8 de marzo: Día Internacional de las Mujeres

Igualdad de género, política de Estado

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, el 8 de marzo, el Consejo Nacional de Género sesionó en la sala Zitarrosa este jueves 7, en el acto denominado "Igualdad de género, política de Estado". El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, centró su intervención en los avances, problemas y desafíos vinculados al trabajo y la protección social. "Es un acto de rendir cuentas, valorar y defender lo que hemos hecho junto con la participación social para seguir avanzando", consideró.

A continuación compartimos la exposición completa del Ministro de Trabajo:
"En 2018, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, en Uruguay tenemos 1.625.000 personas trabajando, 730.000 de las cuales son mujeres. Y tenemos, también, y nos duele cada una, 150.000 personas desocupadas.

La tasa de empleo de las mujeres ha crecido en estos últimos años el triple de lo que ha crecido la tasa de empleo de los hombres. Esa es una buena noticia. Esto significa un avance sustantivo en la participación femenina, porque en estos 14 años de gobierno que llevamos, donde primero creamos conjuntamente con otros actores 300.000 puestos de trabajo, el doble de lo que aumentó la población del país en el mismo tiempo, este es un hecho notable.

Ahora, en los últimos años hemos perdido unos 50.000 puestos de trabajo, y eso nos duele, nos preocupa y nos ocupa. Ahí podríamos valorar que se ha atenuado el impacto negativo en las mujeres. Cuando crecimos en los 300.000 hubo mayor crecimiento de la tasa de empleo femenina, y ahora que perdimos estos 50.000 hay una menor pérdida de trabajo femenino, pero hay que seguir haciendo, hay que seguir trabajando.

También podemos verlo esto desde las cifras del Banco de Previsión Social (BPS), y ahí tenemos datos muy alentadores, que no son solamente por el crecimiento de la economía, no son solamente por el viento de cola cuando lo tuvimos, no son solamente por la historia de este país que de hecho debemos valorar en la construcción de derechos, sino también por las cosas que hemos hecho en estos 14 años.

Por ejemplo, si miramos el registro de puestos cotizantes al BPS, en 2018 cerramos con 1.423.000, de los cuales 688.000 son mujeres. Y si lo miramos en la evolución, ahí está la buena noticia: desde el año 2008 las mujeres crecen más que los hombres en calidad de personas registradas en el BPS, y desde el 2012 hasta ahora las mujeres tienen una mayor formalidad en el trabajo que los hombres. Esto no es casualidad, esto no es cuando teníamos el viento de cola y los buenos datos, mejores que los de ahora, porque seguimos teniendo buenos datos en la economía, sino que es parte de las políticas públicas que hemos hecho conjuntamente con ustedes en estos años. Si vemos estos cambios podemos decir que desde el 2008 crecen más, desde el 2012 son más formales en el trabajo, eso quiere decir más acceso a derechos y más perspectivas a futuro. Y eso es porque se hizo la ley de igualdad, la de concubinato, la de Trabajo Doméstico, la flexibilización de jubilaciones y todas las otras leyes que fuimos haciendo, muchas de ellas generales, como la del Sistema Nacional de Salud, la Reforma Tributaria y otras reformas que fuimos haciendo generales, pero de impacto específico en la disminución de las brechas y hacia el avance de la igualdad de género.

Podemos medir esto, por ejemplo, en lo que significan el aumento de los puestos cotizantes de mujeres y de hombres, tanto en trabajadoras dependientes como empresarias, trabajadoras por la cuenta, monotributistas, registradas en el BPS. Tomando como base 2004 al 2018, los puestos correspondientes a mujeres registradas en BPS aumentaron un 66 %, y los de los hombres también tuvieron un buen aumento, 45 %. Esto hace que hoy tengamos 275.000 mujeres más registradas y 220.000 hombres más registrados. Este cambio es parte de ese conjunto de políticas y de otras, como es el fomento a la sindicalización, el fomento a las organizaciones sociales. Todos los compañeros y compañeras que estamos acá queremos organizaciones sociales que sigan organizándose, reclamando y luchando para ayudarnos a seguir mejorando los derechos en el país.

Este crecimiento no se da solamente en las trabajadoras dependientes, las empleadas y obreras de la actividad privada y pública, también se da en las empresarias, en las emprendedoras, en las trabajadoras por cuenta propia, en las monotributistas. Fíjense ustedes en el principal sector de actividad del país, que es Industria y Comercio en este mismo período, comparando 2004 con 2018, tenemos que el crecimiento de mujeres registradas en estas actividades, digamos por su cuenta, empresariales, monotributistas, eso ha crecido un 72 %; en los hombres, un muy buen crecimiento, 46 %. ¿Qué significa esto? Significa aumento de autonomía para superar la brecha que seguimos teniendo.

