Vuelos del Hércules

«Misión cumplida, muy bien cumplida», expresó el ministro García sobre vuelos humanitarios enviados a Israel

«Misión cumplida, muy bien cumplida», expresó el ministro Javier García sobre vuelos humanitarios de evacuación enviados a Israel.
Vuelo humanitario a Israel realizado por la FAU en el Hércules

«Misión cumplida, muy bien cumplida», expresó este martes el ministro de Defensa Javier García al evaluar los dos puentes aéreos humanitarios entre Madrid y Tel Aviv, que realizó el Hércules de la Fuerza Aérea, en que se evacuó de la zona de guerra a 155 personas, entre ellos 25 niños.

Mientras tanto, el comandante del Hércules Cnel. (Av.) Martín Campoamor calificó la misión como un «hecho histórico» para la Fuerza Aérea Uruguaya

Entrevistado este martes en el programa 8 AM de Canal 4, el ministro Javier García dijo que el segundo puente aéreo llegó «en la madrugada, llegó a la una menos cuarto a Madrid en un vuelo muy particular, porque, como bien decías, no solo compatriotas sino también venían ciudadanos españoles, argentinos, peruanos y, entre todos los pasajeros 25 niños».

«Hablaba con el comandante Campoamor, a ver cómo habían pasado los chiquilines porque no es un viaje fácil, 13 horas en un avión militar, pero todo muy bien. Así que, la evaluación es muy buena, la verdad es que estamos muy felices. Yo estoy muy feliz, muy contento por haber cumplido esta misión en un momento de tanto dolor, tanta rabia, tanta guerra, el haber hecho estos vuelos de rescate, de sacar de la zona de guerra a 155 personas, entre ellos 25 niños, la verdad que es un grito por la vida, por la esperanza», puntualizó García.

El ministro agregó que «con respecto a la pregunta de si van a haber más vuelos, en principio concluimos anoche, terminamos la misión. Le decía al presidente de la República ayer a la una y media de la mañana, misión cumplida, porque se agotó la lista de aquellos que se habían anotado en Cancillería y tanto es así que al quedar lugares en el avión y teníamos esa solicitud de cooperación internacional, honrando la tradición uruguaya dijimos por supuesto que sí. Y allí se habilitó para que ciudadanos de otras nacionalidades viajaran», explicó el secretario de Estado.

«Así que, misión cumplida, muy bien cumplida», enfatizó.

Hecho histórico

El comandante del Hércules el Cnel. (Av.) Martín Campoamor, en tanto, dijo desde Madrid en declaraciones a radio Carve que «aterrizamos en Torrejón de Ardoz, que es al lado de Barajas, que es una base militar del Ejército del Aire de España que nos da siempre el apoyo, fundamentalmente el apoyo terrestre y todo lo que sea necesario para la evacuación, en este caso de un vuelo de ayuda humanitaria o principalmente todo lo que no sea que afecte la aviación comercial o la dinámica normal de la aviación».

Sostuvo respecto a la tripulación que «somos 16 los integrantes de la tripulación de los que están los pilotos, navegantes, ingenieros de vuelo, supervisor de carga y mecánico de vuelo, eso es todo un conjunto que hace que esa máquina pueda volar».

Recordó que «partimos el miércoles de la semana pasada, pero en realidad todo se empezó a orquestar muy rápido, fue el día anterior donde la Fuerza Aérea con todos los integrantes se puso a disposición del mando superior para cumplir, planificar y coordinar toda la misión. Y el miércoles ya en 24 horas ya se había solucionado todo el tema de permisos de sobrevuelo, porque en realidad tuvimos 20 horas de vuelo, casi un día hasta llegar a Madrid, para el otro día configurar, coordinar toda la planificación nuevamente para ir a Israel en esta zona de guerra», explicó Campoamor.

