Para alumnos y docentes

Defensa y Anep firmaron convenio para que campamentos educativos puedan realizarse en Parque Santa Teresa

El Ministerio de Defensa Nacional y la Administración Nacional de Educación Pública (Anep), suscribieron un convenio por el que las escuelas, liceos y centros de formación docente, podrán realizar sus campamentos educativos en el Parque Santa Teresa.
Ministro Javier García y Presidente de Anep, Robert Silva firmando convenio

El convenio fue firmado por el ministro de Defensa Javier García, el presidente de la Anep Robert Silva, la directora de Servicios Sociales del ministerio Roxana Berois y la secretaria general de la Anep Virginia Cáceres.

El ministro de Defensa, García, recordó que «hace una semana, el día que se inauguró el puente sobre el Cebollatí, la noche anterior estuve en el parque y de mañana tempranito recorrí, cosa que generalmente me gusta hacer, recorrer la caminería, ver cómo está el estado del parque, sobre todo pensando que se viene la temporada y que tenemos que hacer algunos trabajos en general para mejorarlo más. Veía todo aquel inmenso parque de casi 1500 hectáreas con una belleza natural espectacular, vacío. Lo que en finales de diciembre o primeros de enero son 15.000 o 20.000 personas que hay allí, vacío», señaló.

Dijo que «uno mira este tipo de experiencia, de convenio que estamos llevando adelante, justamente es poder utilizar las instalaciones del parque en la mayor parte del año, que no es verano y que no es la temporada alta, para gurises y gurisas, que muchos de ellos son hijos de soldados porque nuestros soldados van a la escuela pública y van al liceo público en su mayoría, con una cosa muy democrática».

El ministro recordó que «al comienzo de nuestro gobierno, hablando con el presidente, habíamos heredado algo que siempre fue una idea que tiene su lógica, no digo que no, que es que se cobrara la entrada del parque. Es una solicitud que viene de muchos años, sobre todo teniendo en cuenta que el parque, sobre todo en temporada, hay visitantes que vienen nacionales o extranjeros, utilizan todas las instalaciones y se van durante el día. Entonces, con razón nos dicen, bueno, podrían dejar algo, porque en ningún lugar del mundo un parque de estas características es gratis, se paga y se paga bien», advirtió.

El ministro continuó sosteniendo que «lo comentamos con el presidente y el presidente me dijo: mirá Javier, no estoy de acuerdo. Este fue el término que utilizó. El Parque Santa Teresa es el parque más democrático que tiene el Uruguay. Porque, y esto lo agrego yo, quizás sea el lugar más lindo de toda la costa oceánica, más bello que tiene la costa oceánica, más diverso. Me decía allá uno de los jefes hace un tiempo, que se pensaba que había más de un millón de especies forestales con la riqueza que decías tú, Robert, y que eso sea gratis».

Prosiguió señalando que «uno puede decir que perdemos posibilidades de recaudar, sí, pero si uno lo pone en la balanza, lo más importante es que tenga un acceso popular y que puedan disfrutar del parque miles, decenas de miles de personas que pueden hacerlo justamente porque es gratis y no pueden ir a otro lugar. Qué cosa tan buena el Uruguay democrático, de este país que es el nuestro, que el lugar más lindo de la costa oceánica esté abierto para que todo el mundo pueda ir y con una carpa en tiempos de verano y alguna garrafita, pueden disfrutar de una belleza natural que quizás en ningún otro lugar del mundo podrían hacerlo y en Uruguay tampoco porque habría que pagar», dijo el ministro.

«Así que tener esa belleza natural, ese patrimonio cultural, porque es un patrimonio cultural, patrimonio ambiental, y ponerlo al servicio de la escuela pública que es nuestro otro patrimonio cultural y nacional. Yo le decía a Robert que, si Uruguay hubiera que dibujarlo y alguien no conociera el mapa, si dibuja una moña azul, dibuja al Uruguay. Ponerlo al servicio de la escuela pública, de los gurises y también de quienes se forman como docentes que también están incluidos. La verdad que está bueno. Es una buena cosa el Uruguay», concluyó.

Agradecimiento

El presidente de Anep, Robert Silva, entre tanto, dijo que hace tiempo que la Anep buscaba la posibilidad de concretar este acuerdo porque implicará mucho para nuestros niños, para nuestras niñas, para nuestros jóvenes. Porque además del campamento propiamente dicho, al cual me referiré brevemente más adelante, es ir también a un lugar que tiene una riquísima tradición y que nos lleva a nuestros orígenes y que se enraiza fuertemente con la historia nacional, y además convivir y desarrollar acciones en el marco de las actividades propias del campamento educativo”, sostuvo.

Explicó que «los campamentos educativos tienen en la educación pública de este país una larga historia, a la cuál yo no voy a hacer referencia, pero sí voy a decir una cosa: ustedes habrán pasado por allá, por Piriápolis, por la rambla de Piriápolis, y verán el Argentino Hotel, verán las oficinas que existen, y verán la colonia de vacaciones de Primaria. Fue Juan José de Amézaga, allá por el 1940 y algo, que adquirió ese inmueble con riquísima tradición e historia en este país y lo destinó, el viejo hotel de baños de Piria, y lo destinó para que nuestros jóvenes, sobre todo aquellos del medio rural y del interior profundo del país, cediéndolo obviamente a las autoridades educativas, pudieran concurrir y conocer el mar, además de desarrollar estrategias propias de la convivencia, de estar con otros y de llevar adelante actividades con niños de todo el país iguales, provenientes de la educación pública».

«Nosotros eso lo hemos continuado, se continuó en el tiempo y lo estamos incluso desarrollando y profundizando en esta administración y por eso el convenio con el ministerio para nosotros era fundamental. Me lo decía la directora de integración educativa cuando me llamó varias veces en nombre de su equipo para insistir en firmar este convenio porque permitirá, entre otras cosas, aumentar y desarrollar la posibilidad de que nuestros niños disfruten de esas instalaciones y desarrollen el campamento», sostuvo Silva.

«Como a veces me decía mi madre, maestra pública en Tacuarembó que trabajaba mucho en el Verano Solidario, cuando comenzó, que ahora son las escuelas de verano si no me equivoco, que así lo identificamos, allá por los ‘90 y poco que comenzaron, estas son las vacaciones que mis niños pueden tener porque si no, no las tendrían. Yo les quiero decir que la obra de los campamentos educativos, además de educar, además de formar en valores, en convivencia, en socialización, implican muchas veces, muchas veces, la posibilidad de tener las vacaciones que en la vida nunca tuvieron», puntualizó.

Silva agregó que «para nosotros un momento de alegría, es un momento de agradecimiento porque también en la vida hay que ser agradecido, agradecimiento al Ministerio de Defensa por abrir sus puertas en esta y, en tantas otras cosas con las cuales estamos trabajando articuladamente, ya sea con la educación que ellos llevan adelante, como en otras acciones a lo largo y ancho del país. Es bueno también reconocer, ministro, porque muchos de nuestros centros educativos en la cotidianidad de su función son acompañados, atendidas a sus necesidades por integrantes del Ministerio de Defensa, del Ejército y de otras dependencias que colaboran decididamente en diversas acciones que las vivenciamos y que nos llegan noticias permanentemente.  Así que agradecidos y sigamos adelante en clave de trabajo articulado y coordinado de organismos públicos, desarrollando nuestros cometidos y nuestras competencias en beneficio de la gente», concluyó.

 

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