Si miramos, por ejemplo, lo que significan los ingresos y los salarios, llevamos por primera vez en la historia del país 14 años seguidos de crecimiento de salarios y las pasividades por encima de los precios. Nunca se había dado esto en la historia del Uruguay, esto también beneficia particularmente a las mujeres y más aún cuando esto es parte de los Consejos de Salarios, de la negociación colectiva por rama de actividad obligatoria. Porque no es lo mismo cuando hay que negociar que cuando la negociación es voluntaria. Cuando hay que negociar, esto beneficia personalmente a los sectores más vulnerables, a los más empobrecidos, a los menos sindicalizados. Y esto también tiene que ver con las mujeres.

¿Qué ha pasado en estos 14 años? El aumento de los salarios ha estado 55 % por encima de los precios, el Salario Mínimo Nacional prácticamente se ha cuadruplicado en términos reales. Y esto se ha agregado a que tenemos que ver qué pasa con las brechas de ingreso de las mujeres, y ahí debemos ser cuidadosos con el análisis.

Si hacemos el análisis de lo que ganan por hora, la diferencia es bastante menor, pero si hacemos la diferencia de lo que ganan por mes, la diferencia es mayor, porque ahí inciden otros aspectos, de cuántas horas pueden trabajar, porque además de trabajar, como no hemos hecho el cambio cultural suficiente que debemos hacer, también tienen que cuidar, limpiar, tienen que hacer todas las demás cosas entonces eso afecta el ingreso mensual. Se ha disminuido la brecha. Si miramos el registro por el cual se pagan los aportes al BPS en el principal sector de actividad que es Industria y Comercio, hemos mejorado, en ese sentido, la remuneración promedio de las mujeres ha subido del 72 al 75 %, quiere decir que están percibiendo 25 puntos menos, estamos hablando de un promedio de unos 39.000 pesos mensuales en los hombres dependientes de Industria y Comercio y 29.000 en las mujeres. Este dato es interesante, porque ese progreso del 72 al 75 % se ha dado fundamentalmente en los últimos tres años, donde hemos impulsado particularmente las políticas de igualdad, de cláusulas de género, de atención a estos temas. En Uruguay no hay categorías diferentes y salarios diferentes para hombres y mujeres, lo que hay son fenómenos culturales, sociales, que hacen que las mujeres ganen menos.

Este aspecto nos importa también destacarlo en lo que tiene que ver con la seguridad social. Como decíamos, por primera vez desde el 2008 crece más el registro de mujeres que de hombres en el BPS. Por primera vez desde el 2012 tenemos más formalidad en las mujeres que en los hombres en el BPS, debe de ser un caso incluso raro en el mundo, felizmente para nosotros, que es parte de esta construcción colectiva que hacemos. Ahora bien, ¿eso cómo se logra? Se logra por la participación social, por ejemplo lo que significa la participación de cada una y cada uno de ustedes y de nosotros en los ámbitos de decisiones. Y tenemos en eso avances y dificultades. Todavía hoy hay quienes cuestionan y anuncian reformas a la ley de flexibilización del acceso a las jubilaciones. A mí me gustaría que se lo explicaran a las 33.179 mujeres que se jubilaron en estos 10 años gracias al reconocimiento de un año de trabajo por hijo. ¿Cómo les van a explicar que eso es caro, que eso es gasto? O eso es inversión social en igualdad, como lo entendemos nosotros. Creo que de estas cosas tenemos que hablar, tenemos que hablar de lo que ha significado el potenciamiento de la Comisión Tripartita de Igualdad de Oportunidades y Trato en el Empleo (CTIOTE) en el ministerio, que ha contribuido, desde sus orígenes a la Ley de Trabajo Doméstico, por ejemplo, y a otras normas de protección social de las mujeres.

Queremos finalmente destacar algunos desafíos. Creemos que es necesario, en estos tiempos, en América Latina y en el mundo, donde hay cosas que van para atrás, valorar y defender lo que hemos hecho para seguir avanzando, creo que tenemos que ver cómo mejoramos la corresponsabilidad, tenemos una ley de medio horario de cuidados para padres o madres pero lo usan sólo las madres, pero la ley está.