«El trabajo es muy arduo de toda la Fuerza Aérea por el tema, como podrán saber, de los permisos de sobrevuelo, porque como es una aeronave militar se necesitan tramitar permisos de sobrevuelo. Pero como era una situación de catástrofe en este caso, de un conflicto entre dos países, el tema de los permisos y todo eso surgió con total celeridad, fue totalmente rápido y, es más, nosotros como sabían todos, nos preguntaban los controladores si era un vuelo de ayuda humanitaria y bueno, por supuesto que sí», puntualizó.

Dijo en cuanto a la llegada a Israel, que «los permisos son autorizados por la Fuerza Aérea Israelí, por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde tramitan los permisos de sobrevuelo y la Fuerza Aérea Israelí es el que nos da a nosotros el llamado slot en la aviación, que es el tiempo que nosotros podemos operar. Entonces nos dicen, debido a la situación de inteligencia que hay, que tienen previsto ataques de misiles, o lo que sea, a determinada hora, entonces nos dicen «la hora más segura que ustedes pueden operar es esta», y en base a eso, nosotros nos guiábamos. Por la parte de España acá, nos dieron total apoyo, la verdad que, bueno, siempre nosotros tenemos una situación de amistad de hace mucho tiempo con el Ejército del Aire de España y no hubo ningún problema», sostuvo.

En cuanto al Hércules, el comandante de la misión indicó que «la velocidad de cruce es de unos 540 km por hora, que vendría a ser unos 290 nudos, hablando en terminología de aviación, y la altura que puede llegar, puede llegar hasta 35.000 pies, pero el normal crucero, nosotros vamos, es a 21.000 pies, que para que tengan idea, son unos 7.000 metros. Y tiene una autonomía de unas 13 o 14 horas, dependiendo siempre de la carga que llevemos, porque si al avión le ponemos mucha carga o van muchos pasajeros, ya hay combustible, tendríamos que reducirlo para completar la misión, pero eso no fue impedimento de cumplir la misión porque hicimos desde Madrid a Israel, al aeropuerto de Ben Gurion, un total de 7 horas, 7 horas y media más o menos, dependiendo del viento».

«Cuando fuimos de Montevideo a Madrid hicimos Montevideo-Recife, de Recife fuimos a Cabo Verde, y de Cabo Verde a Madrid. Tuvimos que hacer tres escalas. Unas piernas de siete horas más o menos, y un total de veintiuna horas, y con el total de la operación era un día. Demoramos un día en llegar a Madrid», señaló.

En cuanto al viaje de las personas evacuadas, señaló que «la verdad que tuvo la total disponibilidad de la gente porque sabía que era una situación que no era normal. Ellos estaban deseando salir de ahí por las situaciones que estaban viviendo. Entonces, si bien el Hércules no es un avión comercial donde uno puede ir con su asiento, con su número de asiento, pero la verdad que la disponibilidad de los pasajeros, de todos, estaban totalmente agradecidos, y cada vez que nos veían ahí en la cabina circulando o lo que sea, siempre tenían palabras de agradecimiento y de aliento. Y la verdad que, para nosotros, lo mismo que les decía a ellos, más que un deber y una obligación, es un honor y un orgullo para toda la Fuerza Aérea poder cumplir esta misión. Y si bien no iban cómodos, pero estaban muy contentos de volar el avión, y bueno, era una novedad también para ellos porque no siempre se tiene la posibilidad de volar un Hércules», explicó.

En cuanto al significado profesional de esta misión, Campoamor respondió «yo creo que sabemos que toda la Fuerza Aérea está cumpliendo un acontecimiento histórico. Porque ir con una aeronave de Uruguay, en este caso de la Fuerza Uruguaya, a una zona de conflicto, la verdad que no sé si haya pasado alguna vez, teniendo todos sus recaudos necesarios, pero la verdad que para nosotros allí, no solo hablo del piloto sino de las tripulaciones, es un honor, un orgullo, y la verdad que estamos totalmente contentos de realizar este tipo de misión. Nos da sorpresa de que creo que estamos siendo parte de un hecho histórico. La expectativa que se tuvo cuando se inició con esta misión, se está completando. La satisfacción personal por los logros alcanzados creo que nos llena de orgullo, no solo a mí, sino a toda la tripulación y toda la Fuerza Aérea», enfatizó.

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