De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, el cambio climático es el mayor desafío ambiental que enfrenta la humanidad para su supervivencia y para el desarrollo sostenible de las comunidades, tanto a nivel global, como nacional y local. Para dar respuesta a esta problemática, 189 países de un total de 197 han ratificado a la fecha el Acuerdo de París, mediante el cual se comprometen a implementar medidas e inversiones hacia un futuro con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y resiliente al clima. Los objetivos de dicho Acuerdo son mantener el aumento de la temperatura muy por debajo de los 2ºC respecto a la era preindustrial e idealmente por debajo de los 1,5ºC, y aumentar la capacidad de las sociedades de adaptarse a los impactos adversos del cambio climático.

Dicha necesidad de planificación se materializa en el principal instrumento que promueve el Acuerdo de París y que son las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (CDN), instrumento a través del cual los países deben reflejar sus compromisos en materia de reducción de emisiones de GEI y las medidas a implementar para aumentar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad al cambio climático. Dichos compromisos deben actualizarse cada cinco años y deben representar una progresión con respecto a los presentados en la CDN anterior.

A su vez, el Acuerdo de París también invita a los países a elaborar y presentar a la comunidad internacional estrategias climáticas de largo plazo. Para responder a dicha invitación, en el marco de la Cumbre de Acción Climática convocada por el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (setiembre de 2019), Uruguay anunció su compromiso de preparar y presentar una Estrategia de Largo Plazo para un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no comprometa la producción de alimentos y basado en el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y respectivas capacidades, que incluya una meta aspiracional de neutralidad de CO2 hacia 2050. Es en este contexto que el Gobierno de Uruguay promueve y lidera el proceso de elaboración de una Estrategia de Largo Plazo a 2050, para un desarrollo bajo en emisiones de GEI y resiliente al clima.

Hasta hoy ya han sido 14 los países que presentaron estrategias de largo plazo a la CMNUCC desde noviembre de 2016 y hasta diciembre de 2019, estrategias que se pueden encontrar en un registro público y permanente que la Secretaría de la CMNUCC dispone en su web específicamente para ello.

Con este proceso se buscará acordar y explicitar una visión de Uruguay en relación al cambio climático a mediados de siglo, tanto en materia de emisiones de GEI como de adaptación y resiliencia, y cómo aporta el país al cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. Se espera que dicha visión facilite el diseño e implementación de acciones de mediano y corto plazo y la definición de objetivos, lo que se verá reflejado en las sucesivas CDNs. A su vez, se entiende que esta estrategia estará fuertemente vinculada con el diseño e implementación de otras políticas públicas sectoriales y transversales, aportando así a la visión y estrategia de desarrollo sostenible del país que se promueva desde distintos ámbitos del Gobierno.

El proceso de elaboración de esta estrategia está liderado por el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y Variabilidad (SNRCC) y busca involucrar e incorporar la visión de diferentes actores de la sociedad. El mismo concluirá en el primer semestre de 2021, con la presentación de la Estrategia Climática de Largo Plazo ante la CMNUCC.

La Estrategia de Largo Plazo tendrá como referencia la actual Política Nacional de Cambio Climático (PNCC), cuya elaboración fue promovida desde el SNRCC durante 2016 y aprobada mediante el Decreto 310/2017 resultando en un documento programático, con un horizonte a 2050, que contiene lineamientos estratégicos a través de los cuales Uruguay se plantea enfrentar la problemática del cambio climático. También se dispone de la Primera CDN elaborada y presentada por Uruguay en el marco del Acuerdo de París bajo la Convención, a través de la cual se establecen más de 80 medidas de adaptación y mitigación al cambio climático con metas específicas a 2025. Esta CDN apunta a reducir aproximadamente un 50% la intensidad de emisiones de GEI (cantidad de emisiones de GEI por unidad de Producto Bruto Interno) entre 1990 y 2025.

Se entiende que esta estrategia será la base para acordar un compromiso nacional sobre cambio climático, con una fuerte consideración a las futuras generaciones y que trascienda los diferentes períodos de gobierno.         

Video del Lanzamiento en Uruguay del proceso de elaboración de la Estrategia a Largo Plazo