Hemos impulsado la participación de las mujeres en los Consejos de Salarios, hicimos una reunión específicamente sobre este tema, pero si analizamos los principales delegados y delegadas para los 24 Consejos de Salarios principales, las mujeres delegadas del Poder Ejecutivo triplican a los hombres, en el caso de los empleadores y de trabajadores las mujeres delegadas en los Consejos de Salarios ronda la cuarta parte de los hombres. Esto es corresponsabilidad colectiva. Tenemos que trabajar para cambiar esta situación. Esto ha hecho por ejemplo que pudimos avanzar en calidad en la ronda más grande de Negociación Colectiva que fue la séptima ronda 2018-2019. De esta séptima ronda que contiene 230 Consejos de Salarios llevamos concluidos 203, tenemos 27 en negociación. Y nos planteamos el objetivo de llegar al 100% de cláusulas de género en los Consejos de Salarios, no llegamos y esto es responsabilidad nuestra y es responsabilidad colectiva porque el ministerio no puede imponer un cláusula de género en el Consejo de Salarios, tiene que ser fruto de la negociación, tiene que ser fruto de la lucha, tiene que ser fruto del diálogo. Subimos sólo dos puntos, teníamos 75% de cláusulas de género en la sexta ronda y llegamos al 77%. Cuando después de 15 años en 2005 volvieron los Consejos de Salarios, teníamos sólo 15% de cláusulas de género. Podríamos decir y está bien las multiplicamos por 6 pero este año no pudimos llegar al objetivo del 100%, sólo llegamos al 77%. Y ese es un desafío que tenemos que asumir. Eso sí, las cláusulas de género que se votaron y aprobaron en esta séptima ronda son cláusulas más concretas y de mayor contenido, y en algunas de ellas con progresos notables, por ejemplo se duplicaron las cláusulas relativas a cuidados y a violencia, este es un avance cualitativo muy importante, se ampliaron en alrededor de un 40% las relativas a cuidados y a licencias especiales y es un avance muy importante en contenidos concretos. Pero no logramos avanzar como debíamos avanzar en llegar al 100%. En estas 27 negociaciones que están en curso debemos todos hacer el esfuerzo, porque reitero que esto no se resuelve con un decreto del Poder Ejecutivo, sólo se resuelve con la voluntad conjunta de trabajadores, empresarios y gobierno. Y si partimos de la base que sólo tenemos una cuarta parte de delegadas mujeres entre empresarios y trabajadores en los Consejos de Salarios allí también tenemos todo un trabajo para realizar.

Creo que también tenemos que hablar de las brechas que tenemos en desocupación y acceso al seguro de desempleo. Como decíamos anteriormente, cuando crecimos en 300 mil puestos de trabajo creció más la tasa de ocupación femenina, cuando perdimos 50 mil puestos de trabajo, allí se atenuó para las mujeres el efecto en la pérdida de puestos de trabajo pero sin embargo tenemos 10% de desocupación en las mujeres en diciembre de 2018 y solamente una tercera parte de las mujeres son beneficiarias del seguro de paro. Son las que tienen más desocupación y menos acceso al seguro de desempleo. Tenemos otro desafío al caer.

Tenemos que encarar en las políticas sociales lo que significa la migración. Este nuevo fenómeno que tenemos desde 2010, que calificamos de positivo y que también tiene cara de mujer, es un desafío para ahora porque lo vivimos todos los días en nuestro ministerio y en todos los organismos del Estado.

Tenemos que encarar lo que significa la nueva ley de inclusión laboral de personas con discapacidad y allí también tenemos que ver qué pasa con la inclusión laboral de las mujeres con discapacidad.

Tenemos que encarar entre los desafíos lo que significa la diferencia por departamentos del Uruguay. Tenemos un promedio de desocupación que cerramos con el 10% de desempleo femenino pero tenemos departamentos como Durazno con el 17% o Salto con el 14% de desocupación femenina. Estas son diferencias en la tasa de las mujeres ocupadas y en la tasa de las mujeres desocupadas. Creo que también tenemos que atender esas diferencias.


Perdón Marina (Arismendi) pero yo le agregaría un "Ojalá" a la convocatoria a este acto: Ojalá la igualdad de género siga siendo una política de Estado". Como decía Pablo (Ferrer) recién, también depende de las opciones que hagamos, porque no es casualidad que hayamos tenido estos avances, estos progresos en estos años y no será casualidad si tenemos retrocesos o los perdemos.

Por eso, para finalizar, por las 600 mil mujeres que se han beneficiado de los Consejos de Salarios y de la negociación colectiva en esta séptima ronda de 2018-2019, por las 275 mil mujeres que se incorporaron a seguridad social en estos últimos años, por las más de 200 mil que ahora cobran ellas y es parte de su ingreso la asignación familiar, por las 150 mil cónyuges y concubinas que gracias el nuevo sistema ingresaron al Sistema Nacional Integrado de Salud y por aquellas que permiten que 67 mil cónyuges y concubinos hombres gracias a ellas también hayan ingresado al sistema, por las 33 mil mujeres que se jubilaron y no se hubieran podido jubilar sin ley del 2009 que les otorgó el reconocimiento de un año de trabajo por hijo y por las otras 30 mil que mejoraron su jubilación gracias a esa ley, por las 50 mil que pudieron volver a ver después de las intervenciones de ojos de la Operación Milagro, por las 15 mil que son beneficiarias de la nueva ley de maternidad y paternidad , por las 10 mil que pueden usar el medio horario y la corresponsabilidad -por la que debemos luchar-, por las decenas de miles de pequeñas y micro empresarias que ahora tienen derechos que antes no tenían -como la licencia por enfermedad y maternidad-, por las decenas de miles de trabajadoras públicas que se han beneficiado del acceso a lentes y prótesis en estos 4 años, a las funcionarias judiciales que cobraron después de 7 años de conflicto y a las cincuentonas que pudieron recuperar un mejor derecho jubilatorio, por todos estos avances y por lo que aún falta por hacer: ¡Feliz Día de las Mujeres!".