Parque Nacional Arequita
El área cuenta con 560 hectáreas de predios bajo administración pública y superficies de dominio fiscal e incluye al cerro Arequita y el cerro de los Cuervos, un tramo del río Santa Lucía -próximo a sus nacientes-, además de ecosistemas característicos de nuestro territorio como pastizales, humedales y bosques, que la convierten en una zona de atracción turística.
El cerro Arequita, símbolo del departamento de Lavalleja y representado en su escudo, es una formación geológica de origen volcánico que data de hace unos 130 millones de años y es de singular importancia debido a su origen que lo diferencia de los otros afloramientos presentes en nuestro territorio.
Junto al Arequita, unidos por el río Santa Lucía, está el Cerro de los Cuervos, y entre ambos se forma un valle junto a un imponente bosque de ombúes con centenares de ejemplares, rodeados de helechos, lo que conjuga un fenómeno poco frecuente en nuestra naturaleza.
El bosque de ombúes, segundo en importancia en nuestro país, y las cuevas de ambos cerros fueron refugio de gauchos y matreros. Bajo la sombra de la copa de los árboles viajeros y trabajadores del campo descansan y descansaron a lo largo de la historia durante las horas del sol más intenso.
En el área se destacan los cerros casi gemelos por su silueta, que a la distancia se asemejan a dos grandes ballenas en el medio de las sierras del este. Sus paredones de decenas de metros de altura albergan una especie vegetal endémica en nuestro país: el clavel del aire blanco, una especie única en el mundo. Su hábitat se restringe a estos paredones y es una especie que peligra por el avance de la actividad humana.
El Parque Nacional Arequita alberga varias especies de fauna prioritarias para la conservación, particularmente mamíferos medianos como el carpincho, el guazubirá y la pava de monte. A su vez, los cuervos y los carpinteros enanos junto a gran variedad de reptiles y peces de agua dulce completan la diversidad del paisaje.
Es un territorio lleno de historia y de mística que da cuenta de la presencia de nuestros pueblos originarios. Por este motivo, se trata de un espacio de relevancia arqueológica donde se han encontrado varios registros por lo que se promueven estas investigaciones en la zona.
Los cerros Arequita y de los Cuervos están atravesados por el río Santa Lucía, una de las principales fuentes de agua dulce, que abastece de agua potable a más de la mitad de la población del país, por lo que el ingreso al Sistema Nacional de Áreas Protegidas es una nueva herramienta para la conservación de nuestros recursos hídricos.
El Parque Nacional es de particular importancia por su “singularidad geomorfológica, la presencia de especies y hábitats que resultan prioritarios para la conservación, entre los que se destacan especies endémicas y ecosistemas amenazados, con especial acento en la protección de los recursos hídricos”, según establece el Decreto que habilita su ingreso al Sistema un instrumento fundamental para conciliar el cuidado del ambiente con el desarrollo económico y social del país, apostando a generar oportunidades para las comunidades locales y la sociedad en su conjunto.