Ministerio de Defensa Nacional

En su discurso, el ministro Castaingdebat expresó el agradecimiento al presidente de la República por la confianza depositada y «la responsabilidad que uno tiene que se debe a la gente que mediante el voto lo pone en determinado lugar».

Compartimos a continuación, los discursos del ministro entrante, Armando Castaingdebat y del ministro saliente, Javier García.

Ministro de Defensa Nacional, Armando Castaingdebat.

Es mucho más fácil hablar en Flores que hablar acá. Pero estas son las sorpresas o las vueltas de la vida. Yo soy peleado y enemigo del protocolo. Acá lo voy a tener que aprender a la fuerza. Así que me voy a permitir saludar de algunos, me voy a olvidar. Y voy a empezar como que si estuviera el presidente saludando a Rodrigo Mariana. Gracias por estar. Miro a los ministros. A partir de hoy compañero de ruta. Algunos, José Luis, fuimos compañeros como intendente. Hoy la vida nos pone por acá. Senadores, diputados.

Veo al Pacha y estuve cinco años como diputado tratando de enseñarles a jugar al truco. Y no logró ganarme un solo partido. Espero que ahora en alguna charla de las que vamos a tener por delante lo pueda lograr.

En la persona de Enrique Antía, presidente del Congreso de Intendentes, saludar a mis ex colegas. En el nombre de los comandantes, un saludo muy especial. A la fuerza y a la familia militar. Creo, me olvido de los subsecretarios, veo a Juanjo, viste. Y hay varios.

Creo que hay representantes diplomáticos a los que también saludo. Y en el nombre del ministro del Interior nos espera una tarea conjunta por delante. Saludar a toda la fuerza policial.

A esta altura la vida nos ha tocado ocupar muchos cargos. La mayoría de ellos por voluntad popular. Y ahí uno tiene una responsabilidad que se debe a la gente que mediante el voto lo pone en determinado lugar.

En este caso la responsabilidad es mucho más grande. Porque es la confianza del presidente de la República. El representante de un gobierno del que yo me siento tremendamente orgulloso. Que en este último año de gobierno que tiene sus características que nadie va a desconocer. Deposita su confianza en nosotros.

Y nuestra responsabilidad deja de ser estar solo con la gente de Flores. Hay un país y hay una familia militar muy grande, muy grande. Que está pendiente de cosas que podamos continuar y de cosas que podamos hacer. Yo tendría que suscribir lo que Javier ha ido diciendo estos días cuando se iba despidiendo. Porque esto no hay que tomarlo como un cambio de rumbo ni nada que se le parezca. Sino que, por circunstancias políticos, electorales, llamémosle. O de respeto a la ciudadanía. El presidente entendió que aquellos que van a estar en primera línea de combate político se dediquen exclusivamente a ello.

Y ahí nosotros tenemos un problema. Javier nos dejó la vara muy alta en este ministerio. Indudablemente, no somos todos iguales. Tenemos perfiles, tenemos visiones de algunas cosas diferentes. Tal vez tendría que dejar algunos temas para hablar después. 

Pero estoy seguro que antes de bajar acá a la prensa hay algunas cosas que me va a preguntar. Y con mucho gusto.

Hoy está arriba la mesa cuál es la función de las Fuerzas Armadas y cómo pueden colaborar en el tema seguridad. Creo que ni vale la pregunta. La prensa, la historia del país ha demostrado que las Fuerzas Armadas han estado al servicio del país.

Eso sí, no le pidamos a las Fuerzas Armadas que hagan cosas que no tengan un respaldo jurídico o cosas que no puedan hacer. Por eso, en esta línea tenemos un trabajo grande por delante. Sobre todo, en fronteras.

Y quiero aprovechar hoy para felicitar a la gente de prefectura de Paysandú que no hizo otra cosa que lo que tenía que hacer. Pero esas son las pequeñas cosas que después van construyendo un sistema que lo que tenemos que tratar es que demore lo más posible en que esas cosas sucedan acá.

