Uruguay da un paso más hacia la ratificación del convenio internacional sobre mercurio
Si bien para nuestro país las emisiones de mercurio no representan un problema a gran escala, Uruguay fue líder en el proceso de negociación de un marco jurídico internacional que culminó el 10 de octubre en Kumamoto, Japón, con la firma del convenio en la Convención de Minamata.
En ese momento la delegación estuvo encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro junto a la la subsecretaria Raquel Lejtreger, quienes junto a 86 altos representantes de distintos países, suscribieron este acuerdo que es el primer instrumento legalmente vinculante negociado en el marco de las Naciones Unidas el cual ha sido adoptado bajo Presidencia uruguaya.
Esta suscripción evidencia una vez más el compromiso medioambiental internacional del Uruguay y su posicionamiento dentro del sistema multilateral. La firma de este compromiso internacional, suscrito por más de 80 países, marcó un hito para la diplomacia multilateral de Uruguay y coronó casi cinco años de esfuerzos e intensas negociaciones además de constituir un gran logro de articulación interministerial.
El convenio da cumplimiento al mandato del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de 2009, en la que el organismo insta a tomar medidas internacionales para gestionar el mercurio, reafirmado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, en febrero del 2013, donde se estableció que la firma se realizaría en la presente Conferencia Diplomática de Japón.
El envío de este proyecto de ley al Parlamento marca “un paso más hacia la ratificación de este convenio, que en los hechos es un paso más en el compromiso de nuestro país con el ambiente y con la salud humana, así como con la generación de un hábitat de calidad” destacó la ministra (i) Raquel Lejtreger.
La ministra también evaluó que el liderazgo de Uruguay, que contó con el apoyo de los países de América Latina y el Caribe en un trabajo de equipo, está también enraizado en los valores del internacionalismo y de la solidaridad. “No se trata sólo de pensar en nosotros mismos. Esperamos que la iniciativa sea aprobada a la brevedad por el Parlamento y se constituya un impulso para otros países, de modo de que el convenio pueda ponerse en vigor lo antes posible" subrayó Lejtreger.