Ministerio de Ambiente

En este proceso ya se identifican cambios en este sentido:

• Disminución de las contribuciones de contaminación a los cursos de agua. Como ejemplo hay en el entorno de 500 tambos que dejaron de verter sus aguas residuales a la cuenca del Río Santa Lucía y se utilizan como fertilizante. En este período se concretarán a través de un proyecto del MGAP la solución para unos 200 tambos más.

• Procesos de valorización de la producción agrícola por elementos de contribución a la protección del ambiente. 

• Plan de desarrollo sostenible de la Cuenca del Río Santa Lucía: en noviembre de 2021 se firmó un convenio marco entre el MA y el MGAP donde se plantea formular el primer plan orientado a dar soporte a la necesidades del sector agropecuario en la cuenca para lograr un desarrollo sostenible.

Para poder seguir profundizando en estos cambios el MA se propone seguir esta ruta de orientar las acciones de acuerdo a los objetivos de desarrollo sostenible; determinar medidas y acciones para atender las necesidades de tecnología, maquinaria, buenas prácticas, así como otras herramientas o instrumentos necesarios; dimensionar las necesidades económicas y financieras para la transición entre la situación actual y la que se pretende. Además de consensuar y acordar los planes y programas de trabajo entre el Estado y los sectores productivos; definir, coordinar y articular acciones desde el Estado para hacer viable las transiciones necesarias.

La ruta también contempla el diseño e implementación de certificaciones voluntarias de los procesos y productos con incentivos para los productores que participen. Y lograr valorizar productos, protegiendo el ambiente, generando trabajo en cantidad y calidad.     

Avances en certificaciones y auditorías voluntarias de los establecimientos agropecuarios en la cuenca del río Santa Lucia

Como parte de este proceso, el 21 de marzo de 2022 con la presencia del Director Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental del MA, Eduardo Andrés, el Director General de Recursos Naturales del MGAP, Martín Mattos y un representante de Inale se inició el trabajo de análisis, valoración y propuesta de incentivos para productores y actores de la cadena láctea que participen de certificaciones voluntarias. 

Dentro del trabajo avanzado a la fecha, se expuso el costo ambiental potencial que enfrenta nuestro país en caso de no tomar medidas para mitigar el impacto de la actividad productiva sobre las cuencas de nuestro territorio.

Según los litros de remisión de leche del ejercicio 2021 reportados por INALE [1] este impacto implicaría un costo de aproximadamente 24 millones de dólares anuales. De los cuales, 9.5 millones podrían ser recuperados por el sector productivo como fertilizantes si se realizara la correcta gestión de los efluentes [2].

Esto significa que para muchos productores hay un potencial de ahorro que no está siendo aprovechado lo que sumado a la coyuntura actual donde el aumento de los precios de los fertilizantes parece ser progresivamente significativo para el sector, representa una oportunidad para mejorar sus márgenes de rentabilidad y su autonomía de producción.

El ministerio pone foco en la circularidad de los procesos productivos y en darle valor agregado, un requerimiento cada vez más presente en el mercado internacional.