Por eso, Javier lo inició. El otro día me enseñó que había un lugar que se llamaba Paso del León.

Que probablemente tengamos el primer destacamento compartido con la Armada y las Fuerzas Armadas.

Lo miro a cacho y todavía no lo hemos hablado, pero ya lo conversaremos.

Y ahí hay una gran línea de trabajo que la ciudadanía está esperando en conjunto. Sin medir chacritas, sin medir egos y poniendo por delante el país.

Hay otro tema que indudablemente me lo van a preguntar enseguida que es todo lo relacionado a derechos humanos. Este gobierno ha sido claro con el compromiso. Lo que sí, yo tengo una visión un poco más amplia. Es hablar de derechos humanos sesgados ideológicamente. Los derechos humanos son grandes. Y cabe mucha cosa dentro de los derechos humanos. Hay un compromiso ineludible de este gobierno que es luchar hasta el último día para que aquellos ciudadanos que tienen algún familiar desaparecido puedan en algún momento encontrar la paz que hasta ahora no han encontrado.

Pero no es el único tema que tenemos arriba de la mesa. Y ahí apelo a la fortaleza parlamentaria y a la confianza de los parlamentarios para poder discutir temas que sabemos que no son sencillos. Y mucho menos en un año electoral. Pero creo que ahí nos debemos alguna charla de fondo. Y estoy seguro que la vamos a poder tener.

Y por último, pero no por menos importante, al revés. Dejo a la familia militar. Los uruguayos que no hemos vestido uniforme tenemos un defecto. Que pensamos que la familia militar se limita a aquellos que están uniformados. Y eso es cometer una injusticia inmensa, pero inmensa, con miles y miles y miles de uruguayos que han dado su vida por este país. Es más, hay algunos que nunca tuvieron un uniforme pero forman parte de la familia militar. Por ejemplo, aquellas esposas cuando su marido está en el Congo o cuando le toque ir a Paso del León van a ser el sostén de esa familia lejos. Aguantando hijos, aguantando problemas, llevando lo que hay que llevar a la casa. Creo que ahí también el sistema político tiene que tener una discusión de fondo. Este es un año que sabemos que tenemos limitaciones. No vamos a hablar de salario, más allá de lo que les voy a contar a ustedes, de los salarios de las Fuerzas Armadas, más de que algo, algo, algo se ha ido mejorando.

Pero aquí hay algo que le lleva una pequeña ventaja, Javier, y es que aprendí a conocer la familia militar mucho antes de soñar que iba a estar acá. En mis 10 años como intendente me tocó estar con el ministro Lozano, con el comandante Mario Stevenazzi, por ahí atrás el jefe de Sanidad Militar, Hugo Rebollo, que realmente me hicieron ir comprendiendo que la familia militar, la verdad que, es de los sectores de la población muy posteriores, que necesita no solo una mejora de sueldo, que necesita políticas de vivienda. Acaba de firmar una, así que estamos conversando de una gran línea de trabajo que hablamos con Lozano. Necesita contención familiar cuando el marido está en el Congo, cuando necesita apoyo, lo hemos hablado con Martín Lema, el Ministerio de Desarrollo Social ha trabajado estos años, y tal vez que antes también, necesitan un gran acompañamiento social.

Tenemos una gran tarea por hacer. Es esa tarea que no sale en las noticias, que no sale en los diarios. El otro día me decía el General Rebollo que por sanidad militar pasan más de 150.000 uruguayos. A esos 150.000 uruguayos les tenemos que asegurar la misma atención de salud que al resto. Y a veces las cosas no pasan por plata, pasan por juntar los diferentes organismos del Estado que tanto nos cuesta.

