Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Como todos los días de la semana desde hace tres años, Ana entró muy temprano con sus compañeras y compañeros al edificio de la calle Juncal para hacerse cargo de la limpieza. Luego de 48 años de labor, y con 60 cumplidos, Ana había decidió jubilarse. Fue a consultar al BPS y resolvió el trámite de inmediato. Este no es un viernes más, es su último día de trabajo.

"Empecé a trabajar a los 12, pero en planilla estoy desde los 20 años, como aparadora de calzado; trabajaba en una fábrica de calzados". Cuando vino la crisis, que el calzado empezó a mermar, me fui para la vestimenta. Ahí era maquinista, y cuando empezó a morir la vestimenta entré a una empresa de limpieza y me tocó siempre en el Ministerio", recuerda Ana.

Comenzó a aprender el oficio de aparadora de calzado en un pequeño taller a los 12 años. "Nunca hice ningún curso, aprendí ahí. Lo único que aprendí fue corte, porque antiguamente tus padres siempre te mandaban a aprender corte y confección, no sé por qué, pero eso no me gustaba, por eso arranqué para el calzado", relata.

A los 14 años dejó el pequeño taller para ingresar en una fábrica como maquinista, donde trabajó por 14 años. "Ese era el trabajo que me gustaba", relata. De la industria del calzado pasó después a la vestimenta, donde también trabajó como maquinista. 

Con 57 años, Ana ingresó a la empresa responsable de la limpieza del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Cuando estaba por cumplir los 60 años fue a consultar al Banco de Previsión Social, pensando que el trámite le podía llevar meses. "Y me dijeron que ya me podía jubilar, que ya tenía todo registrado, porque hace unos cinco años atrás, más o menos, había ido a hacer la historia laboral, porque las empresas de calzado muchas ya no existían, entonces eso ya lo tenía hecho, me dijeron en el momento que ya estaba, que cuando deje de trabajar, al mes siguiente, ya cobro la jubilación".

Luego de 48 años de trabajo y resuelto rápidamente el trámite jubilatorio, a partir de este viernes, Ana empezará a pensar qué hacer para "no quedar muy ociosa" y disfrutar. Y asegura: "Trabajar no voy a trabajar. Tengo algunos planes, como aprovechar el turismo social. Me dedicaré un poco a mí y a disfrutar, porque ya trabajé bastantes años".