Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Autoridades confían en pronta aprobación parlamentaria en ambos países
Tras una semana de intenso trabajo conjunto de las delegaciones de Estados Unidos y Uruguay, se procedió a firmar un importante protocolo para avanzar en la implementación del Convenio de Seguridad Social entre ambos países que beneficiará a más de 50.000 trabajadores. Tanto la embajadora Keiderling como el ministro Murro confían en que el convenio sea aprobado este año tanto por el Congreso de los Estados Unidos como por el Poder Legislativo en Uruguay.

En esta instancia, la embajadora de Estados Unidos en Uruguay,  Kelly Keiderling, consideró relevante que ninguno de  los dos gobiernos  se quedó con la "firma bonita" realizada en el mes de enero de este año sino que se comprometieron a "arremengarse" para trabajar duro en beneficios de los trabajadores de ambos países. 

Keiderling resaltó que el Convenio representa beneficios concretos y tangibles para los trabajadores de Uruguay y Estados Unidos. "Para la jubilación tendrán la suma de todos sus trabajos tanto en Estados Unidos como en Uruguay", explicó.

Y consideró que el desarrollo laboral internacional registra una mayor movilidad a nivel global, y que por tanto los sistemas gubernamentales deben acompañar  a sus trabajadores y a sus compañías a buscar esas oportunidades, "sea en Estados Unidos, en Uruguay o en otros países".

En el mismo sentido, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, destacó que, una vez aprobado por los parlamentos de ambos países, el convenio permitirá atender la situación de más de 50.000 uruguayos que residen en Estados Unidos, así como de la cada vez más creciente presencia de ciudadanos, empresas e inversiones estadounidenses en Uruguay.

El ministro subrayó que este convenio en particular amplía la facultad de "traslado temporario" , como una posibilidad muy interesante para facilitar las inversiones empresariales.

Murro destacó y agradeció la celeridad de la labor desarrollada por los equipos de trabajo de ambos gobiernos para lograr la implementación del Convenio, y al igual que la embajadora Keiderling, manifestó su confianza de obtener la aprobación parlamentaria que lo ratifique lo antes posible, en beneficio de todas las partes.