Hoy comenzamos un camino con fecha de vencimiento. Donde no hay grandes cambios, donde el ministro nos ha dejado la vara muy alta, pero donde queremos poner nuestra impronta, nuestro énfasis en una familia militar que necesita del acompañamiento del Estado. Por eso sé que cuento con ustedes, ustedes cuentan conmigo. Y como esto tiene fecha de vencimiento el próximo primero de marzo del 2025, que yo le esté entregando o me esté yendo, ojalá pueda decir que estoy orgulloso de formar parte de la familia militar con ustedes.

Javier García

Buen mediodía para todos. Muchísimas gracias por estar presentes. Abrevio el protocolo porque seguramente me vaya a olvidar de alguien, así que suscribo el protocolo que Alfonso leyó recién, que es la mejor manera de no olvidar o de no cometer errores. No sé si saludaron a las autoridades policiales, porque si no, las sumo.

Le decía recién a Armando, que la defensa nacional tiene algo que ver con la biología, porque si ustedes miran los últimos ministros, hubo odontólogos, médicos y veterinarios ahora. Debe haber algo que lo conecta entre la biología y la defensa nacional que se ejemplifica en estas designaciones.

Yo quiero ser breve porque son momentos de agradecimiento, que es básicamente lo que yo quiero expresar. Al presidente de la República, obviamente no está presente, pero quiero señalar el agradecimiento que, en lo personal y de todo el equipo del Ministerio de Defensa que en estos cuatro años trabajamos aquí, le debemos a él por la confianza y el honor de servir a la patria desde esta responsabilidad. Al señor subsecretario Rivera, que han sido cuatro años de trabajo en conjunto, de enorme lealtad personal y también de aprendizajes, porque aquí sí había un profesional como es el coronel retirado Rivera Elgue, muchísimas gracias.

A los señores directores, al director general, doctor Martínez, y a todos los directores generales del Ministerio, con los cuales pasamos horas intensas de trabajo. A los señores comandantes de las Fuerzas, al comandante Stevenazzi, al comandante Wilson, al comandante De León. Creo que por aquí está también el comandante Fregossi. A ellos quiero agradecerles. El viernes pasado yo emitía una nota que le remitía a los soldados, y dije soldado de todas las jerarquías, empezando por los comandantes y siguiendo por los soldados. Aquí hay una particularidad que yo quiero señalar. Trabajamos cuatro años con los mismos comandantes. El único relevo que hubo fue en el Ejército, en virtud de que la ley, por retiro obligatorio, llevó a que el comandante Fregossi pasara a retiro y lo relevara el comandante Stevenazzi. Pero quiero señalarlo porque hacía muchísimos años que los comandantes que ejercían, lo hacían durante todo el periodo. Eso habla de profesionalidad, habla de confianza y habla de lealtad institucional. Al jefe del Esmade, general Pereira.

Permítame agradecer, y ustedes lo comprenderán, a la coalición de gobierno, que a representación de ellos es que estamos aquí hoy presentes. Ha sido un honor para mí ejercer la representación de una estructura política joven, nueva y sin acceso a cargo de gobierno en circunstancias muy particulares de la vida del país. Y cuando digo a la coalición, digo a quienes están acá ministros de Estado que integran de diferentes partidos y de todos ellos hay presentes hoy, sus secretarios, y también a los señores legisladores, senadores y diputados que están presentes.

Y obviamente que dentro de la coalición a mi partido, al que abrazo hace 45 años de militancia. Agradecer hoy que está presente aquí el presidente del Congreso de Intendentes, el Intendente Antía, en esta experiencia nueva que tuvimos de trabajo desde el Ministerio de Defensa con los gobiernos departamentales y locales, que bien que lo tuvimos con los intendentes y con los alcaldes.

No quiero dejar pasar y quiero agradecer específicamente a los señores legisladores de la oposición.

Decía un viejo primer ministro de un país europeo, los gobiernos son buenos cuando tienen buenas oposiciones. Y quiero destacar que generalmente en el desacuerdo, pero siempre en el respeto, tener la capacidad de tener un país que el sistema político se entiende. Y como dijo el presidente el sábado, "nos podemos pelear pero la sangre no llega al río", es un patrimonio nacional que hay que cuidar con enorme dedicación. Y por eso agradecerle mucho, no solo la presencia, sino también los llamados a sala durante todos estos años.

