La Dirección Nacional de Cambio Climático

La Dirección Nacional de Cambio Climático (DINACC) del Ministerio de Ambiente cubre esencialmente dos funciones. Por un lado, cumplir con las obligaciones que tiene Uruguay en el contexto de los acuerdos ambientales multilaterales sobre cambio climático y protección de la capa de ozono de los cuales es Parte. Por otro lado, apoyar el funcionamiento del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y variabilidad (SNRCC) coordinando, con once Ministerios, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Congreso de Intendentes y el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE), las políticas nacionales de cambio climático.

La DINACC también ejerce como: Punto Focal ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Autoridad Nacional Designada para el Fondo de Adaptación del Protocolo de Kioto, Autoridad Nacional Designada para el Fondo Verde del Clima, Entidad Nacional Designada para el Centro y Red de Tecnología del Clima de la CMNUCC, Punto Focal de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático, y Punto Focal del Programa EUROCLIMA de la Unión Europea.

Del mismo modo, la Unidad de Ozono de la DINACC ejerce como Punto Focal ante la Secretaria de Ozono, y demás Órganos del Protocolo de Montreal.

En estos ámbitos se acuerdan proyectos regionales y apoyos para Uruguay, en términos de financiamiento, transferencia tecnológica y/o fortalecimiento de capacidades.

Los objetivos de la DINACC son: i) proponer e implementar acciones tendientes a la prevención y gestión de los riesgos, la mitigación y la adaptación al cambio climático y la protección de la capa de ozono; y ii) promover la articulación entre actores clave, apoyando al Coordinador del Sistema Nacional de respuesta al Cambio Climático.

Información sobre Cambio Climático

Uno de los grandes problemas que enfrenta la humanidad es determinar y controlar las actividades del Hombre que pueden cambiar el clima de la tierra. Como resultado de diversas acciones humanas –efectuadas durante varios decenios y que se continúan actualmente-, han aumentado las concentraciones de algunos componentes de la atmósfera e introducido otros nuevos gases.

Ello lleva a la intensificación del efecto invernadero y al consecuente calentamiento global. Desde hace casi tres décadas se están realizando investigaciones coordinadas a escala global con el fin de prevenir el fenómeno y de evaluar sus impactos. En el pasado han ocurrido variaciones y cambios en el clima. No obstante en el momento actual, la comunidad internacional está hondamente preocupada por los impactos de un proceso de calentamiento que se desarrollaría en un lapso muy breve en comparación con los anteriores.

Sistema Climático

Las variables climáticas más conocidas se refieren generalmente a la atmósfera. Sin embargo, el estudio del clima incluye el relacionamiento e interacciones de los procesos atmosféricos con la superficie terrestre, los océanos, las zonas terrestres cubiertas de hielo (criósfera) y la vegetación y otros sistemas vivos tanto de tierra como de océanos (biosfera). El conjunto de estas componentes y sus interacciones se conoce como “sistema climático”.

Efecto Invernadero

El Sol, nuestra principal fuente de energía, trasmite calor mediante el mecanismo de radiación. La radiación solar, atraviesa la atmósfera y llega a la superficie terrestre sin grandes dificultades. Ésta absorbe gran parte de esa energía incidente lo que hace que la Tierra se caliente. Nuestro planeta, al igual que cualquier otro cuerpo, es capaz de trasmitir calor mediante el mecanismo de radiación.

La radiación terrestre está dirigida al espacio. Sin embargo, parte de esa energía es absorbida por algunos gases que se encuentran en la atmósfera. Éstos, actuando como un único cuerpo, también trasmiten calor absorbido en todas direcciones y por lo tanto hacia abajo o sea hacia la atmósfera inferior y la superficie terrestre.

A esos gases capaces  de absorber y de retransmitir parte del calor terrestre que habían adquirido, se les conoce como “gases de efecto invernadero”. Si éstos no existieran, la parte de la atmósfera más cercana al suelo y a la superficie terrestre estarían a unos 32° C por debajo de su temperatura actual.

Algunos componentes permanentes de la atmósfera son gases de efecto invernadero. Es el caso del vapor de agua, el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄), el óxido nitroso (N₂O), el ozono (O₃). Todos ellos se encuentran en escasas o minúsculas proporciones en la atmósfera.

Intensificación del efecto

Desde la llamada Revolución Industrial, las concentraciones de gases de efecto invernadero se han incrementado sostenidamente y otros nuevos con similares efectos, se han incorporado en la atmósfera desde hace pocas décadas. Estamos entonces ante una intensificación del efecto invernadero originada en diversas actividades desarrolladas por el Hombre.

Esta situación se ve agravada porque los gases involucrados tienen tiempos de vida que van desde décadas hasta siglos en la atmósfera. Las principales causas de dicha intensificación son: el desarrollo de la industrialización global (aumento de concentraciones), la utilización de nuevas tecnologías (nuevas emisiones) y el crecimiento de población mundial (mayores consumos y actividades que producen gases de efecto invernadero). Como consecuencia de esas alteraciones, la “temperatura mundial”, que representa el promedio de la temperatura del aire a nivel de la superficie terrestre, está en aumento.

Los diferentes gases no contribuyen en igual forma a la intensificación del efecto invernadero. Eso depende, entre otras cosas, de: su vida útil, los niveles de concentración y el poder de absorción del calor que tengan los mismos en la atmósfera. El dióxido de carbono (CO₂), resultante principalmente de la quema de combustibles fósiles, desforestación y cambios en el uso de tierras tropicales es actualmente responsable de más del  60% del aumento del efecto invernadero. El metano (CH₄) de las emisiones pasadas contribuyen actualmente al 20% del aumento del efecto invernadero, siendo sus principales fuentes las actividades agrícolas, cría de ganado, disposición de desechos y minería de carbón. 

Impacto del cambio climático

Las consecuencias del calentamiento global serán variadas, en magnitudes y alcances (escala espacial y temporal) y se están tratando de precisar mediante investigaciones, estudios y evaluaciones a cargo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático. Este órgano fue creado con esos objetivos por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 1988.

De lo impactos previstos del cambio climático se señalan: modificaciones en las circulaciones atmosférica y oceánica (global y regional), incremento del nivel medio del mar, cambios en: producción agrícola, ecosistemas terrestres, marinos y costeros, recursos hídricos, regímenes de precipitaciones, humedad del suelo, silvicultura, asentamientos humanos, salud humana y animal y recursos energéticos.

 

Etiquetas