Uruguay cumplió con los compromisos del Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali

El Protocolo de Montreal es un acuerdo multilateral ambiental internacional histórico, firmado en 1987, diseñado para proteger la capa de ozono mediante la eliminación gradual de la producción y el consumo de sustancias químicas que la agotan. Por su parte, la Enmienda de Kigali es una modificación al Protocolo de Montreal que busca reducir gradualmente la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero utilizados en refrigeración y aire acondicionado, con el fin de frenar el calentamiento global, con una meta de reducción de más del 80 % en los próximos 30 años.
De acuerdo con las proyecciones oficiales, el consumo nacional de HCFC (hidroclorofluorocarbonos) en 2025 será de 111,36 toneladas métricas, ubicándose por debajo del límite máximo permitido de 134,10 toneladas métricas. Este resultado confirma la trayectoria sostenida del país en la eliminación progresiva de sustancias que afectan la capa de ozono.
En lo que refiere a los HFC (hidrofluorocarbonos), sustancias reguladas por la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, se estima un consumo de 618.027 toneladas equivalentes de CO₂, sensiblemente inferior al valor de referencia establecido para Uruguay, de 1.012.431 toneladas equivalentes de CO₂. Este avance contribuye de manera directa a la mitigación del cambio climático, dado el elevado potencial de calentamiento global de estos compuestos.
El cumplimiento anticipado de estas metas refleja el compromiso constante de Uruguay con los principales acuerdos ambientales multilaterales y consolida su posicionamiento como referente regional en la implementación efectiva de políticas ambientales. Estos logros son el resultado de políticas públicas sostenidas en el tiempo, así como del trabajo coordinado entre el Estado, el sector privado y otros actores relevantes.
