Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Este evento se desarrolló entorno a 4 temas centrales: Educación Superior Tecnológica en Uruguay, Mundo del Trabajo en Uruguay, Desafíos y Oportunidades, y Futuro y Colaboración.

En este marco, Mieres señaló la importancia de la educación superior tecnológica, no solo para el mundo del trabajo o de la educación sino para cualquier modelo de desarrollo de un país.

Asimismo, manifestó su convicción de que se debe aumentar de manera significativa la inversión en investigación, ciencia y tecnología.

Por otro lado, expresó que la educación científica y tecnológica y la educación superior “tienen el desafío de la actualización permanente y de construir una oferta educativa con un oído puesto en el mundo productivo y en el mundo científico, y al mismo tiempo con una gran capacidad de trasladar esa posición a lo que son los programas de estudio y de formación”.

El jerarca destacó que en el campo tecnológico en especial la actualización permanente es clave, y valoró la relevancia que tienen en ese mismo sentido la articulación y la complementariedad, donde el vínculo entre los distintos actores de diferentes niveles educativos es fundamental. “Hay que evitar las discontinuidades, lograr los tránsitos y los trayectos más fluidos e integrados posible”, sostuvo Mieres, y añadió: “Todo eso tiene que construir un verdadero sistema, un sistema que asuma la necesidad de la complementariedad y del diálogo fecundo y permanente. […] Siempre me ha hecho ruido esa diferencia entre en la educación media, entre educación técnica y no técnica. El mundo este es mucho más integrado y complejo, y la educación también”.

Este viernes 1° de marzo se cumplen cuatro años desde que el ministro Mieres asumió como titular del Ministerio de Trabajo, y con respecto a los cambios en el mundo del trabajo, explicó que “en estos cuatro años hemos tenido tres cambios radicales en la dinámica de las relaciones laborales: el teletrabajo, los trabajadores por aplicaciones y ahora la inteligencia artificial”.

Y agregó: “No soy de los que creen que esos cambios implican reducción de trabajo. Por el contrario, creo que lo que hay, lo que ha habido en cada salto tecnológico en la historia de la humanidad desde la primera Revolución Industrial en adelante, es aumento de puestos de trabajo, nada más que cambian radicalmente sus contenidos, los roles laborales se modifican y eso es un desafío particularmente fuerte porque significa que hay gente que queda por el camino, es decir, que necesita adquirir nuevas habilidades, nuevas competencias para poder reengancharse en el mundo laboral”.

En ese sentido, reconoció que con los cambios tecnológicos desaparecen roles laborales, pero también que emergen otros a un ritmo vertiginoso. Ahí tiene un lugar fundamental la capacitación laboral, sostuvo Mieres, y ponderó que en esa materia el Estado en Uruguay cuenta con un instrumento principal -no el único, pero el principal-, de carácter tripartido, que es el INEFOP. “Pero el tema no es hacer cursos. El tema es que los cursos sean realmente oportunos y pertinentes”, subrayó.

Mieres se refirió además a los requisitos o demandas de este nuevo mundo del trabajo, donde aparecen dos tendencias claras: el manejo de habilidades digitales por parte de los trabajadores y las habilidades blandas, las transversales, aquellas que tienen que ver con la empleabilidad: productividad, iniciativa, capacidad de trabajar en grupo y de responder a desafíos básicos.

Sin embargo, advirtió Mieres, “en la educación terciaria y en la educación superior seguimos teniendo un sesgo muy poco tecnológico, muy humanístico y que no sintoniza con las tendencias del mercado de trabajo. […] Hay que tener en cuenta que el acceso al empleo no es igualitario y que hay sectores que tienen sectores de la población que son más vulnerables, que tienen más dificultades y para ello tenemos que construir puentes, construir caminos de incorporación al mercado de trabajo. Por eso la Ley de Promoción del Empleo para sectores Vulnerables es un instrumento, seguramente no el único, pero absolutamente imprescindible para ayudar a que jóvenes, mujeres, personas con discapacidad, personas de colectivos minoritarios que son discriminados, tengan oportunidades y de alguna manera se compense sus dificultades de acceso al mundo del trabajo”.

Por otra parte, Mieres se declaró “muy hincha de la educación dual” y sostuvo la importancia de avanzar en mecanismos que generen procesos de educación que posibiliten su aplicación en la vida concreta del trabajo. “Me parece que es el camino y que hay que profundizarlo, hay que expandirlo lo más posible, lo más posible, dentro de las actuales alternativas que tenemos. Y en ese sentido, también facilitar, por un lado, que el trabajador tenga la oportunidad de seguir formándose”, remarcó.

En el mismo sentido, reflexionó que la transformación educativa tendría que ser un sistema dinámico, permanente, de ajuste y de incorporación de novedades. […] Cuando uno habla de la educación, habla de un ámbito donde se transmiten normas y valores y en ese sentido cumple una función clave de socialización, pero también de formación, de habilidades y competencias para que la inserción en la vida adulta sea exitosa”. Y agregó: “Ajustar esos conocimientos tiene que ser una tarea permanente y la educación tiene que estar en cambio permanente, como lo está el mundo del trabajo”.

Mieres se refirió también a la implementación de determinadas respuestas desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. En primer lugar, mencionó el desarrollo del Sistema de Información del Mercado Laboral (SIMEL), “se está avanzando en la idea de juntar toda la información de todas las fuentes públicas y privadas sobre el mercado de trabajo, para que la gente tenga acceso a la información de lo que ocurre en el mercado laboral”. Por otro lado, se refirió al desarrollo de los servicios públicos de empleo, para que sean un lugar de articulación, de diálogo y de conexión entre, por un lado, que la persona que está buscando empleo y, por otro lado, el mundo empresarial que está requiriendo de trabajadores con determinada formación.