Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

El jerarca comenzó señalando que cada vez que ha ocurrido algún salto tecnológico en el mundo del trabajo, se han presentado básicamente dos posiciones.

"Por un lado la mirada que creía que ese salto tecnológico iba a implicar la desaparición de los puestos de trabajo, y por el otro la mirada de quienes creemos, y ahí me ubico yo, que cada salto implica por supuesto un cambio sustancial de las formas de organización del trabajo, de roles laborales, de ocupaciones; pero al mismo tiempo, se produce el surgimiento de otros tantos puestos de trabajo y ocupaciones que, en general, han sido más hasta ahora cuantitativaente, pero muy diferentes en las competencias y habilidades que se requieren con respecto a los trabajos que desaparecen", expresó.

"Esto no quiere decir que estos cambios no sean traumáticos, que no generen afectaciones graves, y que no produzcan enormes riesgos sociales. Los cambios provocados en el mundo del trabajo pueden generar y de hecho han generado impactos sociales profundos, y si no se actúa con eficacia puede multiplicarse la inequidad y la desigualdad social", agregó.

"El problema es entonces, cuáles son las respuestas ante la reestructura del mercado de trabajo. Sabiendo que además la incorporación tecnológica va a seguir avanzando y se ha vuelto, a diferencia del pasado, en un proceso continuo de permanente celeridad, que obliga  entonces al diseño también continuo de diferentes políticas públicas para responder a ello", manifestó el jerarca.