Ministerio de Defensa Nacional

En el acto que se realizó en el panteón de la Fuerza Aérea, en el Cementerio del Norte,  estuvieron presentes el presidente Luis Lacalle Pou, el ministro de Defensa Javier García, el subsecretario Rivera Elgue, el comandante Luis De León y oficiales generales y superiores de las tres fuerzas y retirados, entre ellos excomandantes de la Fuerza Aérea.

Allí se recordó a los integrantes de la Fuerza Aérea caídos en acto de servicio y el presiente Lacalle Pou junto al comandante De León, colocaron una ofrenda floral.

El comandante de la Fuerza Aérea De León dijo que «es un día de alto sentimiento. Yo he perdido gente, compañeros de vida en esta actividad. Es un día muy importante para la Fuerza Aérea. En esta actividad nosotros consideramos que es un día en el cuál tenemos que hacer un espacio para reconocer a nuestros fallecidos y a su familia»

«Es una actividad que a nosotros nos da un espacio de reconocimiento a todas las actividades que realizamos”, precisó.

Consultado sobre los esfuerzos que se han hecho para aumentar la seguridad en los vuelos, respondió que «la Fuerza Aérea tiene un sistema que es muy parecido al que lleva adelante la actividad comercial, que es de gestión de seguridad. Eso se trabaja mucho y, sobre todo, es un sistema integral, tanto sea en el tema aéreo como terrestre, para poder cubrir todas nuestras actividades de seguridad. Y eso es uno de los grandes hitos que nosotros tenemos y medimos año a año para poder bajar las irregularidades que se puedan dar. Eso es una política de la fuerza, de toda la vida, y en estos últimos años hemos logrado reducir ese número que se mide en cientos, en miles de horas. Normalmente es una tarea de muchos años», explicó.

Agregó que «esto es un sistema que es constante y educativo. Nosotros debemos mantener la forma de instrucción en todos los escalones para mantener la seguridad operacional a toda su capacidad. Y para eso se hace una gestión de seguridad, que es lo que se lleva adelante año a año con una cantidad de planificaciones e instrucciones. O sea, eso se hace a diario en todas las unidades de la fuerza».

Conmemoración

El tte. cnel. (av.) Carlos Ballesté hizo uso de las palabras en el acto recordando la importancia de la jornada. “Hoy, 10 de agosto, es sin dudas el día más especial del año para nuestra institución, un día lleno de recuerdos, un día en el que los motores de nuestra querida Fuerza Aérea Uruguaya se encuentran en ralentí, moderando con respeto, para recordar a aquellos que han ofrendado sus propias vidas al servicio de la patria, guiados por su vocación.  El 10 de agosto de 1918, el joven Capitán Boiso Lanza, de 30 jóvenes años de edad, sufriría un accidente mortal durante la fase de aterrizaje de su vuelo en campos de Pau, Francia. Se convertiría así en el guía de la Escuadrilla del Silencio, el primer mártir de nuestra querida institución, donde le acompañarían a lo largo de estos 105 años camaradas que han partido hacia el mismo vuelo”, puntualizó.

Indicó que “a muchos de los presentes les ha tocado con profunda tristeza despedir a un hermano, a un hijo, a un padre, a un esposo. La gran mayoría de los que portamos este uniforme hemos tenido que despedirnos de camaradas, alumnos, instructores y amigos. El dolor fue y será indescriptible. Es que la vocación que compartimos trae consigo lazos fraternos pocas veces vistos”, aseguró.

Sostuvo que “aprendemos desde el primer vuelo que nuestra profesión es un trabajo en equipo y que dar la vida por otros puede llegar a ser necesario. Es una carrera profesional llena de adrenalina, de aventuras, pero también de riesgos. Riesgos que asumimos porque el fin que perseguimos es noble y no tiene parecido. Servicio a la patria, a nuestra nación”.

Indicó que “el decir adiós duele mucho, pero no olvida. Se aprieta el pecho, las lágrimas recorren el rostro cada vez que oímos la marcha fúnebre, el toque de silencio y vemos a nuestro cielo a un ladero abandonar el vuelo en formación, simbolizando su partida hacia otra escuadrilla. Prometemos que cada vez que vengan recuerdos vuestros a nuestra mente, compartiremos esos momentos principalmente con las generaciones más jóvenes que hoy abrazan esta misma vocación”, sostuvo.

Aseguró luego que “vuestra partida no fue ni será en vano. Vuestro sacrificio nos hace mantener el pulso firme y buscar cada día un vuelo más seguro. Camaradas, amigos, hermanos de la vida que integran la escuadrilla del silencio, buen vuelo”.