«Al borde de indefensión»

Ministro García anunció en el Parlamento inicio de un proceso de modernización de las Fuerzas Armadas

El ministro de Defensa Nacional, Javier García, anunció en el Parlamento el inicio de un proceso de modernización de las Fuerzas Armadas, en cuanto a la concepción de sus misiones como también en el equipamiento para que el Uruguay supere la situación al «borde de la indefensión»lo que no puede garantizar el ejercicio de la soberanía.
Ministro de Defensa Nacional, Javier García en Cámara de Diputados

Según la versión taquigráfica de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el ministro García explicó que «la visión de nuestro gobierno es que la defensa y la seguridad pública son confluyentes en el objetivo de tener un país más seguro y, por lo tanto, uruguayos más seguros. Los viejos conceptos que definían a la defensa como una actividad dirigida solo a preservar la soberanía, desde nuestro punto de vista, no son aplicables en un siglo de cambios como el que vivimos, en el que una tecla de computadora es más peligrosa y potente que los explosivos. La extensión de las misiones de las Fuerzas Armadas va de la mano con las nuevas amenazas que nuestro marco normativo prevé, pero también con otras sobre las que el Parlamento legisló», precisó.

El ministro especificó en este sentido, «lo que significó la ley de fronteras de octubre de 2018: una misión nueva votada por la inmensa mayoría del Parlamento en ambas cámaras en octubre de aquel año. La defensa es, primero y ante todo, un concepto político, y además un derecho humano que estará garantizado por el Estado a través de las instituciones que prevé la Constitución y la ley».

 Recordó que «algunas veces se ha puesto en cuestión la existencia de las Fuerzas Armadas, pero son inherentes a la soberanía de la nación, a la independencia y a la vida de la República. La situación actual en que se encuentran pone al país -ustedes me han escuchado decirlo- al borde de la indefensión, y no podemos garantizar el ejercicio de la soberanía en vastas áreas del territorio nacional donde las Fuerzas Armadas están desarmadas y sin elementos básicos para cumplir su función.  Por lo tanto, queremos empezar un proceso de modernización y re-equipamiento para un Uruguay que les pide cada vez más misiones». 

El ministro sostuvo que «según nuestro concepto, la defensa es seguridad, políticas sanitarias y políticas sociales. En todos estos ámbitos están nuestras Fuerzas Armadas y en estos cinco meses de combate a la pandemia se han visto más que nunca en estas tres áreas, donde su protagonismo es absolutamente público. Siempre digo que cuando llegue el momento de evaluar el tránsito que tuvo el Uruguay con respecto a la pandemia -ojalá llegue pronto, porque sería una señal de que terminamos este proceso, pero todavía estamos en pleno combate-, y estén las tres preguntas que hacen desde muchos lugares del mundo acerca de cómo hicimos para transitarla de la manera en que lo estamos haciendo -ojalá sigamos así-, habrá muchos uruguayos y uruguayas a quienes agradecer lo mucho que hicieron en todos los ámbitos: salud, organizaciones de la sociedad civil, y en ese primer lugar de los protagonismos también van a estar nuestros soldados», enfatizó.

Agregó que «se dio la coincidencia de que tres días después del 13 de marzo, cuando se diagnosticaron los primeros casos de covid-19 en Uruguay, estuvieran desplegados en el país más de mil doscientos efectivos de nuestras Fuerzas Armadas previstos no para el combate a la pandemia, sino para aplicar la ley de frontera. Entonces, 72 horas después de diagnosticados los primeros casos, todas las zonas fronterizas de nuestro país estaban custodiadas por nuestras Fuerzas Armadas. Es contrafáctico lo que voy a decir, pero nos podemos preguntar qué hubiera pasado si esto no hubiera sido así».

El ministro de Defensa, planteó algunos datos sobre la situación social de los soldados, que son el personal más básico en la escala jerárquica. «Estos datos son extraídos de la Encuesta Continua de Hogares de 2019. Les pido atención: el 32,4 % de nuestros soldados tiene por lo menos una necesidad básica insatisfecha, y el porcentaje de la población uruguaya en estas condiciones es del 20,4%. El 18,5 % de nuestros soldados no tiene ninguna calefacción en su hogar, es decir que pasan frío, y este porcentaje es el doble en el mismo ítem referido a la población general, que es del 9,9%. Mientras el 4,5% de la población general vive en asentamientos irregulares, el porcentaje de los soldados en la misma situación es el doble, 10,5%, en números redondos. Sin embargo, todas las carencias de material y de equipamiento son superadas o disimuladas muchas veces por una sola razón: la calidad humana y profesional del personal de nuestras Fuerzas Armadas. A pesar de las carencias sociales y económicas, pasa algo muy particular: muchas veces son más reconocidas en el exterior que en nuestro propio país», advirtió. 

Dijo que «aquellos que siguen más de cerca el tema habrán visto un video que anda circulando en el que el primer comandante de Naciones Unidas en el Congo resalta, por segunda vez en muy pocas semanas, el papel de nuestros efectivos allí. Hace unas semanas, aproximadamente un mes y medio, las Naciones Unidas nos pidió que aumentáramos nuestro contingente en el Golán, no por sorteo, sino por elección: pidió que fuera Uruguay». 

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