensivo- y el ambiente natural; un valor que es parte de lo que se quiere proteger en la región.

Ubicado en el departamento de Rivera, se trata de una zona representativa de las Quebradas del Norte, que se destaca por un paisaje de gran belleza, con elementos escénicos únicos en el país, caracterizado por cerros con cimas aplanadas que delimitan estrechos valles modelados por los cursos de agua conocidos como “quebradas”.

A sus atributos naturales, se suman importantes valores históricos y culturales, íntimamente ligados a las características del territorio. El relieve de la zona jugó un papel estratégico en las revoluciones uruguayas y en las de Rio Grande do Sul. En particular, la zona aledaña a la localidad de Masoller fue escenario en 1904 de la batalla que marcó el fin de las guerras civiles en el país, en la cual cayó herido de muerte el general Aparicio Saravia. Aún hoy es posible apreciar construcciones de piedra, en buen estado de conservación, que cumplieron un papel relevante en el desarrollo de esas contiendas.

El PPVL es una de las 17 áreas que conforman el SNAP, un instrumento estatal que tiene como objetivo conciliar el cuidado del ambiente -en particular de la diversidad de paisajes, ecosistemas, especies y elementos culturales- con el desarrollo económico y social del país, apostando a generar oportunidades para las comunidades locales y la sociedad en su conjunto a través de la recreación, el turismo, la educación, la investigación y el desarrollo de actividades productivas compatibles con la conservación.