Vuelvo a esa casa donde solía hacerlo allá, así que mal me podría quejar.

Y por último, Rosana, a mi familia. Que la vivió todas. No están Belén, Alfonso y Delfina porque están trabajando.

Hemos tratado, yo creo que lo hemos logrado, ejercido la responsabilidad cuidando la institucionalidad del Ministerio de las Fuerzas Armadas. Aquí están no solo los comandantes, sino están los oficiales generales. A quienes les agradezco enormemente que nos estén acompañando en actividad y también cuantos de ellos en retiro.

Y hemos, como dije, cuidado la institucionalidad. Y también creo que lo hemos demostrado. No permitiendo que ninguna influencia externa de ningún tipo fuera o tuviera relevancia frente a lo único que para nosotros estuvo estos años como importante, que es ser buenos profesionales y sean leales a la Constitución y a la ley. Ningún otro tipo de influencia o de razonamiento influyó en ninguna decisión y puedo garantizar que no ha influido en la nuestra ni en la de quienes ejercieron el mando superior de las Fuerzas Armadas. Siempre actuar leales con la Constitución, con la democracia, con la ley y ejerciendo profesionalmente su labor.

Y con el respeto y el afecto que aquí se los quiero transmitir, lo saben, pero quiero transmitirlo, con el respeto y el afecto que a mí, para mí y para todo el equipo del Ministerio y de la coalición de gobierno merecen las Fuerzas Armadas, por ser la primera institución de la Nación. Mal podría ser de otra manera cuando estamos hablando de institución que fundó el primero de todos nosotros, el prócer máximo José Gervasio Artigas. Y también el hecho de haber tratado, eso lo veremos, pero tratado de modernizar el concepto de la defensa.

El Ministerio de Defensa Nacional no es el Ministerio de las Fuerzas Armadas, pero no hay defensa nacional sin Fuerzas Armadas. Y por eso el ejercicio de haber tratado de modernizar el concepto tradicional que implica reconocer las circunstancias nuevas por las que pasa el mundo y la región, e implicarnos como nos hemos implicado en aquel concepto que nuestro primer decreto de defensa emitido en 2020 incluyó que es el de la seguridad humana. Y haber desempeñado y desplegado tareas que no eran tradicionales de las Fuerzas Armadas, en virtud de la cercanía que nuestras fuerzas tienen con el pueblo del cual surge. Y eso merece un enorme agradecimiento. No hubo una sola circunstancia, una sola, donde hubo un compatriota que necesitó la mano de un soldado, la solidaridad de nuestras fuerzas, donde no haya estado la mano de un soldado y la solidaridad de nuestras fuerzas.

Como le decía, Uruguay cuenta con Fuerzas Armadas leales a la Constitución y a la ley. Y yo me siento orgulloso de haber ejercido ese mando superior de las Fuerzas Armadas con el Presidente de la República, de la única forma que entiendo en mi vida particular que se puede ejercer las cosas de la vida que es poniéndole pasión, entregando todo lo que hay que entregar y hacerlo de la forma que aprendí en mi casa, con honradez.

Serán otros que harán evaluaciones de las tareas y todas ellas serán bien respetadas y escuchadas.

Estamos en un Ministerio de Defensa que es muy grande y tiene muchas dependencias. Yo conviví en esta casa cuatro años, Armando, tenés un grupo de funcionarios de primerísimo nivel, están todos por aquí, que se han entregado a la tarea con cariño y con afecto y nos han hecho muy cómodos aún en las dificultades, la misión que nos encomendó el Presidente de la República.

Todo esto que dije sobre el pasado es lo bueno que tenés por delante y estoy seguro que tu gestión va a ser mucho mejor que todas las anteriores. Gracias a todos.