Las organizaciones sociales, campesinas e indígenas del Mercosur ampliado se reúnen para repensar la REAF

Continúan las actividades en el marco de la XXV Reunión Especializada de la Agricultura Familiar (REAF). El martes 14 de junio se realizó la reunión de representantes de Movimientos y Organizaciones Sociales, Campesinas e Indígenas del Mercosur ampliado y el miércoles 15 de junio se realizó una Oficina de Trabajo de Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER) y se reunieron los Grupos Temáticos de Género y Juventud. Conversamos con representantes de la sociedad civil para conocer sus expectativas sobre esta REAF.

 

“Tenemos que acompañar todos los procesos de desarrollo rural” 

Erik Muñoz proviene de la Patagonia Argentina, es de la Provincia de Neuquén, pequeño productor dedicado a la fruta fina (frutilla, damasco, cereza) y a los animales de granja. Es director de la Federación Agraria Argentina en Patagonia Norte, que involucra a tres provincias. Esta Federación tiene 103 años de historia: “Marca la revuelta agraria de aquella época donde comienza un reclamo por igualdad en cuanto al uso y tenencia de la tierra”, cuenta Erik. La entidad trabaja en procura de políticas públicas diferenciadas para la agricultura familiar. Se compone con 16 distritos y cuenta con unos 30 mil asociados. “Para nosotros, la REAF es una herramienta para el Mercosur donde podemos proponer y trabajar como una región para mejorar las condiciones de la agricultura familiar, para que sea una política de Estado de los gobiernos que integran el Mercosur, miembros plenos o agregados”, dice Erik. Según el productor, la expectativa es “avanzar y que haya una política que visualice a la producción. (…) Nosotros creemos que tenemos que fortalecer y acompañar todos los procesos de desarrollo rural en el marco de la agricultura familiar, y la REAF es el ámbito donde se pueden llevar adelante estos debates y las conclusiones de allí tienen que transformarse en propuestas”. En esta XXV REAF, Erik participó en la reunión de organizaciones sociales, campesinas e indígenas. Del encuentro, destaca que se hizo un reconocimiento territorial en función de cómo están los gobiernos de la región.

“Nosotros tenemos que dar la lucha y ganarla porque somos quienes alimentamos al mundo”

Elga Angulo Gutiérrez representa a la Confederación Campesina del Perú en el tema de género. Es trabajadora agrícola campesina. Como organización, la Confederación apoya a las organizaciones de base de la agricultura familiar en las diferentes regiones del país, pensando en mejorar la economía de la población y en surtir de mejor manera la canasta familiar. Según Elga, en Perú, el 80% de los productores son pequeños y son quienes llevan los alimentos al mercado. Sostiene que si bien se elaboró una Ley de Agricultura Familiar, ésta no se ha reglamentado. La Confederación Campesina del Perú está integrada por más de dos mil familias que se dedican a la agricultura familiar. Elga cuenta que en la zona de la sierra se produce papa (en sus diferentes variedades), maíz, habas, quinoa y arvejas; en la zona de la costa se produce fruta (mango, palta, plátano, manzana y naranja); y la zona de la selva es arrocera y de árboles frutales. Uno de los anhelos es comercializar los productos directamente en los mercados y no por medio de intermediarios, que son quienes se llevan las ganancias. “Vengo a esta REAF con la expectativa de ver el trabajo que se está haciendo en los demás países y para aprender”, dice Elga. Vino a Uruguay especialmente para participar en la reunión de la COPROFAM. Rescata el análisis regional que se realizó sobre la coyuntura política. “Nosotros tenemos que dar la lucha y ganarla porque somos quienes alimentamos al mundo como pequeños agricultores y somos quienes decidimos lo que tenemos que consumir. De ahí depende la buena educación y la buena salud”, concluye.

“En la REAF se está instalando el tema de los pueblos originarios y esa es la pelea que estamos dando”

Manuel Llao es chileno. Es presidente del Movimiento Unitario Campesino de Chile (MUCECH) y representa al pueblo indígena de su país. Explica que en Chile hay una alianza entre el pueblo campesino y las organizaciones indígenas y que existen ocho organizaciones a nivel nacional, de pequeños agricultores, asalariados, mujeres y jóvenes. Expresa que en su país hay siete pueblos originarios reconocidos. Al sur de chile está el pueblo Mapuche, al que él pertenece. El fuerte allí es la agricultura, la ganadería y la pesca. “Todo el sector está en la reivindicación por la tierra”, explica. Manuel dice que si bien en la REAF está instalado el tema de los pueblos originarios, falta hacer un trabajo en conjunto entre los países: “Nosotros, como pueblos originarios, deberíamos tener una representación en la REAF. Esa es la pelea que estamos dando”, comenta.

“Vengo con esperanza, por un futuro mejor para la agricultura familiar"

Rosalina Jarolín es de Paraguay, del departamento Central, y pertenece a una organización de productores de la agricultura familiar que trabaja en la producción frutihortícola (específicamente producen frutilla melón, tomate y pepino, entre otras hortalizas). Se organizan en un comité de productores y comercializan en forma conjunta en un centro de comercialización de pequeños productores situado en el Mercado Central de Abastecimiento de Asunción. Rosalina es jefe de venta de la organización. Venden en forma directa, sin intermediarios. A esta REAF vino con muchas expectativas: “Vengo con esperanza, por un futuro mejor para la agricultura familiar, viendo que hay muchos problemas e incomodidades…”. “Sabemos que en la agricultura familiar está la familia más vulnerable, pero a la vez estamos orgullosos de ser productores, porque sabemos bien que el país necesita de la producción para la sustentabilidad de los alimentos”. Rosalina participó en la reunión de organizaciones sociales, campesinas e indígenas, que se ha propuesto repensar la REAF: “Tenemos muy claro que no tenemos que bajar la guardia para poder hacer sobrevivir nuestra REAF, trabajando en conjunto en el Mercosur”, dice.

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